EMBARAZO!!

Las cosas siguieron su curso, no puedo decir que fueron para bien o mal, pero siguieron.

Seguía conociendo a Marcos y por qué no decir que si, me seguía ilusionando. Que mujer no lo haría, después de todo, cuando carecemos de atención, amor y consuelo, obviamente lo buscas en otro lugar.

No es que esté bien, pero simplemente es que no encuentras una salida.

Bueno, para diciembre, yo me sentía extraña. Me sentía rara, mi periodo pues no había llegado, soy irregular y por ende, pues no me preocupaba...

Tanta fue mi extrañeza que no me bajara que decidí hacerme un examen de sangre para descartar que estuviera en embarazo.

Y que creen?

Pues sí, estaba embarazada de Antón...

Resulta que ese mismo día se lo dije a él, obviamente se tenía que alegrar pues venía otro angelito. Cuándo se lo dije pues ya sabía el por qué de mi constante sueño, antojos y demás. Pero aquí venía un pequeño detalle.

Tenía que decírselo a Marcos.

Al otro día me mandó msj.

-- Hola chiquilla

-- Hola, ¿cómo estás?

-- Bien y tú? ¿ Qué tienes? Te siento extraña y muy cortante te desperté?

-- Mm, no... Estoy bien.

¡-- Segura?

-- Marcos!!

¡-- Que pasa? Dímelo, sé que algo tienes!

-- Sí, tengo algo que decirte, y... Por ende, necesito tomar una decisión. Y a la vez que tú también la tomes. Pero sobre todo que me entiendas. - Dios mío no sabía cómo decirle. Sabía que le rompería el corazón, Pero también me lo rompería yo, y este pequeño era una bendición - ¿De acuerdo? ¿Marcos ?

-- Si, aquí estoy, solo que ya me tienes preocupado.

Sonreí por qué sabía que aunque no me había visto ni una sola vez, ya me conocía, desde mi forma de escribir hasta mi forma de expresarme. Pero tenía que hacerlo, ya de él dependía quedarse o irse.

-- Mira Marcos, sé que habíamos hecho muchos planes, cosa que no fue fácil. Sin embargo, hay algo que necesito decirte. ¡Estoy EMBARAZADA!!!

-- Queeee!!!???

-- Si estoy embarazada...

¿-- Pero, cómo? Bueno si sé cómo, pero, no entiendo chiquilla.

-- No me hagas preguntas, solo sucedió, y mi bebe no tiene la culpa de los errores de los grandes, ahora es cuando yo te pregunto ¿te quedas o te vas? Tú tienes la decisión en tus manos.

¿-- No me puedo ir aunque quisiera, acaso no sabes que tú te has vuelto alguien importante para mí?

-- Pero Marcos, ni siquiera me conoces en persona.

-- Chiquilla, no es necesario conocerte en persona, para mí conocer a la mujer frágil y sencilla es lo q más me ha gustado de ti. No me gustan las mujeres que solo se van sin importarles nada. ¿Y sabes lo q más valoro de ti? Es que seas cabronamente clara y concisa. Eso chiquilla me dio en la madre.

-- Pero Marcos entiéndeme, con este bebé yo ya no podré dejar a mi esposo, mis dos pequeños no merecen estar lejos de su padre. Aun cuando se porte equivocadamente.

-- Lo sé, y yo sabré esperar. Todo tiene fecha de caducidad chiquilla. En la vida solo hay que saber esperar.

-- Marcos no digas eso!! Tu mereces encontrar a alguien que esté contigo sin miedos y sin el que dirán.

-- Dejemos eso chiquilla, no me importa lo que digan, hagan o deshagan. Eres mi presente y futuro. Lo único que si te pido es que si es niño, le pongas mi nombre completo.

-- Que cosa???

-- Si es lo único que te pido.

-- Y tu apellido también ?

-- Si, quiero que sea mi hijo, aunque no lo haya creado yo.

-- Pero Marcos!!! Sabes lo que me estás pidiendo?

-- Si, lo sé... Más eso lo decides tú!!! Se que me dirás que no puedes y te entiendo... Pero tienes que entender. Yo te amo, porque? No lo sé, y me hubiera gustado haberte encontrado antes, haber sido yo quien te hubiera dado los bebés que tu querías. Pero no ha sido así, te encontré tarde.

-- Marcos tu sabes que no puedo hacer lo que me pides, además, no se siquiera si será un niño!!!

-- Yo sé que será un niño!!

-- Mmmm, pues hay que esperar es demaciado pronto para decirlo.

-- Bueno chiquilla, y si fuera un varón le pondrías mi nombre?

-- Tu nombre si.!!

-- Pero mis apellidos también?

Por un momento me dejó pensando, en mis adentros no podía decirle que si, por qué entonces que le diría a Anton... Que excusa le pondría... No, no puedo...

-- Chiquilla contestame!!

-- No lo sé Marcos. Realmente no lo sé. Tu sabes, que este bebé tiene padre, y no puedo hacerlo a un lado. Dime qué le diría a mi esposo si yo le pongo tus apellidos. No te das cuenta que me pones en una encrusijada?

-- Si, tienes razón... Perdóname, no quise ser egoísta contigo.

-- No, no es eso Marcos, mira lo haria siempre y cuándo no tuviera papá, pero lo tiene. Y no sería justo.

-- Tienes razón, perdóname. Después hablamos, está bien?

-- Marcos no te pongas así por favor...

Al instante en que dije esas palabras la llamada se desconecto.

Sentía que mi corazón se había paralizado, no podía hacer lo que el quería. Por mucho que lo deseara no podía. Mi hijo tiene un padre y sea como sea, no merece que yo le quitará el derecho de llevar sus apellidos.

Baje triste pensando que quizá eso había sido el final de esta historia.

Todo el día, me la pasé pensando y mi niña lo había visto. Se dió cuenta que me pasaba algo.

-- Mami!

-- Mami!!

-- Mamiiii!!!

-- Perdón amor, me hablabas??

Voltee a mírarla y en sus ojos había asombro y preocupación, no sabía por qué y le pregunté.

-- Que pasa amor.?

-- Mami que tienes? - su carita preocupada me asombro.

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