FUEGO - SOMBRAS

Las manos de Samira acariciaban el gran libro parecía que la misma tenía un imán, pero su lado racional la había hecho reaccionar cerrando aquel pequeño portal en la biblioteca, sus latidos estaban frenéticos, la joven había cerrado sus ojos tratando de volver a dominar sus emociones posteriormente había tomado la decisión de abandonar la biblioteca.

— Samira - la voz de Eragon hizo que la joven detuviera sus pasos - ¿A dónde vas y que te ocurre? - el futuro Alfa se había percatado de la irregularidad en la joven.

— Estoy bien - Fue la respuesta dada por Samira agitando las manos indicando al futuro Alfa de que no había nada de que preocuparse.

Los días habían pasado 3 semanas para ser específicos en dónde la Academia se encontraba en total calma después de todo lo sucedido, Samira no había acudido ante aquel llamado misterioso en la biblioteca, Eragon se encontraba cerca de su transformación, al igual que Samira y Maira, la última mencionada luego de lo sucedido con ella se encontraba envuelta en una actitud rara que dejaba mucho que pensar, pero todos habían pasado por alto sus comportamientos fuera de lugar.

— Me parece raro toda esta situación - Expuso Harumi levantándose del regazo de su marido.

Alerick Culpepper hoy había realizado una visita a la Academia y por supuesto lo había hecho acompañado de su amada Luna, ambos se encontraban en el Despacho que era ambientado exclusivamente para el Alfa de Cruz de Luna, las manos de la Loba empezaba a ser juguetona agarrando las manos del Alfa y guiándola hasta las piernas de ella.

— Harumi - Susurró con su mandíbula tensa.

El Alfa sabía perfectamente aquello a lo que su esposa quería jugar, ella ya lo había llevado al límite de la cordura en innumerables ocasiones y en dónde sea, Harumi era una hermosa y sensual mujer cuyos encantos es difícil de pasar por alto, y Alerick Culpepper con aquella mirada que su esposa le estaba dedicando en ese preciso momento era imposible de negarse.

— Hazme el amor - Murmuró Harumi. Mientras se sentaba por encima del escritorio, comenzando a desabrocharse los botones de la camisa que traía puesta, dejando a la vista aquel sujetador que ocultaba las bolas de nieve de su esposa.

Alerick gruño ante aquella acción que lo estaba atormentando, el Alfa se había puesto de pie colocándose entre las piernas de Harumi, había tomado la decisión de levantarle la falda de la loba que se retorció ante el tacto del Alfa, segundos después Alerick había bajado la cremallera del pantalón y con sus dedos había echado a un lado la ropa interior de Harumi para que se una sola estocada y encima del escritorio de la Academia, Alerick tomará a su mujer, Harumi había empezado a gemir de placer hasta que el Alfa tomó la decisión de colocar su mano en la boca de ella para evitar que alguien los escuchará disfrutando del inmenso placer que estaban desencadenando, eran amantes voraces que parecían no saciarse el uno del otro, con embestidas intensas, con rostro de la loba inundado de satisfacción su cuerpo temblando ante el ataque feroz del Alfa ambos estaban cerca de encontrar la tan ansiada liberación y les había costado 1 minuto más quedar profundamente entrelazados con sus cuerpos temblando encontrando una liberación gloriosa, Alerick había encajado nuevamente sus colmillos en el cuello de la loba producto de la excitación segundos después se había alejado.

La loba se había puesto de pie, pero las piernas temblorosas le habían fallado, estuvo a segundos de caer, pero las grandes manos del Alfa la sostuvieron a tiempo.

— Nunca te dejaría tocar suelo - Expresó Alerick con la voz ronca y con el sudor recorriendo su frente, volviendo a colocar a su esposa por encima del escritorio.

La puerta fue golpeada, aquello no inmutó a la pareja, Harumi se encontraba prendiendo los botones de su camisa y Alerick se encontraba acomodando el pantalón, segundos les había costado asimilar que allí nada había ocurrido.

— Adelante - Emitió Alerick para qué la persona que se encontraba por detrás de la puerta se adentre en su despacho.

— Haré de cuenta que no he escuchado nada, pero es incómodo escuchar que tu hermana mayor tenga sexo - Apolo había realizado una mueca.

— Es más incómodo visualizar que la Encargada Administrativa le pase la tanga por debajo de la mesa al Director de la Academia - Harumi había dado un golpe bajo.

FLASHBACK

Harumi era experta en analizar las miradas y en una de esas por un pequeño error su mirada Azul se había conectado con la mirada Verde de Violet por unos escasos segundos, aquella noche tanto ella y Alerick como sus abuelos y Apolo además de Violet habían salido a cenar en el Patio de Comidas de la propia academia, y en mitad de la cena había descubierto la travesura de Apolo y Violet cuando esta se había quitado la ropa interior y con la punta del dedo había dejado justo en donde quería y era en las manos de Apolo.

☆☆

— Harumi no vayas muy lejos - Apolo hizo el intento de defenderse.

— Oh, yo me callo, pero tú también hazlo o los secretos eróticos que guarda la Biblioteca de noche además del cuarto de Limpieza pueden salir a la luz - Alerick simplemente escuchaba el tono juguetón de su esposa.

— ¿Me has estado espiando? - Apolo había puesto mala cara.

- Yo sería incapaz, que tú seas descuidado es otra cosa, además si no está dispuesta a dejar al novio ese con quien esta no es la indicada date cuenta - Sentencio Harumi endureciendo sus facciones permitiéndose recordar que Violet tenía pareja.— Ahora dinos para qué viniste.

— 3 de los que consideramos los Elegidos justamente estarán cumpliendo 15 años, es decir que están cerca de conocer a sus lobos - Explicó Apolo tomando asiento su larga cabellera, era algo que siempre llamaba la atención de Harumi, era rubio como el pelo de su abuela aquel rubio que ellos adoraban.

— Podría considerarse raro, asi como lo había dicho el abuelo la anoche anterior, que después de dos muertes haya mucha calma - Explicó Harumi, mientras Alerick simplemente se mantenía al margen, pero había tomado la decisión de hablar.

— Eso podría significar que las muertes fueron no planeadas, o que el nuevo ataque será devastador - Alerick se acarició la nariz.

— ¿Qué más dice el libro?— Preguntó Apolo y aquella pregunta erizo la piel de Harumi.

— De todo lo que se habla alli, de todo lo vivido en ese libro es un Infierno - Harumi agachó la cabeza - Si llegamos a vivir tan solo el 10% de toda esa historia estaríamos destruidos, por eso hay que hacer el intento de que los sucesos no conlleven a los sucesos del Libro.

— Como si aquello fuera fácil— Apolo gruñó - Es muy difícil cambiar el transcurso de varios hechos, no podemos detener el tiempo y conducir las acciones hacia otro destino.

— Estoy segura de que ha de haber alguna manera.— Expresó Harumi - Pero mientras tanto no bajes, la guardia sigue manteniendo estrictamente las reglas en la Academia y por supuesto no pierdas de vista a los 3 que llevarán la delantera en Valle de Lobos.

Alerick y Harumi habían dejado la Academia, Maira a lo lejos observaba la camioneta alejarse, no obstante sus ojos se volvieron Blancos, su cabello cambió al color ceniza, las nubes se amontonaban, pequeñas gotas de lluvia caían, todos sus compañeros se habían refugiado en la Academia, pero ella seguía allí detrás del enorme árbol que la protegía de ser vista por los demás.

— Ella está embarazada, yo te daré el poder y tú me darás el cachorro que ella traerá al mundo, tú nos darás vida a las Almas que nos encontramos enterradas, somos Leyendas enterradas, nuestro es el poder, y la sangre de ellos es el camino - luego de que aquellas palabras fueron expresadas Maira había vuelto a su estado juvenil, pero algo había cambiado en ella un corte fue provocado en su mano y con la sangre que brotaba y caía al suelo se había formado unas Palabras.

— Arrebátale el cachorro y el poder de la Vida sobre la muerte es tuyo, tú eres la Elegida de las sombras, si eres fiel a nosotras el mundo a tus pies acabará

Al mismo tiempo en el gran Salón de la Academia la chimenea cubría con su calidez a los estudiantes presentes, que en ese momento nada más eran Eragon y Samira la joven se había acercado a la chimenea, pero en un descuido una de las ramas envueltas por el Fuego había caído al suelo y Samira lo había tomado con la mano, la joven había dejado escapar un quejido de dolor, pero no había soltado la rama encendida y en el Fuego algunas palabras habían sido visibles.

- El fuego es tan ardiente como los Legados que dejarás en alto al ser nuestra elegida, el Infierno ha elegido a sus Lideres, Sombras, Fuego, Inframundo y tú eres Fuego.- Samira seguía sosteniendo la rama sin importar cuando daño esta le estaba realizando lentamente el dolor empezó a sentirse más y Eragon le había prestado atención encontrándose con que el rostro de la joven tenía un aspecto similar al rostro de un Animal, de un Lobo.

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