CAPÍTULO VI Pena de muerte

Se dirigieron a la morgue del centro médico y por suerte aún se encontraba allí el cuerpo de Arisha.

-Vigila afuera mientras hago el ritual.

Leila observaba el cuerpo sin vida de su amiga y no podía parar de llorar, y no entendía por qué el ritual prohibido no la trajo de vuelta.

Revisó la marca de protección y descubrió que si la hizo correctamente, algo había salido mal, Arisha continuaba sin vida y los culpables ganarían, continuaba entonando su hechizo pero nada pasaba.

-Arisha necesitas restaurar el orden, por favor solo así todo será revertido.

Leila dijo las palabras y usó la misma aguja que anteriormente tocó el cuerpo de Blas, colocó una moneda en la mano de su amiga.

-Arisha amiga, te quiero y voy a estar esperando por ti, te prometo encontrar la manera de que regreses.

Leila completó el ritual, y seguía sin ocurrir nada, por el contrario, fue atrapada por los hombres de Boris.

Se la llevaron con la excusa que había perdido la razón debido al dolor de perder a su mejor amiga y que su hermano era el responsable.

Evan era un chico del tipo intelectual y fue fácilmente doblegado por estos hombres, lo maniataron y lo dejaron abandonado a las afueras de la ciudad

Durante el funeral de Arisha todos miraban con reprobación a Blas y él lo aceptaba porque en parte era su responsabilidad su muerte, le dolía todo lo ocurrido, aunque quería terminar la relación, sentía deseos de llorar, pero se contenía y todos lo criticaban no solo por las circunstancias de la muerte de su prometida, sino que ni siquiera derramaba una lágrima por ella.

-Qué hombre tan desvergonzado – Era el comentario de los presentes

Los padres de Arisha soportaban su dolor discretamente, al igual que Evan, el cual no solo estaba destrozado, sino lleno de odio cuando logró regresar a la ciudad, su hermana estaba siendo velada y Leila se encontraba desaparecida.

Todos preguntaban por Leila y lamentaban que hubiera sufrido una crisis nerviosa debido a la muerte de su mejor amiga.

El entierro de Arisha fue muy triste porque ella era muy apreciada, aunque en vida siempre creyó lo contrario, cuando todos se fueron Blas se quedó solo en el cementerio y pudo dejar salir su dolor, se encontraba arrodillado frente a su sepulcro mientras lloraba.

-Lo lamento tanto Arisha - Dijo Blas con pesar

-¿Blas Escalante? - Preguntó el desconocido

-Por favor no estoy para dar entrevistas - Respondió Blas

-No soy un periodista, soy el oficial Rodríguez.

-¿Qué desea oficial Rodríguez? Este no es un buen momento - Respondió Blas

-Y se pondrá peor Sr. Escalante

-¿Qué puede ser peor que esto? – Dijo Blas señalando el lugar del sepulcro de Arisha.

-Señor Escalante, está usted bajo arresto

-Yo detenido ¿Por qué?

-Persona de interés en la muerte de la Srta. Arisha Scott.

-!!! ¡De que habla usted si se trató de un accidente!!!

-Los testigos en el lugar aseguran que usted la empujó por las escaleras.

Blas fue llevado a la comisaria, y la prensa no tuvo compasión con él, el hombre infiel que acabó con la vida de su joven prometida, las escaleras se encontraban en un punto ciego y no había cámaras grabando, además Sol aseguraba que lo vio hacerlo, lo que más lo perjudicó eran los testigos presentes cuando Arisha lo acusó, a pesar de su gran fortuna fue hallado culpable y condenado a muerte.

Evan a pesar de lo ocurrido apoyaba a Blas porque sabía que no era responsable de la muerte de su hermana porque él vio como una persona salía corriendo del hotel esa noche y aunque lo persiguió por varias cuadras la misma se desvaneció, lo que le indicaba que fue un hechicero, lo visitó en la cárcel y aunque lleno de resentimientos hacia Blas le entregó el diario de Arisha.

-¿Por qué me das esto? - Preguntó Blas con curiosidad.

-Es la voluntad de mi hermana, espero que esto sí lo valores.

Leila fue llevada a un hospital psiquiátrico, pero con la ayuda de Dimitri escapó, no entendía por qué el ritual no había funcionado y necesitaba descubrir en que se equivocó.

-¿Leila tu hermano y Arisha tuvieron contacto íntimo? – Preguntó Dimitri

-Supongo que si

-No lo creo si no hubiera funcionado el hechizo.

-¿Qué podemos hacer maestro?

-Leila, aún tenemos una posibilidad e incluso va a ser un hechizo más poderoso, pero necesitamos prepararnos.

-No entiendo maestro

-Pronto lo vas a comprender.

Sol fue a visitar a Blas a la cárcel y él se alegró mucho debido a su presencia, aunque ella lo acusó injustamente, aún la amaba, y desde que fue encarcelado Sol jamás vino a visitarlo.

-¿Cómo te sientes Blas? - Preguntó Sol

-¿Cómo crees Sol? Cuando ni siquiera tú me cree que soy inocente - Respondió Blas con desolación

Sol comenzó a reírse de forma perversa y de la dulce chica que tanto amaba no quedaba nada.

-Blas, yo sé que no lo hiciste

-¿Por qué no dijiste la verdad Sol? ¿Por qué me haces esto?

-Porque quiero que pagues por dejarme para comprometerte con esa niña ingenua.

-Sol, yo siempre te amé y te prometí casarme contigo.

-Me humillaste y la escogiste a ella.

Sol se fue dejando a Blas muy abatido, por esta mujer a la que tanto amaba y dio todo traicionó a Arisha, la cual siempre fue como su estrella de la suerte, lo único que lo confortaba era el diario de Arisha que siempre leía, y finalmente se dio cuenta de que Arisha no fue la que presionó para que se comprometieran.

La historia de Arisha a través de sus propias palabras era desgarradora y Blas se sentía muy arrepentido porque ella era una mujer maravillosa y jamás se tomó el tiempo de conocerla por estar obsesionado con Sol.

-Si pudiera regresar en el tiempo, te juro que te trataría como realmente te mereces Arisha.

Transcurrieron diez años mientras esperaba en el corredor de la muerte, y no hubo un día que no lamentara la muerte de Arisha, durante ese tiempo Sol se casó con Boris y este se apropió de todo el patrimonio de los Escalante al igual que el de los Scott.

Evan, luego de la tragedia de perder a su hermana melliza, le siguió la de sus padres y la desaparición de su novia y esto fue demasiado para él, así que terminó muriendo en un supuesto suicidio y Blas sabía que todo era su culpa.

Leila era perseguida por la gente de Boris, incluso cuando su madre y Evan murieron, ella no pudo regresar a Nadine, como el primer hechizo fracasó, debieron hallar otra manera, pero era una magia olvidada y pocos ya conocían el ritual aunque tenían la información nadie podía ayudarlos

Se estaban quedando sin tiempo porque el mundo estaba a punto de ser destruido y solo tenía una oportunidad, la sentencia de Blas pronto se cumpliría y entonces ya no podrían revertir el mal, Boris quería el poder, pero había enloquecido y era un terrible gerente, era como si nada le importara y quisiera acabar con todo a su paso llevó a la quiebra a la empresa y miles de personas quedaron desamparadas mientras Boris y Sol malgastaban toda la fortuna.

Leila, usando su poder mágico, entro la cárcel para hablar con su hermano por última vez, cuando ambos se vieron no podían creer tanta decadencia.

-Blas, nunca había conocido a una persona cuya buena estrella se hubiera ido como te pasó a ti.

-Tienes razón Leila perdí a mi buena estrella por seguir a una zorra - Le dijo profundamente arrepentido.

-¿Si tuvieras la oportunidad la salvarías?

-No ha habido un día en el cual no lamente su perdida y si pudiera volver en el tiempo la salvaría.

-Que así sea y cumple con tu palabra hermano y restaura el orden.

Blas observó como en su brazo donde tiempo atrás ella lo había marcado se visualizaba un símbolo, Leila tomo la mano de su hermano y Blas sintió un dolor insoportable mientras una fuerte energía recorría su cuerpo, todo era oscuridad, por eso no se dio cuenta en qué momento Leila se desvaneció, el hechizo era tan poderoso que requería sacrificarse a sí misma para llevarlo a cabo.

Blas se desmayó y cuando se despertó creyó que se trataba de una alucinación, era imposible que su hermana desaparecida viniera a visitarlo el día que se cumpliría su sentencia.

Lo vinieron a buscar los oficiales de la cárcel, caminó esposado hasta la sala donde lo ejecutarían, allí se encontraba su padre, Jezabel, Boris y Sol y todos lucían muy felices, le permitieron decir unas palabras.

-Soy inocente y juro que me voy a vengar de todos los que me hicieron daño.

Boris lo observaba con odio y no paraba de reír porque su hermano siempre fue prepotente, incluso ahora que estaba a punto de morir, mientras le inyectaban un veneno en lo único en que pensaba era en que si tuviera la oportunidad de regresar en el tiempo no cometería los mismos errores, a medida que perdía la consciencia y todo se oscurecía recordaba a las personas que había perdido.

Una alarma sonó y Blas se despertó y no sabía donde se encontraba porque había muerto y ahora se estaba en su habitación de la casa familiar, tomó su teléfono celular para apagar la alarma y leyó la fecha era justo el día de la fiesta de su compromiso con Arisha.

***Foto cortesía de Sebastián León Prado en Unsplash

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