CAPÍTULO XV: Boris el maldito

Boris observaba la interacción entre Blas y Arisha y

sentía un profundo resentimiento, siempre amó a Arisha al contrario de Blas cuyo

único interés era la promiscua de Sol, desde hace mucho tiempo la admiraba a la

distancia a pesar de la diferencia de edad que existía entre ellos, conspiró durante mucho tiempo para que la familia Scott se encontrara en esa profunda crisis económica y necesitara de la ayuda de la familia Escalante y lo hizo todo para conseguir a la inocente Arisha, fue una enorme decepción cuando sus esfuerzos resultaron en vano porque lo único que ocurrió es que ella se comprometió con Blas.

-Boris intenta cambiar tu expresión de desagrado – Habló Sol a manera de burla mientras tocaba su hombro.

Boris observó lo que ella hacía con reprobación porque odiaba que lo tocaran sin su autorización, así que le retiró la mano abruptamente, mientras buscaba un pañuelo en sus bolsillos para limpiar la zona

donde ella había puesto su mano.

-Qué vas a hablar tú mi preciosa Sol si te dejaron sola

– Le dijo con una sonrisa de triunfo.

Sol observó a Boris con molestia y se fijó en el pañuelo

que tenía en sus manos, aunque era de muy buena calidad ya se notaba que era muy

viejo y eso contrastaba con la imagen tan elegante de Boris.

-Arisha se comporta diferente esta noche – Le dijo Sol

a Boris a manera de reflexión.

Él estaba de acuerdo con las palabras de Sol, la Arisha que él conocía jamás vendría a su fiesta de compromiso vestida de esa manera, aunque debía reconocer que le gustaba más en este momento porque la

sentía más auténtica, siempre la había deseado, aunque ella nunca le prestó mucha

atención, ese pañuelo que tanto atesoraba se lo regaló ella hace 10 años.

- Yo diría que esta noche actúa como ella misma – Dijo

sintiendo mucha admiración por Arisha.

Sol observaba como Arisha y Blas bailaban y debía

admitir que eran muy diferentes, pero esta noche él demostraba cierto interés hacia

ella.

-Mejor para mí porque a Blas le gusta la belleza

clásica y ese tipo de excentricidades lo van a cansar muy pronto - Respondió

Sol con convicción.

Boris no estaba de acuerdo con Sol, porque él consideraba

que Arisha no solo era una mujer muy inteligente, sino que tenía algo que la hacía

muy interesante para cualquier hombre, a Boris le preocupaba que a su hermano comenzara

a gustarle Arisha porque definitivamente la perdería y si ella no era suya debía

destruirla.

-Yo no estaría tan seguro de eso Sol así que ponte a

trabajar – Le ordenó mientras la miraba con mucho desprecio.

A excepción de su gran belleza Sol le parecía aburrida

a Boris, pero a esta tonta mujer por más que intentara explicarle eso ella jamás

lo entendería, y le causaba gracia porque una persona así era lo que se merecía su

frívolo hermano.

-Sol a veces lo raro atrae mucho más de lo que te imaginas, deja de ser tan engreída que aparte de tu gran belleza no eres rival para Arisha.

Sol estaba muy ofendida debido a sus palabras porque Boris le dijo que Arisha era mejor que ella.

- Esa aburrida no esmejor que yo - Le dijo con rabia.

-Por cierto, Sol recuerda que tenemos un trato y que

todo aquel que se le ha ocurrido traicionarme no ha vivido lo suficiente para

contarlo.

Boris se alejó de Sol porque la verdad es que ella le

desagradaba mucho, él tenía conocimiento de su uso de pociones y que su perfume estaba cargado de

feromonas por eso los hombres reaccionaban de esa manera ante su presencia, la

ventaja de ser hijo de una hechicera es que reconocía con gran facilidad estos

trucos y en él no producían efecto alguno.

Entró al baño de hombres para refrescarse porque

sentía mucho ardor, el día de hoy incluso el dolor era muy insoportable, abrió

su camisa para revisar que le ocurría y observó en el espejo como en su pecho se

notaba el sarpullido de color negro que caracterizaba a su maldición.

-¡!! Demonios está avanzando muy rápido!!! – Dijo con

preocupación mientras buscaba en su bolsillo un analgésico.

Boris ignoraba el origen de su maldición incluso su

madre no encontraba una explicación a esta, necesitaban encontrar urgentemente

al hechicero que lo maldijo porque era el único que podría revertirla, pero eso

era el mayor problema porque ignoraban la identidad de quién lo hizo, ni con

poderosos hechizos podían dar con el paradero de esta persona era como si nunca

hubiera existido.

 Él recordaba

como un día simplemente apareció en su brazo y conforme transcurría el tiempo esta

avanzaba, de no ser por los fuertes conjuros de su madre ya habría muerto hace

mucho tiempo, el sarpullido tenía el patrón de una serpiente y si la cabeza y cola

de este se encontraban moriría de inmediato.

-Necesito hacer algo pronto.

 Se dijo a sí

mismo mientras veía como cada vez que aparecía su sarpullido de color negro en

su pecho avanzaba un poco más además cada vez que esto le ocurría no solo sentía

dolor, si no que también le producía fiebre.

-Busca a mi madre de inmediato – Le ordenó a su

ayudante.

Jezabel Ugarte era una hechicera poderosa y de rasgos

muy exóticos, la cual siempre atrajo la atención de todos debido a su aspecto

físico, comenzó a trabajar para Claudio Escalante siendo muy joven, y en todo

momento su intención era quedar embarazada porque a pesar de que ella era una

poderosa hechicera nunca estaría al nivel de los Escalante, se acercó a Claudio

ya que deseaba procrear al más poderoso de los hechiceros y tenerlo bajo su control.

 Para su

decepción nació Boris un niño de gran belleza y muy manipulador pero carente de

magia y por una razón que ni los médicos o los hechiceros podían explicar  nunca más pudo quedar embarazada, a pesar de

eso ella creyó que Claudio la convertiría en su esposa debido al profundo

afecto que sentía por su hijo, pero este nunca tuvo esa intención aunque quería

a Boris, más le importaba su prestigio y la fortuna por eso en cuánto se le

presentó la oportunidad se casó con Wanda una rica heredera y aparentemente sin

poderes mágicos.

-Boris voy a entrar – Dijo Jezabel desde la entrada del

baño de hombres.

-Pasa por favor – Dijo Boris cuyo dolor era

insoportable.

Jezabel observó a su único hijo y únicamente sentía

molestia, ella jamás fue una madre cariñosa, la única razón para tenerlo es

porque deseaba dar a luz a un poderoso hechicero y nació este chico sin magia,

a pesar de que era leal a ella y de gran utilidad, ella de igual manera lo

odiaba porque no era un hechicero.

-Déjame ayudarte con eso – Le dijo mientras lo

observaba.

-Hazlo rápido mamá porque hay muchas personas en este

lugar y se pueden dar cuenta.

-¿Acaso dudas de mis capacidades Boris?, si ese es el

caso entonces me voy

-Disculpa mamá es que cada vez es más doloroso y aún

no encontramos una cura

-Estoy harta de decirte lo mismo Boris.

-Debe haber algo que se pueda hacer además de encontrar

al hechicero que me maldijo.

Jezabel desde que descubrieron la maldición de Boris estudiaba

todo lo que podía acerca de ella, pero no encontraban pistas de quién lo maldijo,

aunque sospechaba que ese nivel de poder solo lo podía tener un Escalante, sin

embargo, tanto Leila como Blas carecían de ese nivel de magia, en medio de su investigación

encontró un dato muy importante y era que el primer hechicero de la familia

Escalante no había muerto solo había sido contenido mediante un sueño inducido

en un lugar desconocido.

-Boris solo hay una opción, pero debemos encontrarlo primero.

-¿De quién estás hablando mamá?

-Del primer Escalante, el más poderoso hechicero de

todos los tiempos.

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