CAPITULO XIV La fiesta de compromiso parte 2

Durante el viaje en el auto Ana observaba con reproche a

su rebelde hija, pero debido a la presencia del chofer se abstuvo de comentar lo

enojada que se sentía, el motivo para salir con tanta antelación era que el salón

quedaba en un lugar muy retirado de la ciudad.

Blas llegó al lugar de la fiesta y revisó que todo estuviera en orden era

un poco difícil sentirse bien en esa fiesta porque había muchas personas que podían

detectarlo en el momento que bajara la guardia, aunque logro hacer el hechizo

de ocultamiento no obstante sus ojos no cambiaban de color.

-¿Cómo te sientes hermano? – Le pregunto Leila

-Todo está bien Leila – Le dijo él con preocupación.

-Blas sé que este compromiso es debido a nuestros padres, pero por favor trata

bien a Arisha.

Blas recordaba en el pasado cuando su hermana le dijo esas mismas palabras

y ambos discutieron debido a ello, ahora se daba cuenta de que su hermana solo

estaba preocupada por su amiga, pero también por él.

-No te preocupes Leila que la voy a tratar bien, bueno si ella me lo permite.

-Blas has sido muy duro con Arisha estas últimas semanas.

-Yo lo se Leila.

Las semanas previas a la fiesta Blas tuvo una actitud muy intimidante hacia

Arisha y era debido a que recién termino su relación con Sol y la hacía

responsable de ello.

Claudio y Wanda se acercaron a sus hijos para que les tomaran una foto.

-No lo vayas a arruinar Blas – Le dijo Claudio con desprecio.

-Papa tu siempre tan agradable – Le dijo Blas sonriendo para la foto

Blas sentía un odio profundo y casi pierde el control, pero Leila

nuevamente, lo ayudo a calmarse, cuando nuevamente se quedaron solos, su hermana

lo miro muy preocupada.

-Blas no sé qué te está ocurriendo, pero debes aprender a controlarte.

-¿Cómo haces eso?

-No es nada extraordinario

-En serio, Leila ¿cómo lo haces?

-Pienso en algo que me guste mucho y eso me llena de energía positiva

-¿Algo que me guste mucho?

-Sí, por ejemplo, el sonido del mar, comer un helado de chocolate o cualquier

otra cosa

Blas no podía creer que Leila ahora no tenía mucha magia, le parecía que

Dimitri no le contó todo acerca de lo que hizo su hermana para regresar el

tiempo.

Sol llegó a la fiesta y saludaba a los invitados como si ella fuera la

homenajeada a su paso despertaba el interés entre las personas debido a lo

hermosa que lucía esa noche, buscaba a Blas por todo el salón, pero siempre se

encontraba en compañía de alguien, cuando finalmente lo hallo que estuviera

solo se acercó con una copa de vino en la mano en la cual puso el contenido del

vial.

-Blas – lo llamo

Blas la miro con fastidio, sabía que Sol no era una persona de la cual se

pudiera deshacer con facilidad y más porque cuando la tenía cerca despertaba en

él un deseo incontrolable.

-¿Qué quieres Sol? – Pregunto con molestia.

-Solo quería disculparme por mi conducta de estos últimos días.

-Disculpa aceptada Sol, ¿algo más de lo que quieras hablar conmigo?

-Quería proponerte un brindis

Sol le entrego una copa de vino, pero en ese momento Blas se enfocó en el

color que ella tenía a su alrededor y era marrón y el vino que le entrego era

de color negro, Blas sospecho de ella y se dio cuenta de que no debía beberlo, se encontraba

pensando en que hacer cuando le avisaron que Arisha estaba por llegar y le devolvió

la copa a Sol.

-Lo siento Sol, pero tengo algo que hacer.

Blas caminaba en dirección a la entrada y se percató de que debía

investigar más sobre Sol porque lo que le ocurría no era normal a pesar de que la

odiaba cuando la tenía cerca despertaba una gran lujuria en él.

Se paró en la entrada justo donde se detendría el auto, debía admitir que

estaba ansioso porque creyó que ella no vendría, en su vida anterior Arisha hizo

este recorrido en compañía de su familia y fue la comidilla de todos porque el

llego tarde y con Sol a su lado.

Arisha se sentía muy ansiosa porque no quería hacer esto, pero ya era muy tarde

para echarse atrás, llegaron al lugar y se detuvo el auto, abrieron la puerta y

los representantes de la prensa estaban tomando fotos, aunque lo que más impresionó

a Arisha es que la persona que la ayudo a salir del auto era Blas.

Ella se dio cuenta de que el había rapado su cabello y se veía muy sexy y

aunque no quería relacionarse con el de igual manera se sonrojó al verlo lo

cuál Blas noto y le regalo una sonrisa.

-Estás muy hermosa esta noche – Le dijo mientras le daba un beso en la mano

a la usanza antigua.

Arisha intento retirar su mano, pero Blas se la sujetaba con fuerza y la

acerco para hablarle al oído.

-Recuerda  los periodistas a nuestro alrededor,  debemos dar una buena imagen.

-Está bien, pero aléjate porque estás siendo muy osado – Le dijo ella con

molestia.

A Blas le agrado su timidez en el pasado nunca lo noto, pero ahora le parecía

adorable.

Blas y Arisha entraron al salón tomados de la mano, la mayoría de las personas

hablaban sobre el extraño look de Arisha, pero que a la vez le favorecía mucho y

Sol apretó tanto su copa que sin darse cuenta la rompió, pero era tanta su ira

que no sentía dolor.

Blas la llevo al centro de la pista del baile porque era parte de la

ceremonia la música comenzó a sonar, a Arisha le preocupaba cometer un error porque

Blas se negó a que practicaran, sin embargo, la sujeto por la cintura con

amabilidad.

Arisha ignoraba que en su vida anterior ella y Blas habían bailado juntos en

muchas ocasiones, por eso le fue fácil que le pudiera seguir el paso.

-Solo déjate llevar Arisha – Le dijo Blas

-Evita pisarme o lo vas a lamentar – Le respondió ella con molestia.

Blas se sonrió debido a sus comentarios sarcásticos.

-Creo que es más probable que tú lo hagas porque tienes dos pies izquierdos.

En su anterior vida este momento fue muy incómodo porque él no deseaba hacerlo

y en todo momento fue muy brusco con ella.

Bailaron y las personas se sorprendieron porque parecía como si hubieran

practicado por muchas horas, cuando finalizo la canción Blas la tomo de la mano

y se arrodilló y la miro a la cara mientras le mostraba un anillo que tenía en

su mano.

-Arisha mi estrella te casarías conmigo – le dijo con mucha emoción.

Arisha estaba perdida en su intensa mirada y era como si estuviera

hechizada, una parte de ella le decía que sí, pero otra le gritaba que no

confiará en el

-¿Cuál es tu respuesta Arisha? – Le pregunto Blas mirándola fijamente

Arisha se dio cuenta de que no era el momento apropiado para negarse porque

todos los miraban además de que debía admitir que le faltaba mucha voluntad

para hacerlo.

-ok

Todos se quedaron sorprendidos debido a la respuesta tan vaga de la novia,

pero se lo atribuyeron a que estaba muy nerviosa.

Blas le coloco el anillo y ella lo observaba con mucha emoción y por alguna

razón le gustaba y no podía dejar de verlo.

-¿Te gusta?

Arisha asintió con la cabeza porque le gustaba mucho, Blas recordaba

que incluso lo usaba el día que  ella murió.

BESO, BESO, BESO – Los presentes gritaban a coro

En su vida anterior ocurrió lo mismo y Blas en ese

momento solo la beso en la frente.

Blas se acercó a Arisha y ella se sentía en ese momento como si el fuera un

depredador y ella  una presa.

-Mírame Arisha – Le ordeno Blas

Arisha levanto la vista y le daba la impresión de que

Blas sentía algún tipo de emoción por ella, pero no se hacía falsas ilusiones.

Blas puso su mano en la parte posterior de su cabeza y

poso sus labios sobre los de ella, y se dio cuenta de que era una sensación muy

placentera, luego de un par de minutos sintió que estaba tensa y la soltó.

-Si vuelves a hacer eso te voy a morder Blas – Le advirtió

Arisha.

Blas se sonrió porque Arisha se convirtió en todo un

reto y eso le gustaba, le resultaba muy gratificante a excepción de  lo que sentía hacia Sol cuando

la tenía cerca.

-Admite que lo disfrutaste también

-Ese es el peor beso que me ha dado

-Arisha mi estrella aquí entre nosotros dos “tú no sabes

besar”.

Arisha se sintió tan molesta debido al comentario de

Blas porque era cierto nunca había tenido novio y ese fue su primer beso, pero

no pensaba darle la razón, por eso lo pellizco y Blas noto que su cercanía,

aunque lo hacía sentir que su poder se incrementaba también lo podía controlar.

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