Blas se sorprendió por su respuesta, en el pasado Arisha creía ciegamente en él, pero cómo ya lo había descubierto no podía deshacer lo hecho, además de que ya no le importaba mucho porque pronto terminaría su compromiso con ella, ya había conseguido su objetivo y no la necesitaba más.
-Nunca fue mi intención que esto ocurriera, pero tal vez es lo mejor para ambos porque ya no quiero estar contigo.
Arisha no lo podía creer, estaba enamorada de este hombre y lo ayudó tanto y ahora que había conseguido su objetivo la estaba haciendo a un lado.
-Pienso en lo que hice mal Blas y la única respuesta que recibo de tu parte es indiferencia.
Blas se sintió afectado por sus palabras, pero había tomado una decisión y ya no necesitaba a Arisha esto era lo mejor para ambos.
-Deja de ser tan dramática, Arisha, desde el principio sabías cuáles eran mis sentimientos, amo a Sol y eso jamás va a cambiar – Le dijo de forma definitiva.
-¿Es esta tu última palabra Blas? - Preguntó Arisha con tristeza
-Es lo que siento Arisha lo lamento - Respondió Blas con honestidad
Arisha siempre había sido muy sumisa cuando se trataba de Blas y él creyó que saldría con bien de esta situación, ella sintió impotencia y mucho dolor, pero principalmente decepción. Blas continuaba vistiéndose mientras Sol observaba toda la escena con mucha diversión.
-Te lo juro Blas Escalante, de que no volveré a derramar una lágrima más por ti y nunca más me tendrás atrapada en tus mentiras.
-Como si yo te necesitara Arisha.
-Eso lo veremos Blas, ahora es cuando realmente vas a saber de lo que soy capaz.
Blas, a pesar de lo que le dijo, sintió un nudo en la garganta porque era como si no debió haber dicho esas palabras y que acababa de hacer algo muy malo.
-Sal de aquí Arisha por favor no ves que esto es muy incómodo para nosotros - Dijo Sol llorando.
-Sol por favor no intervengas y deja que yo me encargue
-No te preocupes Blas, si esto es lo que quieres, te felicito, quédate con tú “Sol de todos”
Arisha se dio la vuelta y se dirigió a la puerta para abrirla y salir, aunque le dijo que no iba a llorar más era
imposible porque tenía el corazón roto, caminó de prisa y llamó al ascensor.
Blas se preocupó al ver como Arisha se iba de la habitación en ese estado, puede que no la amara, pero tampoco la odiaba, a pesar de que presionó a sus padres para obligarlo a comprometerse con ella, había sido una buena novia era solo que él amaba a Sol, abrió la puerta para salir tras ella.
-¿Blas a dónde vas tú? – Le gritó Sol
-Necesito saber si ella se encuentra bien.
Sol observó como se iba Blas y sintió mucho desprecio, tomó su teléfono y marcó un número.
-Él va tras ella
-Excelente mi querida Sol, sabía que podrías hacerlo
-¿Vas a cumplir con lo que me prometiste?
-Por supuesto, cuando sea dueño de todo, vas a ser mi esposa.
Arisha continuaba esperando el ascensor, lamentaba haber venido a este lugar, le molestaba su calzado y recordaba las palabras de Leila sobre quitarse esos zapatos, desde que era la prometida de Blas, siempre se esforzó por lucir hermosa, aunque a él nunca le importó, continuaba esperando, pero al notar que su infiel
ex prometido caminaba en dirección a ella decidido correr hacia las escaleras.
-No me sigas – Gritó Arisha a Blas.
-Espera Arisha, hablemos por favor, yo no soy tu enemigo
-Lo recuerdas Blas, este compromiso se acabó así que aléjate de mí.
Blas no estaba dispuesto, hizo mucho para obtener el control de la empresa y ni aun por Sol renunciaría a lo que le pertenecía, necesitaba romper en buenos términos con Arisha o su padre se enfadaría y le quitaría la gerencia para entregársela a su inútil medio hermano Boris.
-Espera un momento Arisha, no corras por favor.
Arisha continuaba corriendo a pesar de los incómodos tacones que usaba, llegó al borde de la escalera y estas se encontraban en un punto donde una persona fácilmente podría esconderse y no ser visto por las cámaras del lugar.
-¿Tú qué haces aquí? – Preguntó Arisha a la persona que allí se encontraba escondida.
-Fuiste muy útil Arisha, pero ya es tiempo de que desaparezcas – Le dijo esta persona.
Arisha se encontraba al borde de las escaleras cuando la empujaron y ella debido a sus tacones muy altos perdió el equilibrio fácilmente, Blas que la seguía escuchó la conmoción y observó como una persona corría a gran velocidad por las escaleras, pero no reconoció de quién se trataba además estaba preocupado por Arisha cuando llegó ella se encontraba al final de las escaleras en muy malas condiciones debido a la aparatosa caída que había sufrido, Blas intentó auxiliarla.
-Arisha resiste – Le dijo Blas con desesperación
Blas intentaba auxiliarla, pero ella cada vez perdía más sangre, Sol salió de la habitación y comenzó a hacer un gran alboroto.
-¿POR QUÉ LO HICISTE BLAS? – Preguntó Sol conmocionada
-Yo no la empujé Sol, ella se cayó sola ¿Cómo puedes decir eso?
-Si lo hiciste Blas, yo te vi ¿Cómo pudiste hacerle eso a Arisha? – Gritaba Sol.
Muchas personas llegaron al lugar y escucharon a Sol gritar que Blas la había empujado por las escaleras, la vida de Arisha pendía de un hilo, el personal del hotel llamó a emergencias, ella tenía un poco de conciencia y lo
miró fijamente antes de decirle.
-¿Por qué me mataste Blas? - Preguntó Arisha
-Arisha yo no te hice nada - Respondió Blas
-Mataste todo lo bueno que sentía por ti, recuérdalo ni una lágrima más voy a derramar por ti.
Arisha sabía que él no la empujó, pero se refería a que internamente se sentía muerta debido a su traición, cuando llegó al centro médico Arisha había fallecido y Blas no lo podía creer, su prometida estaba muerta y tenía mucha responsabilidad por ello si no la hubiera perseguido ella no habría corrido por las escaleras usando esos incómodos zapatos.
Leila despertó en su habitación y escuchaba la conmoción afuera y ya sabía lo que había ocurrido, su querida amiga se encontraba sin vida y no entendía por qué el hechizo no había funcionado.
-Aún estoy a tiempo de salvarla - Se dijo a sí misma.
Wanda en un momento de descuido quito el seguro de la puerta de la habitación de Leila para que esta pudiera escapar, la muerte de Arisha le parecía muy sospechosa y Leila era la única persona que podía hacer algo.
En medio del caos nadie notó que ella huyó y en la entrada se encontró con Evan, ambos se abrazaron mientras lloraban porque su plan había fracasado.
-Lo lamento tanto, Evan no pude evitarlo, no entiendo por qué el hechizo no funcionó.
-Leila, me prometiste que había una forma para que esto se revirtiera.
-Evan no sé por qué ocurrió esto y por eso necesito revisar el cuerpo de Arisha.
-Te acompaño - Dijo Evan muy afligido.
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Comments
Rosa María Corrales Pèrez
Esa Evan no s la amante de Claudio como no se da cuenta Leyla que ve visiones
2025-02-02
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