capítulo 6

Vladímir.

Me levanto con una horrible resaca.

«Maldito te dije que no tomaras más»

Cállate.

Mi lobo se llama sombra.

A veces es molesto.

Me quito la ropa interior y me dirijo a la ducha a darme un baño con agua fría.

Después de unos 5 minutos, salgo con un traje y camino a la salida.

— Señor — se atraviesa lucier.

— ¿Qué?

— Mandaron unos alfas una carta donde se están disculpando por el comportamiento de sus hijos y van a venir a la manada.

— preparen todo para recibirlos.

— ¿dónde está? — Pregunto y él sabe a quién me refiero.

— Creo que salió al jardín hoy.

— Muy pronto le diré todo.

Salgo de la manda con mis guardaespaldas a la ciudad.

Llego a mi empresa y saludo a cierto personal.

Subo a mi oficina y la pila de papeles que hay no se compara a ninguna.

Trabajo lo más rápido posible, para terminar rapido los Papeles para irme de aquí.

Veo como resuenan unos tacones y veo pasar a la secretaria de segundo piso, me pica un ojo y yo quedo quieto en el lugar, la ignoro, completamente y sigo con lo mío.

Veo como se está oscureciendo y voy a una cafetería por aquí cerca.

— Buenas noches, regálame un americano fuerte.

— Buenas noches.

— ¿Qué más desea usted, señor?

— Una cajita de condones.

Digo y veo como la chica se sonroja y me burlo un poco de ella.

Veo algo que me llama mucho la atención y son las donas.

¿Será que a ella le gustara?

¿Me rechazará algo así?

¿Que color le gustara?

— Regálame dos donas de cada color.

— ¿Está seguro?

— si — la miro serio, no me gusta que me cuestionen.

Me dan 24 cajas con una rosa cada cajita.

Me siento un rato en la Cafetería a mirar lejos, mientras llevan las cajas y rosas a mi auto.

Después de unos minutos me subo al auto y me dirijo a la manada.

Entro a mi casa y todo está en silencio, subo las escaleras, dejando las donas abajo.

Llego a su puerta y estoy dudando, hasta que ella misma abre y me mira con esos ojos llenos de ternura y mezclados con frialdad, me mira   de arriba abajo.

— ven — le digo.

Lo cual ella niega.

La jalo del brazo y ella hace fuerza tratando de soltarse, pero no la dejo y la llevo arrastrada.

—¡Suéltame!

—Cállate.

— ¡No! Que me sueltes, imbécil.

La llevo a mi pecho quedando cara a cara.

— Maldi...

No la dejo terminar y la callo con un beso.

Un delicioso beso.

Le muerdo el labio y ella jadea un poco, lo cual me prende más.

No puedo soltar sus dulces labios, la pegó a la pared y caigo en cuenta en lo que estoy haciendo y la suelto.

Mierda.

Me paso las manos por toda la cara, consiente de lo que acabo de hacer.

—¿Te gustan las donas? — pregunto inquietante.

— mmm sí.

Incómodo le muestro las cajas y ella sonríe.

— Gracias

Se abalanza sobre mí y enrolla mis piernas en la cintura dándome un abrazo, se separa un poco y me da otro besó cargado de mucha necesidad.

Se separa de mí y abre una cajita y sonríe comiéndose una.

Me voy mientras ella come y me dirijo a mi despacho.

— hermano te estaba buscando.

— ¿Qué quieres nikolay? — lo miro mientras camino.

— Mañana vienen nuestros abuelos.

— ¡mierda! Porque no me avisaron antes — lo miro queriéndolo matar.

— espera — se ríe alejándose un poco.

— Ellos apenas avisaron hoy.

— Qué molestos, porque no se quedan donde sea que estén.

— No sé, yo tampoco los quiero aquí.

—¿Quién los va a querer, si quieren controlar, nuestra maldita vida? — Aparece mi hermano Mijaíl.

Yo soy el mayor de mis dos hermanos.

Mijaíl es el segundo y nikolay el menor de nosotros.

— Efectivamente, nadie los quiere Aquí — responde nikolay.

— Última cosa, haga lo posible porque, ellos no se enteren de para que ni por qué está aquí Lea.

—Entendido, señor korolev lisin — dice con voz de soldado, riéndose.

Le ruedo los ojos y me mantengo serio como mi otro hermano.

Llegamos al despacho y me siento en mi puesto viendo algunos papeles que solo dan dolor de cabeza.

— Me da mucha curiosidad lo que vimos en la sala, ¿No crees, hermano? — Me tenso cuando Mijaíl menciona eso.

Suspiro mirándolos.

— a ver alfa, cuéntanos.

— No me lo digas con ese tono.

— ¿cuál tono? Solo quiero saciar mi curiosidad, dice sonriendo.

— Hablando en serio, me da mucha curiosidad eso Vladímir.

— Ella es mi mate Y es un alfa.

— Mierda, esto sí que no puede salir de aquí — dice Mijaíl.

— Lo sé — respondo dándole la razón.

— Nuestras vidas siempre tiene algo prohibido, ejemplo la situación de nikolay.

— Efectivamente.

— Siempre abra algo prohibido y peligroso — digo, dándole toda la razón a mi hermano.

— Solo queda ver que pasara en un futuro.

Lo que menos quiero pensar ahora es en el futuro.

Buenas noches, espero que se encuentren muy bien, por falta de tiempo, no actualizare tan seguido, pero tratare de hacerlo,espero que les guste mucho este capitulo y prometo hacer otro más largo...

No pierdas las esperanzas los milagros ocurren todos los dias.

Dulces sueños...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***