Capítulo 20

Entonces Angela procedió a agarrar un cubo que estaba en una esquina de la Enfermería y se lo llevó justamente hacia las manos de Lisa.

Rápidamente Lisa empezó a vomitar sin parar. Se podía ver a simple vista como las partículas de la carne humana salían de su garganta sucia. Igualmente, también vomitó la sangre fría que bebió. Cuando vomitaba, Lisa sentía como se quitaba de encima un enorme peso, como si tuviera un montón de maletas arriba y de una sola sacudida las hubiera soltado todas, se sentía plena, vacía, cómoda y relajada.

Pero sabía que eso no iba a durar mucho...

Me refiero a que, todos sabemos que si Lisa quería salvar la vida de Vanessa y de Richard no podía vomitar, y en caso de que lo hiciera, según Rosé, Lisa tendría que tragarse todo su vómito, y si volvía a vomitar se lo tendría que tragar nuevamente, y así vomitando y tragando hasta que pasen dos horas, y si Lisa no se tragaba el vómito, sabía que sus compañeros iban a morir, pues ella de todos los participantes tenía esa afirmación más clara que el agua.

-¡Lisa! ¿Te estás dando cuenta de lo que acabaste de hacer? ¡Ahora tendrás que tragarte ese vómito asqueroso! - le exclamó Jacob a Lisa mientras tapaba su nariz, el olor era demasiado apestoso que era casi imposible de respirar.

Luego de eso, Lisa se pasó la palma de su mano por la boca y sacudió todo ese vómito que le quedaba en la mano en el cubo, para que de esta manera las partículas cayeran en él.

-No me importa tragarme todo mi vómito, Jacob, si es por la vida de mis amigos, lo haría con tremendo gusto.

Y en unos cuantos segundos, Lisa agarró el cubo y empezó a tragarse todo ese vómito que a la vista humana era completamente asqueroso y pegajoso.

Se podía notar a simple vista las partículas de la carne humana en el vómito, era repulsivamente asqueroso para los participantes, tan asqueroso que algunos se tuvieron que tapar los ojos para no vomitar también. Esa sangre fría, era la más notable en el vómito, era simplemente impensable pensar en eso, era inimaginable.

Por parte de Lisa, para ella fue muy duro tener que soportar tragarse su propio vómito, literalmente fue ella la que tuvo que hacer todo el trabajo sucio, y todo por sus amigos, los demás ni se brindaron para ayudarlos, a los demás lo único que les importa es sobrevivir y salir del lugar, pero, Lisa hacía eso porque creía que si ella estuviera en el lugar de Richard y Vanessa, a lo mejor ellos también harían eso por Lisa, al fin al cabo son amigos, y los amigos se ayudan.

Pero, casi la mayoría de los participantes no creían en la amistad, opinaban que era traicionera y engañosa, y que los amigos lo único que hacen son cosas malas para su bienestar y no cosas buenas para ayudar a sus amigos. En otras palabras, para los demás participantes, la "amistad" no existía.

Un ejemplo de ello era Jacob, su amor por la amistad disminuyó rápidamente al enterarse de que Helen era la asesina de la semana y pretendía matar a Vanessa, y con la típica excusa que lo hacía para sobrevivir.

-"¿Qué estupidez es esa de sobrevivir?" - era la pregunta que se hacía Jacob.

Imagínense que Helen consiga su objetivo, mata a Vanessa y deja de ser la asesina, libre de cargos y de culpa, pero, ¿qué harían los demás al enterarse de que Helen era la asesina y mató a Vanessa? La respuesta es siempre, iban a querer venganza.

Obviamente, que Helen iba a morir, porque se supone que si mató a Vanessa, los amigos de Vanessa que estén dentro de este Juego querrán venganza, y querrán matar a Helen por lo que hizo. Y entonces morirá...

Así que, en la mente de Jacob, la matanza en este Juego no tenía ningún tipo de sentido, y solo uno iba a sobrevivir, y la probabilidad de que él sobreviviera era demasiada baja. Por eso, Jacob no quería matar a nadie, él quería escapar de ese lugar de alguna manera.

Era difícil, pero no imposible... Al menos eso pensaba Jacob.

"Volviendo al momento en que Lisa se estaba tragando su vómito"

Al fin, Lisa acabó de tragarse todos sus desechos, con trabajo y valor, pero lo hizo, finalmente. Aunque, eso no le quitaba las ganas de vomitar nuevamente.

-Está bien, Lisa, ya te has tragado tu vómito, ahora estate tranquila y relájate, espera dos horas y mandarán a uno de nosotros con Vanessa y Jacob para que los traigan de vuelta con nosotros - dijo Jacob acariciando la espada de Lisa con el objetivo de relajarla.

-Claro, Jacob, haré lo posible para no volver a vomitar, no soportaría tragarme esa asquerosidad nuevamente - le respondió mientras agachaba la cabeza.

"Dos horas más tarde"

Ya era de noche y estaba lloviendo cuando habían pasado las dos horas. En las ventanas de la Enfermería se sentía una brisa fuerte y poderosa que hacía rechinar los cuatro sillones que estaban frente las ventanas. Los sillones eran de madera de roble, bien pulida y limpia, y al sentarse era cómodo y confortable, lo que daba mala impresión era como esos sillones se movían rápidamente de adelante hacia atrás como si hubiera un espíritu sentado en él, pero todo era simplemente provocado por la tormenta. Por suerte, Lisa se había quedado completamente dormida. Les puede parecer extraño, pero Lisa era de sueño muy profundo, podía a ver un terremoto en ese mismo momento y Lisa no se despertaba. Eso, por ejemplo, era una debilidad de Lisa, porque sabía que tenía que estar alerta por si el asesino decidía atacar por la noche, por suerte, Lisa no le tiene miedo a nada, bueno, a casi nada...

Nuevamente, se había encendido el pequeño televisor que estaba en la parte de arriba de la puerta principal del sitio, y como ya sabemos, desde ese televisor empezó a hablar Rosé.

-Vaya, vaya, vaya. ¡Pero si miren nomás que bello está el día de hoy! ¡Lluvia, truenos, relámpagos, y además, de noche! ¡Es el día perfecto para que algo turbio ocurra! Y todos saben a qué me refiero con "turbio" - aclaró Rosé mientras contemplaba el clima.

-¡Ni en tú sueños haremos algo turbio! - le respondió Marcos sobrepasando su voz.

-Mm, ya les he dicho que no me estén alzando la voz, si uno de ustedes vuelve a amenazarme, alzarme la voz o gritarme, no dudaré en tomar medidas drásticas - repitió una vez más Rosé pasando una pequeña navaja por su lengua.

La navaja le hizo un pequeño rasguño en la lengua de Rosé, pero ella hizo un símbolo de excitación y placer y se tragó la sangre lentamente.

-Volviendo al tema, Lisa ya ha soportado las dos horas sin vomitar. ¡Eso quiere decir que ha cumplido mis exigencias! Y por eso, cumpliré con mi palabra - dijo Rosé, pero de repente el televisor se apagó.

Había una gran confusión entre todos los participantes, era un poco raro que se haya apagado el televisor así de repente. A lo mejor se había ido la luz, pero era algo imposible porque los bombillos de la Enfermería funcionaban a la perfección, así que debió ser un falso contacto.

-Mm, amigos, necesito ir al baño un momento - afirmó Helen-, los días lluviosos me ponen nerviosa y eso me obliga a hacer de mis necesidades.

-Oh, claro, está bien, después de todo eres libre de ir a dónde quieras - le respondió Jarol con la mayor certeza.

-"¿Qué estará tramando Helen ahora?" - se preguntaba Jacob con tremenda duda, y pensaba que era capaz de hacer algo ya, y más que estaba lloviendo y era de noche.

Entonces Helen salió de la Enfermería y fue corriendo hacia el baño más cercano, ya que estaba lloviendo y no quería mojarse no coger un resfriado.

Entró al baño e hizo de sus necesidades, no dijo ni pensó absolutamente nada, pero de repente se miró al espejo por unos siete segundos y una persona desconocida salió de la nada y le tapó la cara con una bolsa hasta que la dejó sin aire y la desmayó por completo...

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