Capítulo 10

Vanessa muy sorprendida por lo que había dicho Marcos y un poco asustada al darse cuenta de que el hombre que tenía la cara tapada en ese sótano era él, le dijo con un tono exclamativo:

-¡¿Qué!? ¡¿Marcos, estás seguro de que ese niño era tu hermano?!

-Sí, estoy muy seguro - respondió tartamudeando.

-¡Bueno pues entonces cuéntanos como fue tu secuestro y que le pasó a tu hermano! - exclamó Vanessa.

-Está bien - dijo Marcos.

Como le había dicho mi hermano a Vanessa anteriormente, estábamos caminando de la mano nosotros cuatro por la Iglesia cuando de una camioneta salieron unos sujetos y nos taparon nuestras caras a mí y a mis padres. Luego nos metieron en la camioneta y de suerte a mi hermano no le hicieron nada. No nos desmayaron, solamente nos taparon la cara y nos inyectaron tranquilizante para que pudiéramos ver lo que hacían. ¡El tranquilizante era demasiado fuerte y nos impedía hablar y movernos! No vimos en donde frenó la camioneta, pero noté como unos guardias me arrastraron hacia ese sótano y me pusieron esas cadenas, al igual que a mis padres. Según dijo Vanessa la jefa de esos guardias era Rosé, bueno, pues ella me dijo en el oído:

-Sé paciente, Marcos, ¡ahora voy en busca de tu hermano!

Como dije anteriormente tenía inyectado tranquilizante y nomás solté una lágrima por mi hermano y no sabía lo que podía pasarle. Intenté comunicarme con mis padres pero fue inútil.

Pasó el tiempo y llegó Vanessa y dijo pues, todo lo que dijo hasta que se desmayó. Al desmayarse Vanessa, Rosé me quito el saco de la cara y no pude evitar mis deseos de vomitar y llorar al ver a mis padres sin cabeza, pero no pude hacer más nada, solamente llorar. Mi hermano estaba completamente inmovilizado por el temor, pobre de él, solo tenía 5 añitos.

Y luego la asesina sin sentimientos de Rosé sentó y amarró a mi hermano en una silla y me obligó a ver como lo desmembraba junto delante de mis ojos. ¡La verdad que fue muy duro para mí!

Después de eso, Rosé agarró un pedazo de madera y me lo golpeó en la cara y me desmayé. Y desperté en este horrible lugar...

Un tranquilo silencio yace entre todos los participantes al oír las palabras de Marcos, aun así, Vanessa le preguntó:

-Marcos, ¿cómo se llamaba tu hermanito?

-Alex - respondió llorando.

Vanessa procedió a acercarse a Marcos y darle un fuerte abrazo y decirle:

-Tranquilo Marcos, ya pasó, tu hermano y tu familia descansarán en paz cuando logres vengarlos matando a Rosé.

-¡Te aseguro que esa asesina arderá en él infiero! - respondió Marcos.

Tan conmovedora situación llevó a Jarol a decir las siguientes palabras:

-¿Tal vez podría animarlos a todos contando mi estúpido secuestro?

-Bien, la verdad todavía faltas tú, Ángela y Jacob por contar sus secuestros - afirmó Lisa.

-En fin... contaré como me secuestraron - respondió Jarol.

Estaba en una fiesta la cual asistí porque iban a poner las canciones más populares en este año, ¡no podía perderme esa fiesta!

Resumiendo: Estaba bailando muy feliz cuando llega la camarera del lugar que esta era la mismísima Rosé y me ofrece una bebida, yo de estúpido me la tomé y me empezó a dar dolor de barriga así que fui al baño. Cuando fui al baño me desmayé por completo como todos ustedes y no me desperté más hasta que llegue aquí.

-De por sí tu secuestro fue muy estúpido, ¿qué no te han dicho que no debes beber bebidas que estén abiertas? ¡Y menos de una fiesta! - exclamó Jacob.

-No soy tan "listo" como tu Jacob, yo solo pensé que era una camarera normal que me estaba ofreciendo una bebida y punto - afirmó Jarol.

-Si claro, es lo que creen todos... - respondió Jacob.

-Oye, ¿no les parece extraño que Ángela no ha hablado casi desde que hemos entrado aquí? - preguntó Daniel.

-A decir verdad es cierto - respondió Lisa.

En ese momento Lisa le gritó a Ángela para que hablara, pero ella solamente respondió con la siguiente pregunta:

-¿Dónde está mi teléfono?

-¿Es que no estás bien de la cabeza? ¡Obviamente que Rosé o uno de sus guardias te quitaron el teléfono para que no pudieras comunicarte! - exclamó Lisa.

-Considero que ella ya cogió vicio de teléfono - afirmó Helen.

-Es una Digital Influencer, ¿qué esperabas? - preguntó Jacob.

-¡Oye yo no esperaba nada! Únicamente decía... - respondió Helen.

-Bueno, supongo que llegó la hora de contar mi secuestro, y dejar de lado el teléfono por un rato - afirmó Ángela.

Ese día tenía una entrevista con el dueño de una empresa de maquillaje, ya que quería saber si me gustaron sus productos así que no me quedó más remedio que ir a su empresa. Cuando llegué el CEO de la empresa me trató con mucho respeto y me dijo que si quería café, yo le dije que no tomaba y que necesitaba ir al baño que no había hecho de mis necesidades en todo el día. Él aceptó y me dijo que la entrevista comenzaba en 20 minutos.

Fui al baño e hice de mis necesidades y cuando estuve a punto de salir entró una chica diciéndome:

-¡Oh por Dios! ¡Si es nada más y nada menos que Ángela Wood! ¡Soy tu fan número uno!

-¡Oh que bien eso es muy buen...!

Y cuando estuve a punto de decir la palabra completa esa chica sacó de su bolsillo un martillo y me lo partió en la cabeza. Me desmayé... obviamente... Lo que sí no entendí fue como esa chica pudo sacar mi cuerpo de esa Empresa. Y ahora viene la parte buena, la chica era Rosé.

-Mm, ¿qué a ustedes no les parece extraño que Rosé apareció en todos nuestros secuestros? - preguntó Lisa.

-No, de hecho, Rosé no apareció en mi secuestro - afirmó Melissa.

-Es verdad, y en el mío tampoco... - afirmó Jacob.

-¿Espera qué? Jacob, ¿en tu secuestro tampoco apareció Rosé? - preguntó Lisa.

-Pues, no, es más, mi secuestro creo que fue el más realista que el de todos ustedes...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***