Después de la pregunta de Lisa, Helen puso una cara seria, se limpió la lágrima y le dijo:
-¿Por qué haces esa pregunta tan ridícula? ¿Es que no tengo derecho a llorar sabiendo que todos nosotros moriremos y que solamente uno quedará vivo?
A decir verdad, en ese sentido, Helen tenía razón, pero ella no estaba llorando específicamente por eso, sino que tenía que matar a alguien en una semana exacta.
-La verdad, creo que tienes razón, según Rosé ya ella determinó quien era el asesino de esta semana - afirmó Lisa.
Cuando Lisa dijo eso, Vanessa se paralizó por un momento y el terror se podía ver a plena vista en sus ojos.
Los demás se quedaron mirando a Vanessa con miedo igual, ya que sabían que el asesino estaba entre ellos.
De repente, Helen miró a Vanessa con una expresión amenazante y Vanessa exclamó rápidamente:
-¡En fin no hablemos más de esto! ¡Sigamos contando lo que estábamos diciendo anteriormente! ¡De cómo nos secuestraron!
-Creo que es una buena idea, esta vez me toca contar a mí como me secuestraron - dijo Lisa.
Lisa procedió a contarles como fue su secuestro y todo lo que había pasado, pero los participantes ya sabían un poco de como ella fue secuestrada, ya que dijo una parte en el principio del Juego.
-Lisa, tu secuestro se parece mucho al mío, creo que llegó la hora de contarles como fue - afirmó Richard.
Cuando llegué del trabajo "muy tarde por cierto" me di una ducha y fui a la cocina por algo de comer y vi que la comida estaba podrida porque los gatos se habían colado por la ventana a manosearla.
-¡Qué asco! - dije.
Como no tenía nada para comer me puse una ropa para salir a buscar un sandwich en la cafetería de la esquina, ya era muy tarde para eso, pero tenía mucha hambre, me había pasado el día entero si comer y además la cafetería estaba las 24 horas del día abierta.
Y procedí a salir hacía la cafetería para comprar mi sandwich y cuando llegué lo pedí, me lo dieron y luego me di cuenta de que no tenía el dinero así que le dije a la vendedora que iba hacia la casa para recoger el dinero y pagarle, pero ella dijo lo siguiente:
-¡No te preocupes, la casa paga!
¡Y adivinen quién era la vendedora! Simplemente la mismísima Rosé.
Le di las gracias por darme el sandwich y me fui caminando despacio. No podía aguantar más el hambre así que me empecé a comer el sandwich. De repente me empezó a doler la barriga y me daba sueño más rápido. Mi fuerza cada vez era más débil y me caí hacia el suelo. Era obvio que ese sandwich tenía somnífero. Cuando estuve a punto de cerrar los ojos vi que Rosé ya me estaba agarrando por la pierna y metiéndome en una camioneta. Cuando me entró en la camioneta me dijo en el oído:
-Dulces sueños, Richard
Y me dormí...
-¡Conque si, tu secuestro se parece al mío, Richard, solo que sin callejón oscuro y sin niñas gritonas! - exclamó Lisa.
-Exacto, Lisa, pero por algún motivo desconocido, cuando fui a comprar el sandwich no había nadie en la calle y las casas estaban apagadas. Debió de ser un fallo electrónico después de que salí de mi casa - respondió Richard.
-Bueno, Vanessa, ¿por qué no nos cuentas tu historia? - preguntó Helen.
-¡Claro! - exclamó Vanessa.
Era de día, estaba saliendo de la Iglesia cuando vi a un niño llorando, me acerqué a él y le pregunté:
-Niñito, ¿por qué lloras?
-Es que estaba caminando de la mano con mis padres y de repente vino una camioneta y les tapo la cara a los dos con un saco y se los llevó, al igual que a mi hermano - dijo el niño con una voz que se podía sentir que estaba paralizado por el miedo.
-¡No te preocupes niñito! ¡Llamaremos a la policía y ellos los encontrarán!
En ese momento vino a toda velocidad un carro negro y frenó justo delante de nosotros, casi nos atropella a mí y al niño, pero por suerte no lo hizo.
La persona que manejaba el auto abrió la puerta y nos dijo:
-¡Suban! ¡Vi a la camioneta que se llevó a los padres del niño y sé dónde están! ¡Vamos, no hay que perder tiempo!
Sin dudar cogí al niño de la mano y lo monté en el asiento de atrás junto conmigo. Luego el auto arrancó a toda velocidad.
"En el camino..."
-No te preocupes niñito, ¡tus padres estarán bien! ¡Ya estamos cerca! ¿No es así, señorita? - preguntó Vanessa.
-¡Sí! ¡Ya estamos cerca! - exclamó.
El auto dobló hacía un callejón y luego frenó.
-¡Es aquí! ¡Los he visto! - exclamó la conductora.
Me bajé agarrando al niño de la mano y seguí a la conductora que esta entró por una puerta y bajó hacia un sótano.
Instantáneamente, noté que la puerta por donde entramos se cerró y luego la conductora que nos llevó hasta allí prendió la luz del sótano.
Había tres personas, dos de ellas estaban atadas a unas cadenas, parecía que eran los padres del niño. La otra persona tenía la cara tapada y también estaba atada a unas cadenas.
-¡Bienvenida, Vanessa, estás a punto de ver con tus propios ojos la muerte de los padres de este niño!
Y en efecto, ella "La conductora" era Rosé.
-¿Qué? ¿Cómo que voy a ver con mis propios ojos la muerte de los padres de este niño? ¿Qué no me llevaste aquí para salvar a los padres del niño? - exclamó Vanessa.
-Vanessa, la verdad que eres una estúpida y todo te lo crees, o sea, solo imagínatelo. Viene una desconocida que estuvo a punto de atropellarte y te dice:
-¡Sube que sé dónde están los padres del niño!
Y tú de estúpida que eres te lo piensas como si nada - afirmó Rosé riendo con un tono de burla.
-¡Estoy aquí para enseñarte lo que es la sangre, la muerte! ¡Para enseñarte que Dios no te podrá salvar ahora!
-¿Qué es lo que ganas matando a estas indefensas personas? ¿Qué te han hecho? - preguntó Vanessa.
-Más de lo que te puedas imaginar - respondió Rosé.
"Y cogió una motosierra que estaba detrás de ella"
Yo le tapé los ojos al niño y cerré los míos, y noté como la motosierra estaba cortando algo y un líquido salpicaba mi cara.
Pues, obvio que era sangre. Abrí mis ojos y vi a los padres del niño sin cabeza y solté un grito con todas mis fuerzas que creo que estuve a punto de desmayarme.
-¿Ves, Vanessa? ¡Qué divertido desmembrar a las personas y darle de comer a los perros sus miembros! - exclamó Rosé.
-¡Estás loca! ¡Eres una asesina! ¡Dios te castigará y pasarás el resto de tus días en una cárcel, y cuando mueras, vivirás en un infierno puro! - respondió Vanessa llorando.
-¿Qué divertido, no? ¡Sería muy divertido estar en el infierno! ¡Así podría torturar al Diablo! - afirmó Rosé con una sonrisa diabólica.
-¡Es inútil hablar con una asesina lunática! ¡Vámonos de aquí, mi niño! - respondió Vanessa.
-¿A dónde supones que vas? ¡Si todavía falta ver como el hermano del niño lo vea sin cabeza igual! - afirmó Rosé riéndose.
Literalmente cuando oí esas palabras no pude evitar desmayarme, ya después no me acuerdo de lo que pasó, solo recuerdo que lo último que vi antes de desmayarme fue a Rosé con una gran sonrisa en su rostro y el niño pidiéndome ayuda.
-No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser... - decía Marcos.
-¿Marcos? ¿Qué te está pasando? ¿Por qué estás diciendo "no puede ser" en voz baja? - preguntó Vanessa.
-Vanessa, ¿no te acuerdas del niño de tu historia? - preguntó Marcos.
-¡Pues sí! ¡Lo recuerdo como si lo hubiera visto ayer!
-Pues, ese niño, ¡era mi hermano!
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Updated 21 Episodes
Comments
[LGomez_NH]
QUE PUT- Amo a Jacob
2023-01-23
0
[LGomez_NH]
Vanessa no seas pendeja, solo quiere hacerlo porque eres su juego.
2023-01-23
0
Mr.Peluza.Kittchen
Cállate Helen que nadie sabe de lo que eres capaz
2023-01-13
3