Capítulo 5

Aun así, los participantes presenciando el terror en sus ojos por las palabras de Rosé, uno de ellos se llenó de valor y le preguntó:

¿Y qué te hace pensar que nosotros jugaremos a ese estúpido juego? - dijo la chica de la Mafia riéndose, esta se llamaba Alicia.

-Mm, ¡sabía que alguien iba a decir esa frase! Bueno, en caso del que no quiera jugar, ¡pues que levante la mano y yo misma lo destriparé con mis propias manos! - dijo Rosé con una sonrisa asesina.

En ese momento, nadie levantó la mano. Era obvio, ¿quién quisiera que una lunática lo destripara con sus propias manos solo por diversión? Bueno, como ya saben, absolutamente nadie quería eso.

-¡Estás completamente loca! - exclamó Lisa.

-Exactamente - respondió Rosé.

-Amigos, tengo miedo. No quiero jugar este juego, soy incapaz de matar a alguien, matar es un pecado mortal - dijo Vanessa temblando, la cristiana del grupo.

-¿Desde cuándo eres cristiana, Vanessa? Cuando me hacías bullying no decías esas cosas - afirmó Rosé.

-He aprendido que la maldad es un pecado que cuando todos muramos deberemos de pagar, y lamento mucho todo el bullying que te hice, he cambiado mucho y aprendido estos últimos dos años - explicó Vanessa.

-¡Ya basta de esa estupidez! Me dan náuseas - dijo Rosé.

-Bueno, amigos, ¡el Juego acaba de comenzar! A continuación diré quién será el asesino de esta semana, como ya saben, si el asesino no mata a nadie esta semana, morirá de la manera que yo decida - explicó Rosé.

Después de esas palabras, Rosé cogió una motosierra. Los demás pensaron que los iba a matar, pero solo les cortó las cadenas.

-¡Por fin nos liberaron, hora de matar a esta imbécil! - exclamó David despertando del desmayo.

David agarró la cadena y fue directamente hacia Rosé con el objetivo de ahorcarla, pero Rosé dio un gran salto y pasó por arriba de David, y cuando estuvo en el suelo, Rosé le cortó la cabeza a David con la motosierra y la sangre salpicó en la cara de Helen.

-¿Ya ven? ¡Esto es lo que le pasa a la persona que se mete conmigo! - exclamó Rosé mientras lamía un poco de la sangre de David, que esta cayó un poco en su dedo índice.

Todos se quedaron boquiabiertos y algunos que nunca vieron un muerto en persona se estuvieron a punto de desmayar, todos sabían que les iba a tocar matar, así que sería mejor que se fueran acostumbrando a la idea.

Rosé, sin ver reacción alguna ante Helen por la salpicadura de sangre decidió decirle en voz baja en el oído sin que nadie los viera:

-Tú serás la asesina de esta semana...

Luego de esas palabras, Rosé se subió nuevamente en su trono y este "que podía volar" la llevó al lugar de las cámaras.

"Les puede parecer raro un "trono volador", pues, el de Rosé no tenía nada del otro mundo. Solamente que este tenía unos propulsores en la parte de abajo que lo elevaban hacia arriba, y con esto, el trono podía volar."

Helen quedó aterrorizada por lo que le había dicho Rosé, sabía que tenía que matar a alguien para sobrevivir, y ella no quería hacer eso. Así que pensó:

-Si tengo que matar a alguien, será a los de la Mafia, ya que no los conozco y no tengo vínculos con ellos.

Después de ese pensamiento, Rosé, desde la sala de las cámaras mandó a un guardia a que les llevara unos audífonos a los participantes del Juego para así saber todo lo que decían y también para que Rosé pudiera comunicarse con ellos.

Cuando el guardia les llevó los audífonos y se fue, Rosé les dijo lo siguiente a través de las cámaras:

-¡Participantes de mi hermoso Juego! ¡Ya he decidido al asesino de esta semana!

Los participantes al oír las palabras de Rosé empezaron a temblar, que estos temblores, Rosé los podía ver perfectamente a través de las cámaras y cuando los vio soltó una sonrisa.

-¡A ver, mis participantes! Se me olvidó decirles una regla muy importante. La regla es que cuando una persona se entere de quién es el asesino y se lo diga a sus compañeros, ¡podrán matarlo entre todos! Claro, tendrán que tener las pruebas suficientes para hacerlo - explicó Rosé.

"..................."

-¡La verdad, esa Rosé estaba loca de remate! - exclamó el Policía Leo.

-¡Si! Pero, ahora les diré un momento por el cual me asusté mucho - dijo Lisa.

".................."

Cuando Rosé había dicho esa regla, Helen se dio media vuelta y notó que Vanessa estaba mirándola con miedo en sus ojos, luego miró Lisa, pero ella rápidamente miró hacia otro lado.

Helen, después de ver a Vanessa con miedo en sus ojos se acercó a ella y le preguntó:

-¿Qué has visto?

-¡Nada! - exclamó Vanessa.

"................."

-Pues sí, Gabriel. ¿Quién habría pensado que Vanessa oyó cuando Rosé le dijo a Helen en voz baja que era la asesina de la semana?

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