Capitulo 17

Olga sale del comedor, dejando solos a Saúl y Hadassa, y sube a su habitación.

Saulo Graham

-¡Amor mío, quiero preguntarte algo!

Hablo mirando a Hadassa.

Hadassa Novais

Espero a que hable, mirándole.

Saulo Graham

- ¿Puedo dormir a tu lado esta noche?

Hadassa Novais

Sigo pensando que quizá no sea buena idea, ya que a su lado es más difícil controlar mis deseos cuando nos besamos.

- ¡Muy bien, sí se puede!

No lo niego, mientras me mira con cara de alguien que lo desea de verdad.

Saulo Graham

Me levanto y la ayudo a llevar los platos a la cocina, lo meto todo en el lavavajillas y cojo uno, mousse de chocolate blanco con trocitos de avellana, lo llevo al dormitorio y espero a que salga de la ducha.

Hadassa Novais

Salgo de la ducha y él sigue comiendo su postre, me siento a su lado y le muerdo los labios.

Saulo Graham

- ¿Le ha gustado lo que ha probado?

Digo, con los labios aún doloridos por su mordisco, pero me ha gustado.

Hadassa Novais

- ¡No lo sé! No podía saborearlo, dije, acercándome de nuevo a sus labios y él me besó.

Nuestro beso fue intenso y frío, su boca aún estaba fría y sabía a chocolate, a la (mousse) que estaba comiendo.

Estábamos totalmente entregados el uno al otro, nuestros cuerpos parecían explotar de tanto desearnos, entonces Saulo se detiene y me mira, diciendo que irá a su habitación a darse una ducha y que luego volverá.

Saulo Graham

Estaba a punto de dejar que mi carne hablara más alto que mi corazón, quiero tenerla, quiero sentir cada parte de su cuerpo junto al mío, pero quiero que tenga una noche especial, la amo y eso es más importante que tener nuestra primera noche juntos sólo para satisfacer mis deseos carnales.

Me quito la ropa, voy a la ducha para enfriar mi cuerpo que estaba ardiendo.

Salgo de la ducha, me lavo los dientes, me pongo unos pantalones de chándal y una camiseta blanca y voy a la habitación de Hadassa.

Hadassa Novais

Mientras Saúl está en su habitación, llamo a Bela y le cuento todo lo que ha pasado.

- Bela, por favor te pido que no se lo digas, si te lo va a pedir niégalo.

Le pido a Bela que no le diga a Felipe que el bebé es suyo.

Bela habla por teléfono con Hadassa.

Bela Adams

- No te preocupes amigo, no hablaré, no importa lo que haga, seguiré sin decírselo.

Hadassa Novais

-Gracias Bela, ahora cuelgo.

Veo a Saul llamando a la puerta y le digo que pase.

Saulo Graham

- ¿Qué te parece si vemos una película?

Hadassa Novais

-¡Me parece genial!

Pusimos Netflix y vimos la película:

- "Tácticas de amor", una buena comedia romántica.

Termina la película y Saúl ya está durmiendo a mi lado, apago la tele y me duermo.

Al día siguiente Hadassa se despierta temprano y Saulo ya no está en su habitación, va al baño y hace su aseo personal, se cambia, baja a la cocina y prepara el café de la mañana.

Al cabo de unos minutos, Olga baja las escaleras.

Olga Graham

Hola cuñada, ¡buenos días!

¿Por qué madrugas?

Hablo comiendo un trozo de tarta que había en la mesa y poniendo un vaso de zumo de naranja en el vaso.

Hadassa Novais

- ¡Soy la cocinera de la casa, Olga!

Lo digo porque ayer no le habíamos dicho que trabajo para Saulo, estemos juntos o no.

Philomène

-¿Así que hiciste todo este desayuno tú mismo?

Hadassa Novais

-Sí, con mis dos ayudantes.

Olga Graham

-No me lo esperaba, pensaba que sólo eras la novia de mi hermano.

Hadassa Novais

-De hecho, Saúl me ofreció trabajo y fue después de estar ya aquí en su casa cuando nos conocimos mejor y ni siquiera sé si puedo decir que somos novios, ya que él no me lo pidió.

Olga Graham

-Pero si conozco a mi hermano, debe estar preparándose no para proponerte matrimonio, sino para casarse contigo, te ama Hadassa.

Hadassa Novais

Me da vergüenza, escuchar a Olga decir que Saúl me quiere.

Cuando me doy la vuelta para coger una taza de café, veo a Saulo bajando las escaleras vestido de traje.

Saulo Graham

-¡Buenos días! Beso a Hadassa en la mejilla y a Olga en la frente.

Saulo Graham

-¡Buenos días!

Hablo mirándole a él, que ya está sentado, bebiendo su café.

Saulo Graham

-Amor, esta tarde iremos a tu cita con el tocólogo, vendré a casa a comer y luego iremos a la clínica.

Hadassa Novais

-¿Has conseguido reservarlo ya?

Estoy sorprendido.

Saulo Graham

-Sí, la doctora que le atenderá es la mujer de un amigo mío, así que ha conseguido reservarla para hoy.

Hadassa Novais

Saul Graham -¡Muy bien! Dentro de un rato iré a la facultad a matricularme, empezaré el curso este semestre.

Saul Graham

-Genial, mi amor, me alegro de que hayas decidido empezar tu curso. Olga, ¿puedes acompañar a Hadassa a la universidad?

Saulo Graham

-¡Claro que puedo hermano!

Saulo Graham

Me despido de ellos y subo al coche, mi chófer me lleva a la empresa, entro, cojo el ascensor y cuando abro la puerta de mi despacho veo a Beatriz.

Beatriz fue mi primera novia, estaba enamorado de ella, pero en aquel momento mi padre quería que me ocupara de la empresa y no me liara con ninguna mujer.

Como no la acepté como mi novia, puso fin a nuestra aventura, que fue oculta, y se trasladó con su familia a otra ciudad.

- ¿Hola? ¡Beatriz!

Beatriz

-¡Hola Saul! ¡Pensé que no te acordarías de mí!

Dije mirándole, era muy guapo, todos estos años le han sentado muy bien.

Beatriz (Foto tomada de Pintrest)

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