Capitulo 12

Hadassa y Saulo salen del refugio y se dirigen al piso de ella, por el camino ella habla con él...

Hadassa Novais

-Saulo, ¿puedo preguntarte algo?

Saulo Graham

-Lo que quieras, bonita mía.

Hadassa Novais

-¿Qué sientes realmente por mí?

Saulo Graham

La miro, paro el coche y hablo:

-Hadassa, hace tiempo estaba comprometido, creía saber lo que era el amor, cuando empecé a salir con Lara, estaba comprometido con ella, porque quería casarme y formar mi familia. El día que te vi por primera vez, mi corazón se aceleró con tu presencia, no creía que amar a una persona o incluso la pasión pasajera pudiera hacer que estas sensaciones fueran tan fuertes para alguien, pero me equivoqué. Cuando estoy contigo me siento ligera, todo es muy intenso y a veces tengo miedo de no ser lo más sincera posible con mis sentimientos hacia ti, tengo miedo de perderte.

Para algunos incluso puede parecer que lo que siento por ti es amor a primera vista. Lo que siento es más fuerte y va más allá de lo que mi visión puede ver, eres hermosa, pero te amo por completo.

Tu belleza interior me avergüenza y me hace querer ser mejor, moldearme para merecer llegar al menos al cinco (por ciento) del cien que eres para mí y para todos los que te rodean.

Hadassa Novais

Escuchar cada palabra que Saul dice sobre mi pregunta deja mi corazón en éxtasis, parecía que estaba viviendo un sueño, despertar, imaginar que un hombre me ama por lo que soy es como mirarse en el espejo y ver a otra persona además de mí que cree y ama lo que el espejo refleja.

A pesar de todo el sufrimiento que pasé y el rechazo desde mi infancia, por no tener el amor de un padre cuando era joven, sentí en cada palabra de Saulo que el amor llega y puede ser cuando menos lo esperas, llega tomando forma y dando vida, en medio del caos, pasa como un huracán dejando todo en orden y con color.

- Saulo, dicen que el color del amor es el rojo. Para mí su color es tu piel, ya sea en una noche oscura o en una mañana soleada. No puedo seguir rechazando tu amor, no sé que me deparará el tiempo, pero sé que hoy y ahora, te quiero a mi lado.

Saulo Graham

-Hadassa, puede parecer precipitado o incluso demasiado rápido, pero estoy seguro de mi amor por ti, y no quiero tener citas, quiero comprometerme y casarme contigo.

Hadassa Novais

-¿Así que quieres casarte conmigo?

Saulo Graham

-Si me aceptas, te prometo que daré lo mejor de mí cada día por ti y por el bebé que esperas.

La veo llorar y le limpio las lágrimas y la beso ardientemente, no podía pensar en nada cuando estaba a su lado y su beso era como el aire para mí, lo necesitaba para sentirme vivo y sentir sus labios era como sentir el sabor especial del amor.

Después de todas las declaraciones y besos, Saulo arranca el coche y conduce alegremente hasta el piso, por el camino coge la mano de Hadassa con una de sus manos, y en cada parada en un semáforo le besa la mano y la mira de forma sensual y apasionada, hasta un extraño los miraría a los dos en ese coche y sabría que ambos se sentían a la altura del amor.

Llegan al piso y Bela se queda hablando con Saúl, mientras Hadassa va a ducharse y a prepararse para salir.

Al cabo de media hora, llega al salón, Saúl se levanta y va hacia ella.

Saul Graham

-Amor mío, estás preciosa.

Bela Adams

-Cálmese Sr. Graham, Hermoso soy, así que dele a Hadassa otro adjetivo.

Saulo y Hadassa se ríen de Bela, que se burló de su propio nombre.

Hadassa Novais

Me despido de Bela y me voy con Saúl, a cenar al mismo restaurante al que fuimos cuando eligió todos los platos del día para que yo pudiera probar cada uno de ellos.

En el restaurante, parecían ser una pareja famosa, todo el mundo los miraba y se oían conversaciones, con miradas hacia ellos, algunos decían que formaban una bonita pareja, otros que ella solo quería aprovecharse, pero también había quien solo veía a una de las dos personas en una mesa del restaurante, aprovechándose de la presencia del otro.

Saulo Graham

-Hadassa, sé que puede ser un poco incómodo para ti, pero como en este momento somos el centro de atención, siempre habrá miradas en nuestra dirección.

- Sólo haz lo que he estado haciendo desde que te conocí.

Hadassa Novais

-¿Qué haces?

Pregunto con el interés de hacer lo mismo.

Saulo Graham

Me acerco un paso y hablo susurrándole:

-Sólo mirarte y escucharte en medio de todo y de todos.

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