Capitulo 5

En el restaurante, la camarera se queda mirando y se lanza sobre Saul.

Hadassa Novais

Nos sentamos y la camarera le da un menú a Saul, yo espero a que me lo dé, pero ella se le echa encima.

Camarera

Hola Sr. Graham, siempre es un placer verle, sigue tan guapo como siempre, le digo agachándome y entregándole el menú, dejando mi escote más al descubierto.

Saulo Graham

Me doy cuenta de que la camarera se me insinúa y no se da cuenta de que estoy con alguien, así que le digo:

-Señora, por favor, ¿podría traerme otro menú?, le entrego el mío a Hadassa y la miro fijamente intentando decidir qué plato elegir.

Hadassa Novais

Llevo meses queriendo venir a este restaurante, pero como todos los platos son carísimos, nunca entro.

Intento elegir uno más barato, porque no me siento a gusto ya que no seré yo quien pague.

Saulo Graham

Me doy cuenta de que está indecisa y le pregunto:

-¿No te gustó nada del menú?

Hadassa Novais

-No es eso, Sr. Graham.

Es que son todos buenísimos, siempre he querido probar un plato de este restaurante.

Lo digo para que no se dé cuenta de que en realidad lamento que se esté gastando una fortuna en un plato.

Saulo Graham

-Entonces, elegiré por ti.

Llamo a la camarera y le pido los cinco platos del día.

Hadassa Novais

Sr. Graham, no tenía que elegir todos los platos del día, ni siquiera podremos comerlos todos.

Digo avergonzado.

Saulo Graham

No te preocupes, sólo quiero que los pruebes todos, aunque sólo sea un bocado, para que pruebes, ya que siempre quisiste probar un plato, ¿por qué no probar cinco?

Y te pido que no me llames Sr. Graham, sólo llámame Saúl.

Hadassa Novais

Gracias, Saul.

Estuvimos hablando del refugio y dice que irá la semana que viene para conocerlo mejor y ayudar económicamente en lo que haga falta.

Me alegra mucho ver que está dispuesto a ayudar a la gente.

Saulo Graham

¿Cuánto tiempo lleva como voluntario en el refugio?

Hadassa Novais

-Casi un año.

Saulo Graham

- Hábleme un poco de usted.

Hadassa Novais

-¡Bueno, creo que será mejor que averigüe primero por qué viniste a verme al refugio y por qué estamos aquí en este restaurante!

digo mirándole.

Saulo Graham

Estaba preocupada por ti después de lo que pasó y quería saber cómo estabas, así que fui al refugio, le pregunté a Bela dónde trabajabas y me dijo que no estabas trabajando.

Hadassa Novais

Todos los días he estado buscando trabajo, pero cada vez que hablo de mi situación, no me contratan.

Saulo Graham

Pienso en preguntar cuál es la situación, pero prefiero no tocar el tema.

Nuestros platos van llegando uno a uno y los vamos probando.

Hadassa Novais

Los platos van llegando y admiro cada uno como una obra de arte, cada uno más sabroso que el otro.

Saulo Graham

La observo saborear cada plato como si tuviera miedo de desmontarlo, veo la mirada en sus ojos y sus labios masticando, su cara parece estar experimentando el placer de comer.

- ¿Cuál le ha gustado más?

Hadassa Novais

No tengo un favorito, todo junto fue la unión de una experiencia de sabores diferentes.

-Tengo la intención de tener un día un restaurante y una tienda de dulces, cuando termine mi curso de gastronomía, estoy triste, porque sin trabajo no podré mantener la universidad y cuidar de un bebé.

Vuelvo mis pensamientos a Saúl, que me pregunta si quiero postre.

-No, muchas gracias, estoy satisfecho.

Salimos del restaurante después de que pague la cuenta y nos dirigimos hacia su coche.

Por el camino seguimos hablando.

Saulo Graham

Después de que diga que no quiere postre, le pregunto:

- ¿En qué le gustaría trabajar?

Hadassa Novais

- En realidad cualquier trabajo que pudiera conseguir lo aceptaría, incluso como limpiadora si me contrataran.

Saulo Graham

-Pero si tuvieras la oportunidad de elegir, ¿qué elegirías?

Hadassa Novais

-Elegiría cocinar, me encanta cocinar.

Saulo Graham

-¿Aceptarías entonces ser mi cocinero?

Hadassa Novais

-¿Me estás ofreciendo un trabajo?

Saulo Graham

-Sí, como mi cocinero, pero tendrías que vivir en mi casa ya que salgo temprano a trabajar.

Dejaré que te lo pienses y, si aceptas, vendrás a mi empresa a firmar tu tarjeta y concretaremos las horas de trabajo y el salario.

Hadassa Novais

-No tengo nada que pensar, acepto.

Me alegro por un momento, pero recuerdo que estoy embarazada y tengo que decírselo, sabiendo ya que no me contratará cuando se entere.

Saulo Graham

Entonces pasado mañana puedes venir a la empresa por la mañana y lo organizamos todo.

digo mirándola frente al edificio donde vive.

Hadassa Novais

Le agradezco la oportunidad de trabajo, pero hay algo que debo decirle.

Saulo Graham

Estoy preocupado porque su cara es de preocupación.

-Puedes decírselo a Hadassa.

Hadassa Novais

¿Aceptaría subir a tomar un café mientras hablamos de ello?

Sube conmigo, Bela aún no había llegado del trabajo

Nota del autor

Queridos lectores, este libro está basado en una historia real, algunas escenas ficticias, pero gran parte de la historia el personaje Hadassa es como mi madre, por lo que gran parte de lo que vais a leer es real..

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