Capitulo 7

Tras el beso, Hadassa mira a Saúl, que le dice que la quiere.

Hadassa Novais

-Sr. Graham, lo siento.

Saulo Graham

-Pero fui yo quien te besó Hadassa, te ruego que me des una oportunidad, sólo una oportunidad de hacerte feliz y amada.

Hadassa Novais

-Lo siento, pero no puedo.

Necesitas conocer a alguien que te quiera y pueda formar una familia contigo.

Saulo Graham

-¿Y por qué no puedes ser tú la persona que me quiera y con la que pueda tener una familia?

Hadassa Novais

-Trabajo en tu casa y eres mi jefe, además de que estoy embarazada de otro.

Saulo Graham

Hadassa, entiendo tus motivos, pero sólo te pido una oportunidad, sé que tú también sientes algo.

Saulo Graham

Sr. Graham no importa lo que siento en este momento, pero no puedo cambiar los hechos.

Saulo Graham

Tus hechos no pueden cambiar lo que siento por ti, así que no renunciaré a lo nuestro.

Me acerco a ella y se queda quieta, así que le beso el cuello y le hablo al oído:

-También es inútil negar lo que sientes.

Vuelvo a su cuello y siento con mis manos el hormigueo de sus brazos con mi contacto en su cuello.

La miro a los ojos y me besa.

Hadassa Novais

No se cansa de tomarme el pelo besándome el cuello y susurrándome al oído, su mirada me provocó un fuerte deseo de tocar sus labios y le besé.

Se lo negaba con palabras, pero todo mi cuerpo lo deseaba.

Me subió a la encimera de la cocina, aún besándonos y entonces me separé de sus labios, apartándolo y bajando, me fui hacia mi habitación, me quedé allí un rato y luego volví a la cocina a preparar la cena, pasando junto a él que estaba en el salón.

Saulo Graham

Nos estábamos besando intensamente y ella me apartó, marchándose hacia su habitación.

Al cabo de unos minutos me siento en el sofá y la veo pasar hacia la cocina, prefiero dejarle espacio e ir a mi despacho a ver qué ha averiguado el detective sobre la vida de Hadassa.

Abro y leo con atención y, para mi sorpresa, mi hermano mayor era su padrastro.

Mi hermano Salvador llevaba el negocio familiar cuando yo aún era un niño, pero un día vi a mi padre discutiendo con él, diciendo que no aceptaría que se casara con una mujer sin clase social, ese día fue la última vez que vi a mi hermano.

Al cabo de unos años me hice cargo de la empresa y poco después falleció mi padre.

El detective que contraté había averiguado lo del padrastro de Hadassa, que era mi hermano, y que dejó toda su fortuna por amor a su madre.

Me quedé pensando y tuve que contárselo a Hadassa.

Saulo sale del despacho y sube a ducharse, se cambia y baja a cenar.

Hadassa Novais

Preparo la cena y dejo la cocina organizada, los empleados van entrando poco a poco y todos cenan, me preocupa que Saúl no haya bajado y me pregunto si le habrá dado vergüenza lo ocurrido.

Decido ir hacia él, justo cuando estoy a punto de llamar a la puerta de su habitación, la abre.

-Señor, lo siento, he venido a ver si va a cenar, hablo sin mirarle.

Saulo Graham

¿Has cenado Hadassa?

Hadassa Novais

Todavía no, Sr. Graham.

Saulo Graham

Sólo Saul, por favor, vamos abajo, me acompañarás a cenar.

Bajamos y nos trae la cena, estaba deliciosa.

-Hadassa, todos en la casa deberían tener unos kilos de más pronto, tienes un don increíble, aún no he comido una comida tuya que no me haya hecho repetir, estaba deliciosa, hablo mientras termino la sopa de carne que hizo.

Hadassa Novais

Gracias señor, me mira y recuerdo, Gracias Saul.

Saulo Graham

Hadassa, tengo que decirle algo.

Hablo llamándola para que entre en la habitación conmigo y le cuente lo que he sabido de ella cuando contraté al detective para obtener información.

- Soy el hermano menor del que fue su padrastro, mi hermano dejó toda la herencia que tenía por amor a su madre y vivió feliz junto a ella como si poseyera la mayor riqueza de todas, el amor.

Hadassa Novais

-¿Quieres decir que el Salvador era rico?

Le pregunto y sigo pensando en todo lo que le pasó y le digo a Saul:

Mi padrastro murió unos meses después de mi madre, el médico dijo que fue un infarto emocional, por la pérdida de mi madre que tuvo cáncer durante dos años y acabó falleciendo, lo digo con lágrimas en los ojos.

Saulo Graham

Verla llorar me hizo pensar que yo no podía cambiar todo el sufrimiento por el que pasó, pero sí podía transformar su presente y su futuro.

Hadassa, no quiero que sea así, necesitaba decirte la verdad, me he enterado hoy.

Hadassa Novais

Sigo pensando en lo mucho que me quería mi padre, puede que no sea mi padre biológico pero era la mejor persona para mí aquí en este mundo.

Supe lo que era ser hija y ser amada, fue capaz de curar todas las heridas que tenía mi madre por todo el sufrimiento que le causó mi padre biológico.

El amor verdadero mueve todo dolor, limpia y cura todas las heridas, sana todas las lesiones y solo el amor verdadero es capaz de hacer que el otro lo de todo, entregue su vida por completo, y este fue el amor que mi padre salvador le dio a mi madre, amor puro, bondadoso, cuando el amor duele, se vuelve doloroso y lo que era amor se convierte en horror.

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