capitulo 8: “ confío en ti"

Después de comer, ambos se dirigieron al jardín. Básicamente Dominic le da una breve explicación de cómo sacar su magia, era fácil solo necesitaba concentrase.

— bien Elizabeth. Aquí te dejaré los materiales necesarios para saber cuál elemento gobiernas tú.

Había cuatro instrumentos. Un vaso con agua, una vela encendida, una piedra y el aire del ambiente. El duque como maestro de la magia le explicó lo más fácil que pudo a Elizabeth, aunque ella ya lo había captado rápidamente. Con cada elemento falló, pues ninguno reaccionó con ella. Dominic se encontraba más que intrigado.

— es extraño...— levanta una mano en dirección de la vela y está llama se enciende como una fogata, pero del color azul. Al cerrar su puño la flama se apaga.

— no tienes que humillarme...

— no lo hago. Pero me parece muy extraño que no puedas reaccionar con ninguno de los elementos... ¿Será que tú no tienes magia?

Elizabeth se deprime un poco, cuando el duque estaba a punto de abrazarla, ella nota algo en la mano de él, como una venda.

— Dominic!... ¿Que te paso?

— ah... Un pequeño problema con la cocina. Me corté sin querer.

— no me di cuenta en la cocina. Déjame ver...

— no, ya está bien...

— ¡Quiero ver y punto!

— ¡Ya te dije que está bien!

Elizabeth aún tenía la mano del duque en las suyas. Cuando estaba a punto de comenzar una discusión, un misterioso brillo sale en las palmas de las manos de ella. Ambos se quedan en silencio al ver esa extraña luz emanar. Para el duque era una sensación diferente, calidad y divina... Para la Eliza era igual, como si supiera lo que estaba causando. Al cesar ese brillo Dominic dice anonadado...

— ya no siento nada... El dolor de la cortada.

Poco a poco el se quita el vendaje, queda más sorprendido al ver que no tenía la herida.

— imposible... La pomada que me coloqué no debió de curar tan rápido... Fuiste tú... Elizabeth.

— ¿Eh?...— Elizabeth se observaba las manos igual de impresionada—... ¿Como?

— no lo sé... He escuchado de esto pero no me acuerdo muy bien. Si no me equivoco es magia milenial. Ya regreso. Voy a la biblioteca en busca de un libro que nos dé información.

A paso rápido se marchaba Dominic. Elizabeth no sabía que pensar. Si no era capaz de manejar magia común, por que una extraña sí. Y mientras seguía en sus pensamientos por varios minutos, la voz de Nana la saca de concentración.

— mi señora. ¿Donde esta el duque?

— esta en la biblioteca... ¿Por qué lo preguntas, Nana?

— pues hay una mujer en busca de él.

— ¿Una mujer?

— si, dice ser la baronesa Vanica y que quiere pasar para hablar con el duque.

¿Vanica?... Un momento... Ese es el nombre de la supuesta amante de Dominic.

— Nana, iré yo.

Con la guía de su sirvienta, Elizabeth se marcha a la entrada de su casa, abre la puerta de su hogar para mostrar la presencia de la baronesa.

— ¿Y tú?... ¿Quién eres?— preguntó la baronesa con arrogancia y odiosidad.

No obstante, Elizabeth no se deja intimidar por ella, así que le alza la mano y le muestra donde mejor ve el anillo de compromiso de casada.

— soy la esposa del duque. Duquesa Elizabeth. Y si no se te graba señora de Winter...

— así que eres tú... La mujer que le arruina la vida a Dominic. Deberías dejarlo libre y que se vaya con una mujer que si lo quiera, como yo. Solo te crees importante por ser duquesa ¿No?. Solamente eres una maldita amargada-...

Elizabeth apretaba su puño y lo esperado pasó. La duquesa golpea fuertemente a la baronesa, tan duro que le hizo volar los aretes. Dejando su mejilla adolorida y roja.

— más educación... Estas en mi casa, soy mayor rango que tú y la vida entre mi esposo y yo no le concierne a nadie... Lárgate de aquí, mujerzuela.

A punto de cerrar la puerta en toda la cara de Vanica, la baronesa detiene ese acto. Abre en par la puerta y habla en voz alta.

— ¡Dominic!... ¡Soy yo, Vanica!

Elizabeth trataba de cerrar la puerta pero le era imposible porque Vanica le impedía. Hasta que llega algo inesperado. Vanica deja de forcejear al ver al duque del lado de su esposa.

— ¿Que es lo que quieres y por qué haces tanto escándalo?

— Dominic yo quería verte, ya no me has ido a visitar... ¿Por qué ya no me quieres?... Apesar de que lo que pasamos.

— ¿Pasamos?... Solo fueron dos tardes de té sin pasar a mayores, solo fueron charlas y si, admito que fue agradable pero hasta ahí... Además...— toma la mano de Elizabeth—... Ya arreglé los asuntos con mi esposa... Ya no necesito la compañía de otra mujer que no sea de ella.

— ¡Pero es imposible que esa mujer te haga feliz!... ¡Esa mujer es una salvaje, mira como me golpeó!

— duquesa Elizabeth para ti. Mi esposa tendría sus razones... Por favor, vete y ya no regreses. Ya no necesitas saber nada más de mi.

Dominic es quien cierra la puerta para ya no mostrar el rostro de la baronesa.

Vanica se queda sin expresiones al ver que él prefería a su esposa. Era verdad, Dominic solo habló con Vanica unas par de veces cuando se sentía solo y no sabía a quien contarle ya que su esposa en ese tiempo no lo quería. Pero Vanica se había creado un mundo con el duque aparte, sin saber que la nueva Elizabeth había cambiado y hecho que Dominic la quiera.

Una vez con la privacidad adentro. Dominic apretaba el libro que buscó con una mano, con la mirada al suelo.

— yo... Elizabeth, te pido disculpas. No quería que pasaras un mal rato por culpa de Vanica. Te prometo que no pasó nada entre ella y yo...

— y te creo...— Dominic levanta el rostro—... Es mayormente parte mi culpa por no haber estado a tu lado en los momentos de que necesitara apoyo, pero eso cambió ¿No?

— tienes razón... Temía a que Vanica causará una pelea entre nosotros por aparentar algo que no es...

Elizabeth abraza a Dominic y convierte su voz en un consuelo para el.

— pues no lo logro. Yo solo confío en tí y no en las palabras ajenas. Vamos a lo nuestro, me dejaste intrigada con mi magia.

— cierto... Te prometo compensar el mal rato.

— jaja, no te preocupes, no fue un mal rato, fue divertido ponerla en su lugar.

Me iba con Dominic nuevamente al jardín. Tal vez en la historia original el si tuvo a su amante, pero llegué yo y evité eso, en pocas palabras, Dominic jamás me ha sido infiel y solo mantuvo habladuría con Vanica... No soy creyente del destino, pero si reencarne en su esposa es porque él y yo debemos estar juntos....

________________en la mansión Muller.

Vanica había regresado a su casa. Con gran irá eh impotencia pateaba y lanzaba los objetos a su paso. Al final de tanta ira, cae al suelo y lo ve con sumo odio.

— ¡Maldita!... ¡Te odio!... ¡Por tu culpa Dominic ya no me quiere!— Vanica se toca el rostro donde Elizabeth la golpeó—¡Me la pagarás por humillarme!

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(calmate perra, te va a dar un patatús)- palabras del autor para Vanica.

🙋🏾‍♀️hola mi bella gente. como están espero que bien. espero que le haya gustado esto episodio, no son muchos pero lo hago largo. ya saben que el delicioso no tiene que ser tan explícito para que no me lo censuren aspiro que le haya gustará ese cap. muchas gracias por leer 🙇🏾‍♀️

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