capitulo 13: “ todo por tí"

La noche cae y Elizabeth se encontraba ayudando a Nana a ordenar la biblioteca. Usualmente cuando Dominic esta centrado en lo suyo, siempre deja un desorden cuando va en busca de algo en su alquimia.

— Nana...

— si, mi señora.

— ¿Has sabido algo de Dominic?...— preguntó ella sosteniendo unos pergamino para ordenarlos.

— no. Cuando entre a la biblioteca y vi el desorden, pude entender que él estuvo aquí y se marchó lo más rápido para terminar con su trabajo, él suele ser así cuando tiene algo en mente.

Elizabeth siempre había dejado en paz a Dominic en los momentos de trabajar, sin embargo, ahora tenía un presentimiento que tenía que confirmar. Aunque él no le haya dicho cual era su plan, la deja más intrigada.

Dominic me había dicho que me protegería, que ese Franco ya no me tocaría. No sabría que decir al respecto sobre ésto, conozco a Dominic cuando está molesto, más no sé cómo el vaya a reaccionar... Pero si las razones son obvias, creo que él...

Elizabeth deja lo que estaba haciendo, y le dice a Nana

— iré a verlo. No lo he visto desde que llegamos del funeral. Me preocupa que no haya salido de su recamara aún.

— mi señora...— la duquesa se detiene de inmediato— ... Confíe en el duque, él está bien... Se lo prometo. Lo conozco desde que empecé a trabajar aquí varios años atrás y sé que sea lo que él esté planeado es para cuidarla a usted...

Elizabeth escuchó eso como si le suplicara que se quedará con ella, la duquesa lo piensa, suspira y le da la razón a Nana.

— de acuerdo Nana... Si no confío en él, quién soy yo para pedirle que confíe en mí, tal vez Dominic este centrado en lo suyo y se le olvida el tiempo. Perdoname, ya te iba a dejar sola con todo este trabajo.

— ya le he dicho que este no es su deber mi señora...

— pero quiero ayudar...

— por eso la aprecio, mi señora. Usted desea ayudar sin ningún interés de por medio...— Nana susurra tan bajo que Elizabeth no logra escucharlo— Espero que también sea la ayuda del duque...

— ¿Nana?...

— oh, no fue nada, mi señora.

Nana gira su rostro al punto de que Elizabeth no la vea. Con un gesto algo triste, recuerda lo último que le dijo el duque hoy antes de irse hace un par de horas.

__________ en el recuerdo.

— Nana, cuida a Elizabeth por mi hasta que vuelva. He protegido la casa para que nadie entre. Y por nada dejes que se entere de que me fuí... No quiero que se preocupe.

— pero mi señor, ¿Donde irá?

— volveré de eso estoy seguro. Solo haz como si yo estuviera en mi habitación ¿Si?... Permanece al lado de Elizabeth.

— de acuerdo mi señor.

______________

Luego de terminar ese recuerdo, Nana piensa.

“por favor, que nada le ocurra y que regrese al lado de su esposa. Ella tal vez sea la respuesta a su enfermedad"

Nana cumplirá su promesa y se quedará al lado de su señora hasta que el duque vuelva.

_________________ en la mansión Duboin.

Franco había vuelto de su charla con el barón, él caminaba tranquilamente por los pasillos de su casa, llega a la puerta de su habitación, con un presentimiento en la mano, decide baja el manojo a pesar de todo. Al encontrase una escena sombría, el duque lo esperaba recostado de la pared. El albino se logró colar fácilmente sin ser detectado.

— aah, hasta que por fin llegás... ¿Donde estabas?... ¿Hablando con el barón Muller sobre mí?... ¿Sabías que lo guardias que tienes ahí no sirve para un mago como yo?... Fue demasiado fácil entrar aquí.

— Dominic... Mátame de una vez sin tanto rodeo.

— que exigente...— el albino cambia su voz, haciéndola más ronca—... Cuando tú intentaste hacerle daño a mi mujer, ¿Piensas que te matare sin dolor? Además, se cuáles son tus planes. Sería interesante cuando nadie encuentre pruebas de que te maté... Soy un mago antiguo. Cualquier prueba la puedo eliminar fácilmente...

— no eres el único mago con grandes poderes, cualquiera otro gran mago puede buscar pruebas... Aunque me mates, te arruinare la vida y la de tu esposa... ¿Sabés?... Elizabeth es una joven tan encantadora, es igual a ella. Si Camila estuviera viva, ambas se hubiese llevado bien.

Dominic ya no toleró más y de inmediato tomo al hombre de la camisa, lo golpea ferozmente en el rostro y en mayormente en su cuerpo, tanta era la ira de Dominic que no media su fuerza, dejando su ropa manchada de sangre. Lanzando el cuerpo del marqués a un pequeña distancia, Dominic habla.

— no compares a mi esposa con la tuya. Es algo enfermo. Te diría que vayas al psicólogo pero ya es tarde para ti... Mientras tú viva, mi Elizabeth no está segura... Adiós, Franco... Cree este hechizo solamente para tí— antes de que el albino chasqueara los dedos, pronuncia un hechizo para Franco— memento mori...

Al chocar sus dedos, Franco no dejaba de verlo con impresión segundos después de que su cuerpo entero sucumbiera a un dolor interminable. Dominic con su magia silencia los gritos de dolor de agonía del rubio para no llamar la atención, los ojos de aquel hombre daban lágrimas de sufrimiento completo. El duque veía sin ninguna emoción el padecimiento de su antiguo amigo.

— recuerda la muerte... Eso es lo que significa Memento Mori... Ahora estará con tu esposa, Franco.

Por querer proteger a lo que más ama, el duque no le importó matar a alguien. Franco muere de una manera dolorosa, y lentamente. Como Dominic una vez dijo, nadie sabrá que fue él, las pruebas de que estuvo aquí la borró fácilmente con un hechizo de sombra. Y así, Dominic quito a un maniático del camino de Elizabeth y la protegerá de cualquiera que también intenté hacerle daño.

___________________

Era más de la media noche. Elizabeth después de haber ayudado a Nana en todos los deberes que había pendiente, se había quedó dormida por lo cansada que estaba. Pero ligeramente escucho la puerta de su habitación abrirse... Pasos grandes pero lento caminaban hasta el pie de su cama. Con lentitud ella se levanta del colchón.

— ¿Eh?... ¿Eres tú... Dominic?

— Eliza...— susurro la voz del duque.

A ella tener los ojos en par, observaba la nada en su habitación, un vacío alrededor y la puerta cerrada como si nadie hubiera pasado, pero las ventanas del balcón estaban abiertas en par, una brisa entraba por ella, así que obliga a Elizabeth a ponerse de pie para cerrarla. Pero antes de eso, pronunció el nombre de su amado.

— Dominic...— ella miro las estrellas con la luna vieja en el cielo para por fin cerrarlas...

El duque se encontraba en su habitación, su espalda choca contra la pared.

— ¿Como se me ocurrió verla así?...— el mira sus manos llenas de sangre—... No me arrepiento de nada pero pensara que soy un monstruo si me viera de esta forma.

Rápidamente Dominic se da un baño para borrar los rastros de sangre, la ropa manchada la quema con su magia hasta desaparecerla. A los poco minutos después, sale de su habitación con su bata sin esperarse a Elizabeth a mitad del pasillo...

— Eliza...

Ella lo miraba con algo de melancolía

Pero al final saca una sonrisa ligera.

— volviste...

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