Deja de fingir

–Casi nunca me respondes!-

Me senté en la cama aún lado de ella, mientras mirábamos el techo, si era lo que más llamaba mi atención en él podía dibujar con mi dedo en el aire pequeña figuras de colores era algo realmente asombroso para alguien que tiene gran imaginación, ella atrapó mi mano en el aire y me vio incrédula de que esto realmente pasara.

–¿Qué tan mal novio soy? te prometo que siempre, siempre te contestaré, sin importar la hora y el día, si está soleado o lloviendo, te juro que yo cuidare de ti nunca en tu vida dejes de llamarme y contarme las cosas que te preocupen, sabes que además de ser tu novio soy tu amigo.– Ahora siento que soy más tu amigo que tu novio para ser realista, pero la idea me gusta mucho, dicen que un novio debe de ser de todo un poco y yo para ella quiero serlo todo.

–Ya viste que estoy bien, si quieres ya te puedes ir.- dijo ella viéndome a los ojos, yo la jale hacia mi y la abrace, la quiero a mi lado, la quiero siempre conmigo.

–¿Me estás corriendo?- le pregunté con una sonrisa y le di un beso en la frente.

–Jajaja, no es solo que me das mello, Mauricio tu nunca actúas así, creo que el que está enfermo es otro, me pregunto si realmente eres normal o te cambiaron por un alienígena, comienzo a ver que de tu cabeza salen antenitas verdes.

Comencé a reír no comprendo cómo olvide lo divertida que ella puede ser.

–Tonta, mejor cuéntame ¿por qué te sientes mal?– le dije tratando de controlar mi risa, mi loca risa, ya comenzaba a ponerme hasta morado de aguantar las carcajadas.

–Me duelen mucho los huesos, me siento fatigada y tengo dificultad para respirar.–  dijo ella y mi sonrisa desapareció ¿Será el cáncer?… –Pero ya me siento mejor!- dijo ella tratando de demostrarme que ella está bien.

–No has ido a hacerte análisis?– le pregunté, sentándome bien en la cama.

–Ha de ser solo un resfriado!- dijo ella desviando la mirada para otro lado, nunca tuve esta conversación con ella, nunca la motivé, nunca supe que ella estaba enferma, soy un maldito miserable. 

Me acosté en su cama y la atraje a mis brazos de nuevo. Ella recargo su cabeza en mi pecho.

–Amor, mañana te llevaré a qué te hagan análisis, descansa, te ves pálida.– le dije dándole un beso en la frente

–¿Con qué dinero? yo no tengo para pagar unos análisis.-- dijo ella desmotivada, yo quiero motivarla, yo seré su bastón. 

–Bueno, venderé en internet unos boletos de avión para mañana!- dije recordando los boletos de avión de mi padre y esa desconocida, así mató a dos pájaros de un tiro, mi padre no se irá y no morirá, creo que será una estupenda idea.

–¿Qué? ¿De dónde sacaste esos boletos? – ella se levantó al instante asustada, pero al instante traté de consolarla para que no esté asustada.

–Los robe de mi padre, pero me preguntó por qué son dos boletos si él viajaría solo, creo que deberíamos desaparecerlos, asi pagare tus estudios ¿Te parece bien linda?- dije acariciando su cabello.

–¡A la mejor un socio viajará con él!- ella se me quedó viendo y sonrió, creo que eso ni ella se lo cree.

–¡Claro!- … –No importa, lo único que me importa es este momento tiene tu nombre y apellido!- dije y ella sonrió, me abrazó, mis brazos estaban congelados con dirección al suelo, pero reaccione justo a tiempo y la enrolle en mis brazos.

–Mau!-

–¿Qué?– le dije tratando de retener mis lágrimas.

Ella alzó su cabeza y me besó, fue el beso más tierno y dulce que he recibido en mis dos vidas. Mas no le correspondí.

–Mau, lo siento!- ella se miraba apenada, sintió que algo hizo mal. Que idiota soy.

–¡Niña!- dije acariciando su mejilla.

–Si Mau?-

–¿Ya te dije que vengo del futuro?.– le dije serio, quiero contarle lo miserable que fue mi vida sin ella, lo infeliz que fui.

–Mau, no creo en eso de viajes en el tiempo y mírate, eres un joven de 16 años que se robó el auto de su padre y los boletos de avión, eres realmente extraño pero me gustas mucho, yo te quiero Mauricio.--

–Mañana irás al parque, te encontrarás con una niña de dos años que se le perdió a su madre, vas a buscar a su mamá y la vas a encontrar debajo de la resbaladilla con el celular en la mano. – dijo, recuerdo muy bien el día de mañana ya que Mia se perdió y mi hermosa novia la encontró.

–¿Cómo sabes eso?-

–¡Solo lo sé!- … –Esa niña es mi hermana y la señora mi madre, gracias por encontrarla, si no fuera por ti ella se hubiera perdido.– le dije y ella me vio incrédula, no me importa si me cree o no ya mañana lo descubrirá.

–Mau, deja de inventar cosas, aún no me presentas a tu familia y eso no ha pasado.– dijo ella tratando de sonar razonable.

–No por qué pasará mañana.– dije.

–¡Ya Mau!- ella palmeó mi hombro.

–Ok– me abrazo.

Estuvimos hablando de cosas absurdas hasta que ella se quedó dormida, mientras yo la miraba dormir, ella es realmente hermosa, mi novia.

Me levanté de la cama y le di un beso en la frente. Después volví a bajar por la ventana. Caminé al auto de mi padre y me fui a casa.

En cuanto llegué mi padre estaba afuera con el teléfono en la mano, al parecer estaba muy molesto, y como no en esta época yo no sabia manejar..

–¿Dónde demonios estaba y con mi auto?-me gritó y me hizo a un lado y salió corriendo a revisar que a su auto no le había pasado nada, creo que para él es más importante su auto que su propio hijo, vaya y yo que lo amo tanto pensé sarcásticamente.

–Vaya, padre tu auto está bien!- Dije y entré a la casa.

–Mauricio te hice una pregunta, ¡respóndeme!- venía gritándome sin parar detrás de mí, yo no quería prestarle atención, no quería gritarle lo mucho que me dolía que él fuera mi padre.

–Fui a ver a Mirna!- dije.

–Esa noviecilla tuya, ya me estás cansando, es muy mala influencia para ti!- dijo él, y yo sentía como la ira se apoderaba de mi, ¿Quien es el para decirme que ella es mala compañía para mi, cuando gracias a ella soy mejor persona?

–Jaja, si como digas!- caminaba a mi cuarto.

–Mauricio, quiero que termines con ella!- me gritó, eso ni en sueño lo haré, estoy aquí para salvarla así que no la dejaré.

–No, eso nunca lo haré, Mirna Ruiz es mi novia, y será mi esposa en el futuro la amo y no voy a dejarla solo por que tu el hombre que tiene una mujer en cada estado me lo pida!– le dije molesto.

–¿Qué dijiste?– Entonces sentí el golpe en mi cara.

El me vio sorprendido pero la razón por la cual supere con facilidad su muerte es porque en el fondo nunca le importó su familia, en ese viaje él estaba con su amante. Me sentí decepcionado de el, por qué yo lo miraba como el mejor padre y esposo en el fondo yo quería ser como él, pero el hecho de saber de sus infidelidades, me hizo darme cuenta que mi ejemplo a seguir daba asco, y que ya no tenía una razón específica para ser yo mismo, comencé a buscar algo extraordinario, pero por mas que lo busque no lo encontre.

Si ya era frío con Mirna después de eso me volví más frío con ella, aunque ella siempre fue el sol, la amo, amo a Mirna, solo pasar un día con ella me hizo darme cuenta que nunca deje de amarla.

–Dile a madre que la engañas, y deja de fingir ser un buen esposo, por qué no lo eres!- dije 

–¡Mocoso!- Él me jalo del brazo, realmente me dolía pero no le daría el gusto de verme llorar por alguien que tiene más de 13 años muerto para mi.

–Que?– dije

–¡No permito que me hables así!- dijo molesto y me levanto la mano, de nuevo pero esta vez no dejé que él me golpeara.

–Padre, no tengo miedo a lo que puedas hacerme por qué se cómo acabarás.– él bajó su mano y yo me fui a mi cuarto.

Estoy cansado hoy fue un largo día, hice cosas que no hice antes, solo espero que tengan repercusiones en el futuro.

Me quedé dormido en cuanto toque mi cama.

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