¿A qué no sabes a quien vi hoy?

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando la puerta de mi oficina se abrió de golpe, era mi hermosa y encantadora hermana, menor, como siempre ella sabe cómo ser el centro de atención. 

–Hermano!- gritó ella y se lanzó a mi lado, suspiré, sin duda solo ella sabe hacer las mejores entradas.

–Me pregunto cómo será tu entrada la próxima vez!- Dije con una sonrisa mientras ella corría y se me colgaba de los hombros y me abrazaba con tanta fuerza que llegue a sentir que terminara partiéndome en dos. Me preguntó ¿Cuándo es que mi pequeña creció tanto? Ella es 14 años más chica que yo y ya es todo una señorita con un gran futuro por delante, aunque la vida no ha sido sencilla para ella la admiro.

– ¿A qué no sabes a quien vi hoy?  mientras acompañar a mamá al hospital a sus chequeos de rutina y me encontré con alguien que tu recuerdas muy bien o por lo menos eso creo porque si yo fuera tu jamas la hubiera olvidado.– sus palabras me hicieron que se me viniera alguien a la mente mas no queria está equivocado en adelantarme y decir un nombre, no quería solo imaginarlo, en verdad quería que ella me dijera su nombre el nombre de aquella joven que deje por imbécil. 

–Haber ya dime a quien viste y no le des muchas vueltas– Dije torciendo los ojos, ella siempre trata de hacerse la importante o la interesante  y que la gente adivine lo que solo ella sabe, es algo que la caracteriza es algo que la hace especial pero no todo el mundo lo sabe o lo valora, no como lo hago yo con mi dulce y encantadora hermana menor.

–¿Te suena el nombre de Mirna?- me preguntó ella, sentí que perdía el equilibrio y me sujete de la orilla de mi escritorio, a pesar que quería que me dijera su nombre jamas crei que me afectará tanto escucharlo, ese nombre escuchado después de tantos años suena tan bien y extremadamente hermoso. 

–¿Ella?- Dije sorprendido, debo de admitir que siempre me pregunté qué había pasado con ella, si ella estaba bien si había logrado sus sueños de ser pintora, pero que mi hermana la encontrará tan fácil realmente me sorprendió era algo que no me esperaba, quizá ella era eso inesperado que siempre busque, quizá ella era eso que necesitaba. 

–Deberías de ir a verla. Ella se emocionó mucho cuando me vio y preguntó por ti.– dijo ella con una leve sonrisa y después su mirada reflejaba dolor y tristeza, me pregunto el por qué cambio tan repentinamente, por que su brillo se fue, por que ella estaba de esa manera, parecía deprimida. Ella y Mi ex se llevaban muy bien, en ocasiones creía que mi hermana la quería más a ella que a mí que soy su hermano, eso produce en mí un poco de celos. 

–No creo que vaya a verla. - Dije y rodee mi escritorio y me senté en la silla, no puedo olvidar ese día donde terminamos y como me fui sin mirar a atrás, ella me ha de odiar, no quiero que ella me reclame por ser tan inmaduro, no quiero que ella se sienta mal por mi. 

–Hermano, yo siento que en verdad deberías de ir a buscarla. - Dijo ella cabizbaja. –A ella le dará gusto verte, lo poco que hable con ella me di cuenta que ella te quiere, por favor búscala. Antes de que…–Ella se quedó en silencio y pensó en cada palabra que diría, no comprendía el por que ella parecía tratar de convencerme de ir a verla, ir a buscarla, quizá sí debería ir a verla.

–¿antes de que?- pregunté intrigado por la enorme pausa que hizo para terminar de hablar, quería saber qué era lo que ella ocultaba, quería saber si ella estaba bien si había algo que yo debería saber. .

–Antes de que te la bajen, ella podría enamorarse de otro!- Dijo y sonrió, se muy bien que ella mentía, algo me oculta.

–Ella y yo no somos nada desde hace más de 10 años ya hasta se ha de haber casado no crees eso, ella ya ha de tener su vida hecha no se que podría cambiar si voy a verla justo ahora. -- Alce unos de los papeles de mi escritorio y comencé a firmar, no la vere, no quiero hacerme ilusiones con nadie.

–Solo bromeaba, no pierdas tiempo para disculparte con ella más vale una disculpa genuina tardía que una que jamas llegara,  hermano ella tiene cáncer..– al fin soltó lo que ella pensaba, pero sus palabras me dolieron mucho.

Voltee a verla creí que era otra broma más de mi pequeña, pero no su cara demostraba una enorme melancolía, y yo me dejé caer en el asiento, ella no puede tener cáncer.

–Cáncer?- pregunte aun esperando que lo que ella había dicho no funeral algo más que una broma, quería que lo fuera. 

Aun no puedo creer que ella tenga cáncer, siempre se cuido mucho, cada cosa que comía, contaba cada caloría de la comida siempre cuidaba mucho su alimentación como su salud y nunca descuidó su salud, incluso cuando iniciamos con nuestra vida sexual ella fue la que tomó la iniciativa para buscar un ginecólogo para que nos asesorara y buscar métodos en los cuales protegernos de un embarazo no deseado. Y ¿Ahora cáncer?

–Es cáncer en etapa terminal, según lo que ella me contó sólo le quedan días o semanas.- Mi dulce hermana comenzó a llorar mientras arrastraba una tras de otra las palabras que salían de su boca, me puse en pie y corrí a su lado la abrace y ella no paró de llorar

“¿Cáncer terminal?” esas palabras entraban y salían de mi cabeza una y otra y otra vez, no quiero que ella muera, siempre creí que ella era feliz, pero solo pensar que no lo fue me molesta. 

Mi mente estaba en blanco, trataba de consolar a mi hermana, pero no podía dejar de pensar en Mirna en esa sonría en su rostro que siempre mostraba a todos ella era una persona muy alegre, ha de ser muy difícil para ella pasar por este proceso, a pesar de los años de separación, nunca desee saber de ella por esa causa, yo quería que ella viviera una vida tranquila y feliz pero el dolor era cada vez mas y mas fuete. 

–¿En qué hospital está?- Pregunté en lo bajo sin soltar a mi pequeña hermanita, no planeaba ir a busacarla pero creo que no estara mal hacerlo, la buscare y aclarare las cosas me diculpare por haber sido un idiota con ella. 

–¡Donde va madre a hacer sus estudios, no recuerdo el nombre!- Dijo ella sollozando, limpie sus lagrima y luego me sonrió ligeramente –Ve a buscarla hermano, habla con ella, ella tiene tanto que decirte–

Después de un rato mi hermana se fue, volví a quedarme solo, saldría de viaje en una hora y no volvería en una semana más.

Fui a mi departamento a empacar, pero antes de irme quería ir a ver la al hospital, quizá no quiera saber de su ex pero algo dentro de mi me orilla a querer saber de ella.

Mi madre me mandó la ubicación del hospital donde se encontraba internada. Mientras conducía no dejaba de pensar, en qué le diría o como me disculpara con ella, si mi hermana y mi madre me dicen que soy un pensador sin remedio, ya que si voy a mover algo pienso las mil maneras en qué quedaría mejor, aun que todo eso no me haga mas que perder el tiempo, no quiero perder mas, pero no dejo de pensar en lo idiota que he sido toda mi vida. Pero esta vez por más que pensaba, me dolía más el pecho.

Cuando llegué al hospital me recibió la recepcionista.

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