Gracias mamá

–Es que Mau va a ir a la casa, tenemos tarea!- no me gusta llegar tarde a ningún lado al que voy, la puntualidad lo es todo en una persona 

–Usen protección!- grito, y sentí mucha vergüenza ya que muchas personas voltearon a vernos y una señora le tapó los oídos a su hijo, trágame tierra.

–Jaja, virgen hasta el matrimonio–Le dije sin parar de reír.

Nos fuimos a casa y para nuestra sorpresa, Mau ya estaba en casa con mamá.

–¡Llegaste puntual!- dije y él asintió.

–Hija tu amigo es muy amable.– dijo mamá con una sonrisa al parecer Le agrado, es raro a mamá no acostumbra gustarle nadie 

–Tu has de ser Mau? ¿Qué intenciones tienes con mi hermana?- mi hermana se le quedó viendo muy feo y se le paró de frente, parecía que se enfrentarán en una gran batalla sangrienta y emocionante.

–Solo somos amigos!- Me encantó la cara de Mauricio es cara de ayúdame por favor, el me miraba con una mirada de súplica, lo comprendo en ocasiones mi hermana da mucho miedo.

–Ya déjalo.–Tomé de la mano a Mau y me lo llevé a mi cuarto.

–Mirna deja la puerta abierta!- gritó mi madre.

–¡Sí mamá!- le grité de regreso.

–Tu hermana de miedo!- dijo él, lo mire y sonreí, no se por que con él sonrió con tanta facilidad, siempre me siento muy cómoda con su cercanía.

Después me di cuenta que ni siquiera lo había soltado de la mano cuando vi su mano enlazada con la mía y lo solté.

–¡A mi hermana le agradas!- dije y él sonrió, Dios es muy guapo.

“Mirna calla tus pensamientos, tienes novio” me regaño a mi misma y el parecer se dio cuenta ya que me ve con atención

–Bien, ¿Qué hacemos primero?- preguntó él y yo me quedé patinando, no sabía a qué se refería.

–¿Qué?- pregunté.

–¿Tarea o lo de tus manualidades?– dijo el

–Ha eso? ¿En verdad me ayudarás Mau?-dije feliz, Jesús no me ayudaría ni aunque su vida dependa de él.

–Claro Mir. – dijo él muy decidido.

–Bueno si quiere primero las manualidades y después el proyecto!- dije alzando los hombros, creo que esperaba a ir él dijera que el proyecto era más importante pero no lo hizo 

–Muy bien, ¿Hoy no irás a la casa hogar?-  tome asintió y le apunte a una de las sillas que estaban aun lado de mi cama, el la jalo y se sentó frente a mi.

–No solo voy los fines de semana he intentado ir entre semana pero es muy difícil para mí, solo voy entre semana a dejar manualidades, juguetes ropa y comida y después regresó!- dije

–¿Crees que pueda acompañarte un día de estos? Nunca he hecho algo así, me gustaría saber qué se siente poder ayudar a alguien más que no sea yo mismo.- … –Si es que tu novio…–no lo deje terminar.

–Si, claro puedes ir, Jesús nunca va conmigo, no le gustan esas cosas, me dice que parezco madre Teresa, por qué veo por el bien de otros, pero así soy yo, siempre preocupándome por los demás, si quieres ir está bien para mí, mientras más manos mejor.!-

–Mir yo pienso que eres asombrosa.

–Mauricio puedo hacerte una pregunta?- dije y él me miró fijo.

–Que?-

–¿Quién eres?- le pregunté y él me vio confundido.

–Soy Mauricio Montero tengo 16 años en cinco meses cumpliré 17- eso no fue lo que pregunté.

–No te pregunté tu nombre ni tú edad, pregunté ¿quién eres? Por qué la mayoría de las personas desconocen quienes son realmente, sólo saben cómo se llaman, dónde viven y qué edad tienen pero no lo que son.– creo que mi lado filósofo está sobresaliendo hoy y en este momento 

–No comprendo, ¿Quién eres tú Mirna?- me regreso la pregunta, Carraspeo y respondo 

–Soy lo que ves, soy mi carácter, mi personalidad y mi vida, mis acciones y mis consecuencias, soy la misma por dentro y por fuera, soy una persona fuerte pero también frágil pero nunca débil, soy tenaz y capaz de lo imposible, soy día y noche, soy tierna pero salvaje, soy un ser humano, con errores y fracasos pero también con victorias,  soy simplemente yo soy Mirna, una persona de buen corazón a la cual solo ven como alguien más pero yo me veo como una reina.!-

–Que profundo!- dijo el y yo reí 

–Jajaja,  ¿Ya sabes quién eres? – pregunté 

–¿Quién soy yo? Bueno soy un idiota, pero también soy alguien que lucha por lo que quiere, cuando algo seme mete en la cabeza no hay quien me lo saque, sin importar que y siempre lucharé por llegar a mi meta aún que la vida se me vaya en eso, soy rebelde y contestón y me meto en problemas con frecuencia, odio las personas falsas y me gustas así que haría lo que fuera por verte sonreír!- ¿Dijo que le gustó? Seguro escuché mal.

–¿Qué?- pregunté.

–Mirna, ahora sí como dice la canción lo que ves es lo que soy!- dijo el apuntandoce con ambas manos con una sonrisa en el rostro pero yo me perdí en sus hermosos ojos azules 

–¿Qué cuál canción?- … –No deberías de decir que te gustó a la ligera, ¡tengo novio!- dije reprimiendo.

–Siempre digo lo que siento, y no se cuál canción alguna lo ha de decir!- sonreí con su respuesta sobre la canción, pero después me puse sería.

–Mau!-

–Mau suena como Miu ni crees?- ¿Qué acaba de cambiar de tema? 

– Eres un tonto!– dije

–¡Déjame conquistarte!- ¿Qué? No, eso no está bien.

–Apenas nos conocimos hoy!- le dije tratando de que el dejará de hablar a la ligera.

–Y eso que, eso no quita que me gustaras a primera vista, puedo demostrarte que soy un buen prospecto!- también pensé que Jesús era un buen prospecto y solo me ha hecho sufrir.

–No lo se, además ya te dije muchas veces que tengo novio, a el no le agradas!- dije 

–¿Por eso te hizo llorar?– el me vio llorar, ¿Cómo pude olvidarlo 

–No debiste ver eso!- desvíe la mirada y él me tomó de la mejilla para que lo viera a los ojos.

–Creo que un hombre que haga llorar a una mujer no merece tenerla, una mujer solo puede llorar de felicidad, Si no te valora no deberías de estar con él!– Ya me habían dicho eso el día de hoy, pero fue otra persona.

–Que curioso, alguien dijo eso mismo hoy!- dije pensativa 

–Pues esa persona ha de ser un genio y todo un sabio así que deberías de hacer caso lindo.!- él sonrió, tiene una linda sonrisa.

–Si por algo es profesor. – … –Ya me ayudarás o no?- dije refiriéndome a las manualidades  

–Está bien Mirna segundo nombre pegamento pásame la tijeras.!- dijo el.

–¡Sí manos a la obra!- dije muy emocionada.

Saqué lo que ocuparemos para las manualidades y él me ayudó. No sé cuánto tiempo estuvimos hasta que mi madre nos gritó, que bajáramos.

–Mirna bajen a cenar!- ¿A cenar? Llevamos todo el día haciendo manualidades.

–¿Cenar?– dije y revise mi celular, eran las 7 de la tarde y ni siquiera hicimos nada del proyecto, espero que Mau no se moleste 

–Se lo que piensas, pero nos dio 2 semanas para entregar el proyecto.- el se puso en pie y se estiró lanzando un gran aaaa de su boca, después me estiró la mano para ayudarme a levantar, yo la tome y me levanté de mi silla me dolían las nachitas de estar todo el día sentada 

–¡Gracias!- .

–Estas bien?- me pregunto, pero no le diré que mis pompitas están entumecidas y adoloridas.

–Si Mau estoy bien..-

–¡Vamos a cenar!- … –Tengo mucha hambre!- su estómago rechino y me reí, él pareció avergonzado.

–¡Me esclavizas y luego te ríes de mí!- dijo él riendo conmigo, ambos estallamos a carcajadas mientras de fondo nuestros estómagos hacían sonidos extraños, creo que ambos estábamos hambrientos.

–El sufrido te llaman.– Dije y él se rió con más ganas.

No parábamos de reír, no se que tiene Mauricio pero me agrada que nos llevemos como si nos conociéramos de años y solo llevamos 1 día de conocernos.

–Ya vamos - le dije deteniendo mis carcajadas.

–Bien.

El me estiró la mano apuntando a la puerta para que pasara primero, pero en cuanto di un paso me mareé muy feo, y la cabeza me comenzó a doler muy feo.

–Oye estás bien?– me preguntó sosteniéndome, si él no me hubiera agarrado me hubiera caído sin duda al suelo.

–Si, yo… Estoy bien, solo se me movió el piso, ¿No sentiste el temblor?–dije tratando de ignorar la falta de aire y mi dolor de cabeza, ya va una semana que me pasa esto, y se siente muy feo.

–Mirna segura que estás bien?- él me vio con cara de ¿preocupación? No quiero que nadie se preocupe por mí, estar bien seguro es por qué no he podido comer bien.

–Si.– el me ayudó a sentirme.

–¡Te ves pálida!- dijo él con cara de preocupación, es la primera vez que veo a alguien que no sea de mi familia preocupándose por mi y se siente bonito.

–Estoy bien, ya pasó!– le dije poniéndome en pie.

–¿Segura? – volvió a preguntarme, ¿Por qué me pregunta lo mismo? Será que quiere que mi respuesta cambie y le diga la verdad, que me siento muy mal.

–Si, ¿bajamos? O mi madre subirá por nosotros.- dije para que él dejará de preocuparse por mi.

–Si vamos!- dijo él cabizbajo.

Bajamos y cenamos juntos.

–Mauricio a que se dedica tu familia?- preguntó mi madre, ya sabía que lo bombardearon con preguntas hoy.

–Mi padre está en la cadena mercantil, tiene una empresa muy grande la sucursal madre estaba en el extranjero pero él decidió volver a sus orígenes así que la empresa de aquí se volvió la principal y mi madre es Doctora.- dijo él respondiendo con amabilidad, cuando le hicieron esa pregunta a Jesús el presumió todo lo que sus padres hacían.

–Ya veo, ósea que regresó para quedarse!- dijo mi madre 

–Si tener su casa aquí y viajar todo el tiempo es quedarse, creo que sí!- Se notó lo amargo de sus palabras.

–¿No te llevas bien con tu padre?- mi mamá y su interrogatorio, no creo que esté bien que pregunten cosas personales para él.

–Bueno, admiro su poder en los negocios y el buen esposo que es, pero hay cosas que él hace que no estoy de acuerdo. Pero qué puedo hacer  yo, solo soy su hijo!- dijo él.

–Mi esposo también suele viajar mucho, pero cuando está tratamos de pasarla bien.!- dice mamá un poco triste, por qué se llevan bien cuando no pelean, casi todo el tiempo están peleando.

–Muchas gracias por la cena, señora, pero ya debo irme, mi madre tiene el turno nocturno debo cuidar a Mía mi hermana!- 

–Bien cuídate muchacho. Mirna acompañarlo a la puerta!- mi madre me ve y me hace señas para que vaya con el.

–¡Sí mamá!- dije poniéndome en pie.

Ambos nos levantamos de la mesa.

–¡Gracias por la cena!- Mau dio las gracias a mamá.

–¡Si adelante!– Caminamos a la salida de mi casa.

–Gracias por la ayuda!- le dije, pasando mis brazos a mi espalda, estaba nerviosa, no se por que el me pone nerviosa.

–Ya sabes que para eso están los amigos, y los pretendientes. -- lo último que dijo me hizo reír.

–No dejaras de insistir verdad?– dije seria.

–¡No!- me respondió.

–Eres muy directo.–

–Te veo mañana!-

Me acerque y lo abracé, sentí muy bonito cuando él me correspondió, la verdad es que solo lo abrace de agradecimiento, pero me gustó mucho que me abrazara. Quizá podamos ser buenos amigos.

–pasame tu número, si tengo ideas para el proyecto te mando la información, por texto!- me dijo y yo comencé a dárselo.

–Ok, es ****** y el tuyo cuál es?- el apunto mi número y me marco,

–este es guárdalo– me dijo apuntando a mi celular que no paraba de sonar.

–Si– asentí y lo vi caminar alejándose de mi casa.

Entre a casa, mamá y mi hermana estaban pagadas por la ventana, viendo hacia afuera.

–Hay si pásame tu número– dijo mi hermana

–¿Cuál es el tuyo?- dijo mamá y las dos comenzaron a reír, enserio que estás mujeres son especiales.

–Para eso están los amigos- dijo mi hermana.

–Y los pretendientes!- dijo mamá sin parar de reír, son buenas imitando..

–Ya basta déjenme en paz!– dije sin parar de reír, salí corriendo a mi cuarto y ellas iban detrás de mí diciendo, – Mirna y Mauricio, Mirna y Mauricio, se gustan se quieren, pero Mirna está ciega!– no estoy ciega.

–¿Terminamos con Jesús?- le preguntó mamá a mi hermana.

–Si, Mau es más guapo!- eso no lo discuto, Mau es muy guapo y simpático.

–Deja lo guapo educado, y está niña no para de sonreír.– dijo mamá.

–Mamá apenas y lo conocí hoy!- dije.

–Mirna, el tiempo es valioso, se va en un parpadeo, no te pido que andes con este niño por qué apenas y lo conoces, pero Jesús no es para ti. -- las sabias palabras de mi madre.

–¡Gracias mamá!- ella me abrazó. Amo a estas dos loquillas, sin duda son más que mi madre y hermana, son mi vida entera.

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