Cuando porfin se cumplió una semana jade y nelson volvieron a encontrarse para un picnic en el bosque, ya que la vez pasada se habían encontrado en la ciudad de dónde provenia el ahora tocaba el bosque, ambos disfrutaron de una rica cena a la luz de la luna y luego se fueron juntos a pasear por allí.
—disfruto estar contigo. -me dice sonriente.
—yo también. -le contesto con tambien una sonrisa.
el se detiene justo en frente del lago y se volteo a verlo.
-que bella vista. -dice nelson.
-si, es verdad. -le respondi aunque es lo mismo que yo siento cuando voy a la ciudad.
eso es así para mí la ciudad es algo enorme y sorprendente aunque para el el bosque lo es, eso se debe a que estamos acostumbrados a cosas diferentes así que no nos sorprenden las mismas cosas; lo que para el es sorprendente para mí es algo que veo seguido y lo que para mí es sorprendente para el es algo que ve a diario.
se acerca lentamente a mis labios hasta que se unen nuevamente y nos besamos de forma apasionada; sus labios siguen el ritmo de los míos cierro mis ojos hasta e un segundo a otro escuchamos un fuerte siceo.
-maldición. -dije abriendo mis ojos.
nelson y yo volteamos a ver de donde provenía ese gruñido y ahí está aquel vampiro.
dando un salto hacia delante para ponerme frente a nelson me transformo en mi forma del gran tigre y lanzo un fuerte ruido.
-entreganos al humano. -dice el vampiro.
—aléjate, esté es nuestro territorio y los humanos están prohibidos. -le digo en tono severo y autoritario.
sin embargo, no creo que sirva de mucho, ellos nunca hacen caso a las reglas.
—no me iré sin ese humano. -insiste.
-pues te llevarán de regreso sin cabeza. -advierto.
—¿es el que quiso bailar contigo? -pregunta nelson.
levemente volteo a verlo y él me mira triste.
-si es el, se llama vladimir. -le digo telepaticamente volviendo a mirar al frente. -luego te lo explicaré te lo prometo pero ahora no vayas a moverte y quédate detrás de mi.
—tendria que matarte lentamente por acercarte a ella pero lo haré rápido si vienes conmigo. -le dice saliendo a la luz.
—no te lo llevarás! -le digo en tono firme.
-a tu madre no le gustara esto. -dice el vampiro.
-le gustara menos cuando te mate -le digo observandolo seriamente.
matar al líder de los vampiros, cortar su cabeza los dejaría vulnerables hasta encontrar un sucesor y tal ves los mantenga a raya esa muestra de poder, aunque tendría que tener cuidado matar a su jefe no sería tan fácil como matar a cualquier otro vampiro.
-ve por el.-le dice a uno de sus amigos.
uno de sus vampiros se abalanza hacia nelson pero a penas se acerca lanzo un sarpaso arrancándole parte de la cara lo que lo hace caer al suelo.
-inutil. -le dijo vladimir aún volando.
-intentenlo de nuevo y les irá peor. -digo molesta.
de un grupo de 3 vampiros que habían llegado volando ahora se encontraban dos en el aire y uno en el cielo con parte de su cara destrozada.
-nos iremos, pero volveremos. -dijo vladimir. -y la tregua es algo que tengo que reconsiderar despues de esto
—de todos modos ustedes nunca cumplen las reglas. —entonces ven conmigo.
el vampiro me mira con furia evidente por haber besado a alguien más, pero no estaba dispuesta a dejar que hagan lo que quieran conmigo.
—tenemos que irnos. -le dice a sus amigos dándose media vuelva con ellos para irse
yo volteo y veo a nelson.
-estas bien? -le pregunto.
-si, gracias. -contesto el sonriente.
-creo que tendré problemas con mi madre... no quiero volver al menos no ahora. -dije volviendo a mi forma humana.
-por ahora puedes quedarte en mi casa en la habitación de huéspedes. -me dijo nelson.
-¿estas seguro? -le pregunte.
-claro, me salvaste dos veces, ahora es mi turno de ayudarte. -me dijo.
ambos nos fuimos juntos.
Más tarde nos dirigimos a la casa de nelson el conducia su auto con una expresión de preocupación en su rostro.
—jade ¿que quiere ese vampiro con nosotros? -me pregunta nelson mientras conduce su auto.
-es el vampiro con el que mi madre quiere obligarme a casar... -le dije.
—¡está loca! -exclamo nelson sin apartar la vista del camino. -¿quiere obligarte a estar con un vampiro asesino?
Sentandome sobre una roca mientras apreciaba el hermoso paisaje no pude evitar dejar escapar un suspiro de tristesa.
-Esto era algo que jamás le había dicho a nadie aunque tampoco había necesidad ya que todos saben mi historia. -Le dije. -Quiero creer que puedo confiar en usted y que guardaría mi secreto por eso le conté sobre nuestra tribu aunque no tiendo a confiar en las personas confíe en ti y por eso te puse en peligro.
-¿Ponerme en peligro? -Me pregunto.
-Si, lo lamento. -Me disculpe. -Quisiera que mi padre estuviera para aconsejarme.
-¿Que le paso? -Le pregunte.
-Murio salvando a la manada. -Le dije.
-Perdon. -Se disculpo.
-Esta bien. -Le dije.
-¿Lo extrañas mucho?. -Me pregunto.
-No lo sé, la verdad casi no lo recuerdo de no ser por una fotografía suya. -Le dije. -Asi que no, al menos no lo creo.
No estaba segura de mi respuesta pero cierto es que, con mis amigos, hacerme cargo de los problemas de la manada fue algo soportable por un tiempo pero ya estoy harta, no pensé que diría esto pero ya no quiero ser la alfa de la manada, esto es mucho para mí y se que, a diferencia de mi, mi padre fue un gran alfa y unos padres adorables.
-¿Enserio vas a aceptar que tú madre te obligue a casarte? -Me pregunto el.
-No quiero pero no sé que hacer. -Le dije. -No tengo otra opción...
-Si la tienes y esa desicion es solo tuya. -Contesto el.
-Debo hacerlo, de una manera u otra mi madre quiere lo mejor para la manada y siendo la falda debo hacer lo que es mejor. -Le dije.
-Ella no quiere lo que es mejor para su manada. -Me contesto Nelson.
-¿No? -Le pregunté.
-Claro que no. -Me responde el. -Ella solo quiere lo que ella cree que es bueno para su manada.
-Tienes razón. -Le dije. -Aunque...
Hice una pausa quedandome en silencio unos segundos.
-¿Aunque? -Pregunto el.
-Recuerdo que cuando tenía 10 años tuve que aprender a defenderme cuando noche unos vampiros llegaron con su sed de sangre y destrucción a nuestro territorio buscando algo frágil que cazar y para mi desgracia lo único frágil y sin cerca de ellos en el bosque era yo. -Le comenté. -Me había ido de paseo una noche y me aleje de mi manada y aunque aún estaba en nuestros territorios ellos no respetaban los límites y cuando uno de esos vampiros iba atacarme mi padre en su forma de gran tigre me protegio y es uno de los pocos recuerdos que tengo de el.
-Que lindo recuerdo. -Dijo el.
-El estaba dispuesto a dar su vida por protegerme y dudo que estaría de acuerdo con esto. -Dije sonriente.
Más tarde ya en la madrugada entre en la casa sin hacer demasiado ruido, no quiero que mis padres se enteren de que estuve afuera de casa hasta muy tarde, mi madr me reprenderá y no quiero tener más problemas de los que ya tengo ni discusiónes, quisiera dejar de ser alfa son muchos problemas y lo peor es que nisiquiera son mis problemas son solo problemas que me traen los demás o que provocan. Espero que no se haya molestado por mi ausencia me quito las zapatillas y las dejo en la entrada, tomo un par de pantuflas para ir a mi cuarto
Si encender las lámparas voy a dormir.
Al día siguiente ya en el campo de entrenamiento, a esta hora ya terminaron los entrenamientos y normalmente no hay nadie aquí a esta hora además de que los entrenamientos son de vez en cuando aunque no son dejados muy de lado para mantenernos en forma.
Me detuve a pensar en lo que hable con Nelson y el tenía razón, claro ¿Casarme? ¿Estaba loca acaso? No quería casarme con el vampiro que mis madres arreglo para mi y sin mi concentiento, es más no quería casarme nunca obligada, un matrimonio arreglado era lo único que faltaba para acabar de arruinar por completo mi vida y no iba a aceptarlo nisiquiera podía asimilarlo, pensé en escapar varias veces, pero no serviría de nada, ya que me encontrariam dónde fuera y no conozco tan bien el mundo de los humanos para esconderme entre ellos además de que no quiero ponerlos en peligro, yo estaba destinada al fracaso.
Repentinamente siento una extraña presencia había alguien en la sala, alguien además de mi así que dirijo mi mirada a mi lado derecho y mis ojos se encuentran con los de mi madre, su mirada fría congela mi cuerpo dejándome sin oportunidad de moverme.
—¿Es correcto que la hija de uno de los alfas más poderosos, más valientes y más importantes que haya tenido la manada, aquella que viene de una familia donde ser alfa de la manada es una tradición que pasa de generación en generación este fuera a altas horas de la noche? —Dijo con voz neutra.
Traté de buscar una forma de evitar que sepa que estuve con un humano, no había que pensar demasiado acerca de lo que podría tranquilizarls; debo confesar que no tengo ganas de discutir pero debe saber que no estoy de acuerdo con el matrimonio arreglado.
-Estaban en el lago. -Le dije dándome media vuelta.
-La próxima no andes sola, es peligroso. -Dijo mi madre. -No somos las únicas criaturas del bosque.
—Necesitaba aclarar mi mente y salí a dar un paseo, pensé que podría tomar una decisión correcta luego de analizar la situación. -Le dije.
-¿Que desidiste? -Me pregunto.
-Que no lo haré. -Le dije.
-Si lo harás quieras o no. -Me dijo mi madre.
-No puedo creer que me hagas esto. -Le dije.
-si, eso mismo digo yo pero ella solo dice que quizás no sea malo. -le contesto.
—sí claro. -exclama nelson -¿porque quería llevarme?
-porque sabe... sabe que me interesas. -le confesé. -el está obsecionado conmigo hace mucho y ahora saber que me interesas tu es algo que no le gusta.
-por dios, no te preocupes. -dice nelson conduciendo. -todo se arreglara.
-eso espero. -dije volteando a ver por la ventana.
—ya casi llegamos. -me dice nelson.
—¿seguro estás bien? -le pregunto apenas
—si, solo estoy algo sorprendido y emocionado. -exclama nelson. -es facinante todo esto.
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