Capítulo 8: El mejor consejo

Cuando desperté al parecer ya era tarde, el sol estaba dando en la ventana, miré a mi alrededor y no vi a Tina al parecer ella se había levantado. Tampoco escuché ruidos en el baño al parecer estaba sola en la habitación.

Me moví en la cama no queria levantarme embargo debía hacerlo era mi segundo día en la casa de las flores y como Lady Mary me había dicho antes tendría que aprender muchas cosas antes de que llegará el día de conocer el señor Cheng.

Quedaban pocos días, para qué me encontrará con el señor Cheng, debía de aprender ciertos modales y cambiar mi estilo, para hacer de su agrado.

Después de una larga meditación, me levanté de la cama. Me apresure hacia el baño y me di una corta ducha con agua fría.

Salí del baño envuelta en una toalla, busque algo de ropa de la que había traído conmigo, me vestí rápidamente con unos pantalones y un suéter, hice en mi cabello un moño, luego me puse los únicos zapatos que tenía y salí de la habitación, corrí por el pasillo, no quería tener la desgracia de toparme con Emma otra vez, por suerte no fue el caso, baje animada las escaleras y me dirigí al comedor, tenía mucha hambre, ya que me había saltado la comida y la cena del día anterior, me sorprende la capacidad de las personas de luchar por vivir, ayer me derrumbé y hoy solo pienso en comer.

Cuando entre al comedor no había nadie más que la señora que se encarga de la cocina, incluso las otras chicas que están con ella no estaban, miré a mi alrededor y tampoco vi nada de comer a la vista, respire profundo,

- ¿Quiere el desayuno?

- Sí, respondí.

Me indico que me sentará, tomé una silla y me senté en la mesa, en pocos minutos, la señora me dio un plato, con queso, jamón, pan y fruta, también un vaso con leche, le susurre un gracias, pero no me hizo caso y me dejo con el desayuno, me comí todo lo que había en el plato tan rápido que me sorprendí cuando ya no quedaba nada, me tomé el vaso de leche, me quedé unos minutos sentada y al cabo de un tiempo tomé el plato y el vaso y lo llevé dentro de la cocina, ahí estaba la señora con otras chicas cocinando la comida, ella me miró y le indico con un dedo que pusiera el plato sobre una mesa, hizo lo que me indico y salí inmediatamente, pasé de la cocina al comedor y del comedor a la sala principal y no vi a nadie, donde estaba todas, me pregunté a mi misma, a pesar de estar aquí hace dos días en realidad no conozco este lugar, aunque sé que esta es la casa principal pero ahí dos más alrededor además de un patio y otras cosas.

- Está aquí, me sobresalté cuando Tongtong de repente apreció y hablo.

Asentí con la cabeza, el susto no me dejó hacer otra cosa, este siguió diciendo,

- Lady Mary, te espera en el despacho.

Dicho esto me dirigí al despacho de inmediato, camine rápido hasta que llegue a la puerta, toque, no escuche ningún ruido así que procedí a entrar, Lady Mary estaba sentada frente a la mesa con muchos papeles con el día anterior, esta vez no subió la mirada, al parecer estaba concentrada en lo que hacía, así que me limite a cerrar la puerta y contarme en el mismo lugar que me había sentado anteriormente a esperar.

No sé cuanto tiempo pasó antes de que levantara la visita de los papeles, luego los organizo y los puso a un lado, y comenzó hablar,

- Te mandé llamar porque ahí cosas que quiero decirte,

Se veía sería, esto debe ser algo importante pensé, luego continuo diciendo,

- Debes de saber que el Señor Cheng y yo tenemos una vieja historia, quiero que sea tu cliente porque lo conozco y sé que te tratara bien, también es verdad que te favorezco y es porque me recuerdas a mí cuando tenía tu edad.

Desde un principio lo sentí así, que Lady Mary se veía en mí y que por eso, ella me ha ayudado desde el principio,

- También debes saber que aunque te favorezco este es un negocio y tengo otras intenciones contigo, quiero que sea fiel a mí, pero debes entender que te ayudaré siempre y cuando también pueda recibir un beneficio, en este mundo nada es gratis y si no lo sabes es mejor que lo vayas entendiendo desde ahora.

Eso también lo había pensado que aunque me ayudaba Lady Mary también me utilizaría, y la clara muestra de eso es que me puso en el cambio de Emma y me entregó al Señor Cheng para buscar venganza a través de mí.

- Los amigos verdaderos no existen, una persona que diga ser tu amiga te apuñalara por la espalda una vez que tú te interpongan en sus intereses, estos consejos que te doy hoy, hubiera decido que alguien me lo hubiera dicho a mí en el pasado, quizás no viviría hasta el día de hoy con arrepentimientos.

Nunca he terminado amigos pensé, y tampoco espero tenerlos en el futuro, pero grabaré en mi memoria todo lo que Lady Mary me diga, ella tiene más experiencia en la vida, así que sus consejos tarde o temprano serán útiles para mí, continuó diciendo,

- Los hombres no son confiables, perderán la razón por cualquier mujer que deseen y el deseo de un hombre es pasajero, cuando su pasión se apague, buscarán otra nueva pasión, no te enamores, si lo haces perderás todo, en ese momento, porque las mujeres si amamos, pero los hombres solo quieren y desean. El dolor es para el que ama y el que no ama solamente olvida, pero el que ama no puede ni siquiera olvidar.

A todo eso dije,

- Nunca he pensado en el amor.

Ella me miró, fijamente y me dijo,

- Es por que no haz tenido calidez en tu vida, cuando alguien llegue y te de esa calidad que te haga sentir apreciada y segura, aunque sea por poco tiempo perderás la cabeza, luego te dirán palabras dulces y te hablarán de amor, en ese momento debes recordar mis palabras, y ser consciente de que mujeres como nosotras llevamos una mancha que un hombre por más que nos diga amar no podrá cargar y el que esté dispuesto a cargar con ella se cansará y en el momento que más lo necesite te dará la espalda.

Podía sentir la amargura de Lady Mary mientras me decía estas cosas, debo meditar todo estoy y no ser consumida por las ilusiones, y seguirá diciendo,

- Este es el mejor consejo que te voy a dar, debes tener siempre presente si quieres lograr algo un día, debes ser fuerte en privado pero en público ser débil, esas lágrimas que escondes deben brotar a tu voluntad, por que siempre habrá quien quiera lastimarte aunque no le hallas hecho nada. En especial las mujeres que te envidian sin razón. Para muchas personas la verdad no importa y una mujer que sabe llorar ante un hombre puede logar destruir sus defensas.

Esas palabras me sorprendieron, siempre pensé que ser fuerte era no demostrar debilidad pero Lady Mary me está diciendo que la debilidad en ciertos momentos es la mayor fortaleza...

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