salida...... (corregido)

- ¡Apúrate, Mey! - corrí por la plaza.

Todo era como un sueño: los puestos de comida, las personas, todo estaba muy feliz. Era la primera vez que salía después de despertar en este lugar.

- Su Majestad, no corra, por favor - parecía una niña chiquita pensó ella mientras corría detrás de Elise.

Lo primero que Elise hizo fue comprar varias brochetas de carne y devorarlas. Caminaron por todos lados y también vendieron los vestidos para luego donar el dinero. Todo iba bien hasta que llegaron a una zona no muy transitada, habían entrado a la zona más pobre.

- Su Majestad, ¿por qué mejor no regresamos? Esto se ve peligroso - susurró Mey cerca del oído de Elise.

- No te preocupes, Mey, no nos pasará nada - habló con seguridad.

Elise no había aceptado llevar ningún escolta, una decisión estúpida si vemos que dos mujeres salen solas sin ninguna protección, o eso creí, Mey.

Las personas que estaban tiradas en el sucio piso pedían ayuda a aquellas dos mujeres. Elise caminó hasta el centro del barrio y llamó la atención de todos los que habitaban ahí.

—Su Majestad, ¿qué intenta hacer? —Mey miró horrorizada a Elise, quien sabía lo que pasaría si se acercaban.

Esos barrios eran populares por aborrecer a la nobleza. El odio era tan grande que era un lugar al que ningún noble entraría.

—Mey, tranquila, yo sé lo que hago —de Elise salía un aura de confianza, no tenía miedo.

Después de unos minutos, todos se acercaron a donde estaba Elise y Mey.

—Pero miren qué tenemos por aquí, NOBLES jajajaja —habló con rudeza uno de ellos, al par de Elise.

Mey tembló por las palabras del hombre, pero Elise solo frunció el ceño y pensó: ¿Quién se cree ese tipo? De dónde vengo, las cosas tampoco eran fáciles: robos, asesinatos, drogas. Era peor que este lugar. Antes de encontrar la vida en la escritura, ella y su familia vivían en un barrio peligroso. De hecho, en una balacera perdió a sus padres, quedando sola con su hermano, y les tocó aprender a vivir en un mundo lleno de injusticia. Y por eso está aquí, quiere cambiar todos esos lugares donde la gente pasa hambre y vive en constante peligro.

Sus compañeros rieron en acuerdo, burlándose de la situación.

Elise miró tranquilamente al hombre que se burlaba y sonrió.

- No estamos aquí para causar ningún problema. Solo queremos ayudar - respondió con voz firme y calmada.

Los hombres se miraron sorprendidos, no esperaban esa respuesta. La multitud comenzó a murmurar y algunos se acercaron con más curiosidad.

- ¿Ayudarnos? ¿Por qué nos ayudarían ustedes, nobles? - preguntó otro hombre, con una mezcla de incredulidad y desconfianza en su voz.

- Porque todos merecen tener una oportunidad de mejorar su vida. No importa de dónde vengas o cuál sea tu situación, todos merecen ser tratados con dignidad y respeto - Elise hablaba con sinceridad, y su voz resonaba en el barrio pobre.

-Así que vengo a ofrecerles un trato.......

Y así comenzó el legado de la primera emperatriz que cambió y ayudó a todo su pueblo física y monetariamente. Ella estaba presente en cualquier cosa que necesitaran, y así se ganó el amor y el respeto de todo su pueblo.

CASSIAN

—¿Ya llegó? —pregunté mirando a Sonic.

—Sí, su majestad —respondió.

—Ahora dime, ¿qué hizo mi esposa mientras estaba fuera? —miré intrigado a Sonic.

—Su majestad, la emperatriz salió hacia la plaza y recorrió todos los lugares como si fuera la primera vez que iba, vendió todos sus vestidos y joyas más caras mientras decía que después los iba a donar a un orfanato de la zona.

—Interesante, ¿hay algo más? Digo, se demoró demasiado, no creo que solo haya hecho eso —miré a Sonic y él solo asintió.

—La emperatriz, después de eso, se dirigió a los barrios bajos con su doncella personal, pero no llevaban ningún escolta. Aunque no había miedo en su mirada, fue al centro del barrio y llamó a todos los que vivían allí. En ese momento, pensé en interferir, pero lo que dijo me dejó sorprendido.

--------------- flashback ------------------

—¡Trato jajajaj! Woo, es la primera noble que viene a decir tonterías jajaja, ¡trato jaja! —se burló el hombre.

Elise lo miró enojada, pero no hizo nada y respondió:

—Si acaso, ¿no están cansados de vivir en este lugar? ¿No quieren tener una vida más digna en la que no tengan que rebajarse a pedir dinero a los demás o, peor aún, robar?

—Pero si no lo hacemos, nos morimos de hambre. ¿O acaso piensan que los nobles vienen a ayudarnos? Ustedes solo nos tratan como basura —habló otro.

—Yo, como su emperatriz, vengo por eso, porque quiero ayudarlos a tener la vida que se merecen. ¿O acaso no quieren darles un techo a sus familias o brindarles todos los platos de comida del día? —Todos estaban sorprendidos de que aquella señorita fuera su emperatriz, pues nunca ninguna de las anteriores había pisado o siquiera mencionado el barrio de los pobres.

—Eso nos sorprende a todos, pero solo somos unos simples plebeyos que tan solo estamos por encima de los esclavos. No entiendo qué ganas con ayudarnos —respondió el líder.

—Porque soy su emperatriz. Sin ustedes, plebeyos como los llaman, no tendríamos a quién gobernar. Sin ustedes, no seríamos nada. Y como monarca, quiero velar por mis habitantes, ayudarlos y tenderles la mano para que, en momentos de crisis, todos estemos juntos.

Elise terminó de hablar y todos quedaron en silencio, excepto los dos hombres que estaban discutiendo. Hasta que...

—Estoy a sus órdenes, su majestad —dijo uno de ellos arrodillándose.

Y así, uno por uno, los demás siguieron su ejemplo. No lo hacían porque ella fuese a ayudarlos, sino porque era la primera persona en hablar con claridad y ofrecerles algo mejor. Elise simplemente sonrió.

—Entonces, comenzamos con esto...

--------------- Fin del flashback ------------------

Cassian quedó pensativo después de lo que Sonic le dijo. Nunca imaginó que Elise tuviera esa voluntad de liderazgo. Ni siquiera había considerado las promesas que ella les había hecho a aquellos plebeyos.

ELISE

Elise estaba a punto de acostarse a dormir cuando de repente la puerta se abrió.

—Su majestad, pensé que no vendría —dijo una voz, y al voltear, Elise vio a Cassian de pie en la entrada.

—¿Cómo no voy a venir cuando tengo una esposa tan encantadora que me llama la atención? —dijo Cassian acercándose. Elise se miró nerviosa y retrocedió unos pasos.

—Así es —dijo con nerviosismo.

—Hablas tan abiertamente con personas peligrosas, pero le temes a tu esposo? —preguntó Cassian mientras se acercaba aún más. Elise no pudo evitar pensar en que él podría ser su asesino.

—No, es solo que... —iba a preguntar cómo él sabía eso, pero él la calló con un beso.

Intento apartarlo, pero después de un tiempo me rindo y correspondiendo al beso. Nos separamos por falta de aire y él me mira con lujuria. Me agarra por la cintura con sus manos frías y grandes, y me hace caer en la cama. Luego, me besa y siento cómo todo mi cuerpo se enciende. Intento quitarle la camisa.

Él me mira y luego pregunta: -¿Estás segura de esto? Si no paramos aquí, no hay vuelta atrás-.

Yo respondo enojada: -Solo hazlo, si quieres- pero antes de que él diga algo más, lo tomo del cuello y lo beso. Él me ayuda a quitarme mi camisón mientras yo le quito su camisa.

Él quita mi camisón y contempla mi cuerpo, algo que me da algo de vergüenza. Lo ayudo a desabrochar su pantalón, dejando a la vista su gigante hombría que por un momento me dio miedo, pero él me calmó besando y masajeando mis senos.

Esa noche me entregué a él, no dormimos hasta el amanecer. Lo único es que sé que ya no hay vuelta atrás.

---------------nota del autor---------------

Capítulo corregido.

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