Irse

Era momento de dejar la casa que vio empezar y terminar una gran historia que se había construido con amor y se había acabado con el abandono.

Fui a cada espacio de la casa, quería recordar lo bueno que había pasado allí, todo aquello que me había hecho feliz.

Perdonar era uno de los pasos que debía dar para comenzar una vida de nuevo, sabía que las cosas no habían terminado de la mejor manera, pero sabía que todo tenía una razón y pronto descubrirá el porqué de todo lo que estaba pasando.

Decidí empacar algunas cosas de la casa, cosas que no podía dejar atrás o botar.

Esta era la primera vez que volvía allí después del ataque de pánico, esta vez estaban todos allí ayudándome, viendo que no me sintiera mal, apoyándome en cada momento.

Estos eran los momentos que me demostraban que no estaba sola, que el vacío del espacio no era tan grande como en algún momento lo imagine, los tenía a ellos, a mi familia, ellos eran mi cuerda de vida.

La relación que ahora tenía con mi familia era diferente a la que alguna vez pensé tener.

Me entendía muy bien con mis hermanos, mis padres habían hecho bastante, ayudándome a pasar todos los malos momentos y de soledad que en parte habían compensado todo el tiempo perdido.

Ethan seguía siendo él, me apoyaba en todo, siempre buscaba una razón para sacarnos una risa a todos, trataba de disminuir la tensión en los momentos incómodos.

Pase de tener solo a Ethan a tener a dos hermanos más, Aitana y Thiago, ellos eran especiales, eran supertalentosos y tenían grandes habilidades.

Salimos de la casa y al cerrar la puerta, sabía que dejaba todo lo que había construido en ese planeta atrás, esta vez comenzaba un nuevo capítulo de mi vida, tenía que volver a iniciar.

Sin embargo, no se puede comenzar de nuevo si no dejas todo el pasado claro, antes de irme tenía que hablar con algunas personas y dejar todo claro.

Deje todo lo que llevaría al viaje en el maletero del carro en el que nos iríamos con Thiago y salí de la casa.

Sabía que tenía que tener esa conversación hace mucho tiempo, pero no había tenido la valentía de afrontar lo que sentía.

Fui al hospital, allí estaba Chris, le pedí unos minutos, para poder hablar con él.

—No sé bien qué se puede decir, sé que has hablado con él, espero este bien; sin embargo, no puedo esperarlo más — mi voz cambio, el nudo en la garganta hacía que mi tono de voz cambiara.

Aun así continúe — Te pido perdón, sé que lo que hace él, no es culpa tuya ni de Izzy, pero debía buscar un culpable para el dolor, para entender lo que pasaba, a pesar de eso quiero que sepas que pienso que eres un gran amigo, eres un gran hombre y espero seas feliz — dije terminando y evitando las lágrimas.

—Ann, no sé a qué viene esto, sin embargo, sé que no ha sido fácil pasar esto, te juro que si pudiera arreglarlo lo haría, pero como tú, nosotros también tenemos dudas y preguntas qué hacer, lamento que esto haya pasado de este modo, solo puedo decirte que él te ama—

Al terminar se acercó a mí y me pido un abrazo, era el primero que le daba después de que Alec se fuera, esta era la despedida, no sabía como explicarle que me iría, aún no tenía respuestas y sabía que sí le decía me pediría que me quedara a esperar a Alec y no podía hacerlo, debía continuar.

Fui a casa, era la última noche que pasaba cerca de todos, esa noche decidieron hacer pijamada en casa de Alan y Eva, estaban allí todos, Júpiter ya daba sus primeros pasos y empezaba a balbucear algunas palabras.

Todos sabíamos qué pasaría al día siguiente, pero nadie toco el tema, pasamos riéndonos, cantando y jugando, esa noche habíamos decidido dormir todos en una sola habitación, las camas portátiles estaban listas.

Una película empezaba a reproducirse en la pantalla de la habitación, todos estaban concentrados, vi a mi alrededor, me sentía amada por ellos, sabía que la noche siguiente ya no dormiría cerca de ellos, ni siquiera estaría a unas casas de ellos; sin embargo, su amor era real, sabia que eso no podía cambiar.

La alarma sonó, ya era de día y el sol salía de nuevo dándole inicio a un nuevo día y a una nueva etapa de la vida.

Me apuré a irme, me puse una sudadera cómoda para el viaje, no era tan lejos, pero de igual forma íbamos a pasar un par de horas por la carretera.

Estando frente al carro me di cuenta, era hora de despedirse y no era tan fácil, había aprendido a querer a cada una de las personas que estaban allí paradas despidiéndose.

Mamá y papá solo tenían palabras de aliento y de ánimo a esta nueva etapa que comenzaríamos, Luana estaba llorando que no pudo ni decir una sola palabra, pero en ese momento cuando llego el momento de despedirme de Ethan fue cuando me di cuenta de que no sabía como hacerlo.

Por primera vez en nuestra vida nos separamos, siempre habíamos sido él y yo contra el universo, sabía que no podía decirle lo mucho que lo extrañaría y que nunca serían suficientes palabras para decirle lo mucho que significaba para mí.

Fue por eso que le escribí una carta que le pedí, leyera en cuanto nos fuéramos, en cuanto el carro arrancara.

Thiago se hizo en el puesto del conductor, encendió el carro, puso música en la radio y comenzó el camino.

Thiago era el mayor de ellos dos, era dos años menor que yo, él había nacido unos días después de la llegada a Alfa Centaury.

Él tenía buenos conocimientos para la medicina y eso se basaba en su gran memoria, además de eso la música era su gran pasión, componía canciones y tenía una gran voz. Pero aquí, como en la tierra, era difícil lograr éxito en la música.

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