Camino

El tiempo aquí era diferente al de la tierra, un día no eran 24 horas, sino 20 horas, 10 horas de día en donde el sol brillaba con todo su esplendor y 10 horas de oscuridad absoluta.

A los días de la llegada nos dieron la bienvenida a los trabajos y nos enseñaron las labores que tendríamos que cumplir, tal cual como en la nave, los cargos aquí, eran más difíciles y tendrían que ser más grandes, la jefe de medicina era Eva, así que Álex quedaba a cargo de otros asuntos.

Él estaba a cargo del hospital central y de que todo lo administrativo funcionara claro, incorporando la tecnología que se había desarrollado en la nave y durante el entrenamiento en la tierra,

Todo iba saliendo lo mejor posible y sabia que tenía a quienes me apoyaban, ya que el trabajo que me habían puesto lo había escogido Alec porque, tras hablar con él, algunas veces llegamos al acuerdo de que me ayudaría a estar lo menos posible en contacto con ella.

Aunque ella siempre buscaba un motivo para estar en contacto conmigo, a veces pensaba en que si las cosas hubieran sido de otra forma y ellos no nos hubieran mentido, sería grandioso trabajar con ella, todo lo que alguna vez soñé.

A mí me pusieron a cargo del área de neonatos, los bebés eran los más lindos, tenía que cuidarlos y asegurarme que estuvieran en óptimas condiciones de vida. El trabajar ahí me hacía soñar con algún día tener un bebe con Alec.

Este mundo era muy diferente al planeta en el que vivíamos, siempre había creído que la maldad y la frialdad de algunas personas era algo muy común, hasta llegue a acostumbrarme a los problemas y conflictos de la tierra, pero pensaba que era un mundo muy cruel como para tener más niños.

Pero aquí en Nova era diferente, jamás habíamos estado en un lugar tan pacífico, las personas que vivían un siglo atrás le llamaría a esto el paraíso que prometían las religiones cuando existían. El paisaje era irreal, este planeta contaba con tanta naturaleza, que era como los libros describen la tierra en sus inicios.

Después de tres meses de haber llegado aquí, ya nos sentíamos como en casa y poco a poco íbamos olvidando que en algún momento habíamos vivido en la tierra solos, todo marchaba de la mejor forma, Alec cada día era más cariñoso y nuestra relación crecía con los días y cada vez me sentía más segura con él.

Paso un tiempo después del aterrizaje y cuando ya todo estaba estable empezamos a tener más citas, conocernos más, saber por qué estábamos juntos, planeábamos algunos días como ir la playa, o simplemente dejábamos todo al destino y solo salimos en bicicleta sin un rumbo buscando conocer nuevos lugares y por las noches volvíamos a nuestro hogar lleno de nuevos recuerdos.

Una de esas noches, ya estábamos preparándonos para ir a dormir, Alec se notaba un poco inquieto, se movía mucho, sabía que pasaba algo, ya que lo hacía cuando se sentía inconforme o dudoso.

—Sabes que si te molesta algo o te preocupa algo puedes confiar en mí— le dije tratando de que pudiera confiar o decir algo.

—Lo sé, sabes que estoy muy agradecido con todo lo que está pasando, tengo la vida perfecta, tengo a mis hermanos y te tengo a ti, pero siento que me falta algo, es como si me estuviera fallando a mí mismo— quedando boca arriba con las manos sobre sus ojos

—Entiendo lo que dices, entonces imagínate tu mejor versión siendo feliz, como sería tu vida, que es lo que te motiva a ser feliz, de pronto y encuentras eso que te falta para ser feliz—

—Mi vida perfecta, mmm, claro que veo mucho de lo que ya tengo, mis hermanos felices, tú y yo haciendo una familia, dos o más hijos, y yo creo que la medicina por ahora está bien, solo que no me veo solo arreglando todo, me gustaría vivir en la playa, vivir de mi talento; sin embargo, me gustaría poder ayudar más a las personas con lo que ya sé de medicina, siento que estoy siendo inútil— dijo, para luego solo suspirar

—Ya nos tienes a nosotros, es decir a tu familia, los bebes podemos empezar a planearlos, porque aunque no preguntes, claro que me gustaría tenerlos contigo, la casa en la playa podríamos ir planeándolo y viendo una que nos guste a los dos, en cuanto a la medicina, podrías postularte para el proyecto de visita a las villas fuera de la ciudad, tal vez allí puedas ayudar más con tus conocimientos—

—Me gusto la idea de los bebes, ¿podemos comenzar ya?— dijo con una sonrisa pícara

— Es en serio lo que te dije de la medicina; sin embargo, si quieres otra cosa puedes revisar si existen más campos en donde puedas especializarte, se que a lo que te propongas podrás hacerlo —

—Amor claro que lo sé, tengo que admitir que ya había pensado lo de las villas, sé que es muy difícil acceder a algunos lugares y los problemas de medicina y salud deben ser iguales, pero no lo había planteado porque no quiero dejarte sola— dijo acercándose

—Pero es que siempre vas a volver, no tienes por qué preocuparte, a demás sabes que no estoy sola, está Ethan y Luana— dije

—También están mis hermanos que no se te olvide, sabes que me gustaría que te acercaras más a ellos— dijo seriamente — Ahora si, podemos pasar al tema de los bebes— dijo riéndose

A veces me preocupaba el hecho de que pensaba más en mí que en el mismo, yo también quería que el fuera feliz, unos días después de nuestra conversación, decidió unirse a la nueva brigada de salud, en la cual claramente entro.

Una semana después comenzó su primer viaje, este solo iba a durar dos días, los cuales para mí serían los más largos, pues desde hacía mucho no nos distanciamos tanto.

Estuvimos todo el tiempo en contacto, enviaba algunas fotos y videos del lugar en donde estaba, él se veía muy feliz allí, las personas lo recibían con mucho amor y agradecían el cuidado que el les daba allí.

Esa noche decidí quedarme en casa de mi hermano, tenía ganas de compartir con él, saber como se estaba sintiendo y como iba todo con Luana, una cena que jamás iba a poder olvidar

Llegue a su casa, las luces estaban prendidas, al tocar la puerta salió Ethan, me saludo cariñosamente y dejo que entrara, en casa, el ambiente estaba cálido, de la cocina salía un olor atraparte, sabía que lo que estaba haciendo allí iba a ser delicioso.

Todo iba bien, pero notaba a Ethan y a Luana un poco tensos, a la hora de la cena y aunque todo estaba perfecto decidí preguntar.

—¿Todo bien entre ustedes o porque están tan tensos? —

—Ann, tengo que contarte algo, sé que es muy rápido, pero es algo muy importante para nosotros— dijo tomando la mano de Luana.

Por mi cabeza pasaron mil cosas, pensé que estaban mal en su relación o que ya no se querían o lo peor que llegue a pensar era que alguno de los dos estaba enfermo, pero no era así y en realidad estaba muy lejos de saber lo que les pasaba.

—Estamos esperando un bebé— dijo Luana.

Quedé en shock, no era una noticia mala, al contrario, era de las mejores que me podían haber dado.

Después de unos minutos asimilando la noticia, los abracé y les dije lo valioso que era para mí ese bebé que llegaría a nuestras vidas. Sería el primero de nuestra tripulación en nacer.

Sus caras se notaba aliviadas, no sé si supusieron que los rechazaría o que pasaría algo malo.

—Hablando de familia, sé que no quieren hablarlo, pero ¿no creen que es hora de hablar con sus padres? Sé que es difícil, pero ellos son sus padres— dijo Luana levantándose de la mesa y dirigiéndose hacia el baño.

Quedamos Ethan y yo solos, nunca habíamos hablado del tema, era difícil saber de qué hablar con ellos, había aún muchas heridas abiertas.

—Yo sé que no quieres hablar con ellos y te apoyo, pero ¿no piensas que es momento de escucharlos? No lo hagas por ti o por mí, hazlo por el bebé que vas a tener— le dije.

—Ann, más que nadie, tú sabes que amo y admiro a mis papás o a los que tuve, pero es difícil; sin embargo, creo que es momento de pasar la página y concentrarme en la familia que estamos creando, así que es tiempo de hablar con ellos— concluyó, acercándose a mí y abrazándome

Después de eso el miedo llegó a mí, por primera vez desde que habíamos llegado estaba sintiendo miedo, la razón de los nervios, la conversación pendiente que siempre trate de ignorar.

Esa fue la noche más larga desde que había llegado a este planeta, era temporada de fríos, algo así como el invierno en la tierra, solo que no era tan extrema y no moria gente a causa de ella.

De nuevo el silencio y una habitación que no sentía mía, me sentía tan sola, deseaba que Alec estuviera aquí para poder contarle todo lo que había pasado y como cambiaria la vida de mi familia, además de eso la charla con mis padres por primera vez o la primera que recordaría.

¿Qué iban a decir? ¿Cómo había cambiado su vida aquí? ¿Tenían más hijos? ¿Qué recordaban de nosotros? Mil escenarios vinieron a mi mente mientras pensaba, pero ninguna me daba tranquilidad.

Al siguiente día desperté temprano y me fui a casa, quería tener claro lo que iba a decir cuando los tuviera enfrente.

Al llegar Alec estaba disponiéndose a dormir, estaba cansado y no quería llenarlo con mis problemas, así que solo disfrute de su compañía. Me acosté a su lado y él me abrazó acercándome a él.

Ahora que lo tenía a él, ningún lugar se sentía como un hogar si no estaba él

—¿Bebé que te pasa? ¿Pasó algo con tu familia?— preguntó.

—En realidad pasaron muchas cosas, pero lo más importante es que tendrán un bebé, vamos a ser tíos— le respondí emocionada.

— Wow, yo también quiero un bebé, pero nuestro — dijo con mirada picante — ¿Pero eso te tiene tan angustiada y triste? Tú sabes que si quieres un bebé podemos ponernos en eso, tú solo me lo pides y ya — dijo sonriendo.

— No amor, aunque sí me encantaría tener un bebé contigo, sé qué en algún momento pasará y estaremos muy feliz— dije dándole un beso — Lo que pasa es que hemos estado hablando con Ethan y decidimos que ya era hora de hablar con nuestros padres—dije.

— ¿Te entiendo y sé que es un momento muy difícil para ustedes dos, pero no crees que es mejor que lo hablen y sigan con su vida?— dijo empezando a cerrar los ojos — No te preocupes, es una conversación que necesitan y ahora es el mejor momento para que puedan decir todo lo que sienten.—

Después de que él quedara dormido me dispuse a arreglarme, tenía que ir lo mejor posible porque sería uno de los momentos más difíciles de afrontar.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***