MALA JUGADA

Al llegar a la sala, Emma lo ayudaba a acomodarse en la cama, el reo le agarró la mano suavemente, ella se soltó nerviosa y se marchó

Cuando llegó el medio día, estaban entregando los almuerzos, cada paciente comía en su cama, Max comenzó a quejarse, el médico le dijo a Emma que fuera a ver que sucedía, ella se acercó preocupada y le dijo

-¿Qué pasa Max?

-siento mucho dolor, desde esta mañana

-¿Dónde tienes el dolor?- Max se agarraba el pecho

- en el corazón- Emma le volvió a preguntar

-¿en el corazón? Será que te lastimaste un músculo del pecho

-es que desde que te di ese beso, mi corazón no ha parado de latir- Emma sonrió discretamente y cuando se disponía a marcharse el agarro su mano y le entregó un papel que envolvía algo, ella lo agarró y lo metió en su bolsillo yéndose sin decir nada.

Ya después de la media tarde, Emma verificaba el tratamiento de “El Morgan” como el médico había notado el desenvolvimiento que ella tuvo con Max y el cambio que había hecho este en estos días, ya no era tan agresivo, hasta se bañaba y se vestía temprano sin pelear, era más amigable con las enfermeras y hasta con el mismo, había cambiado mucho y Emma lo había logrado, hasta era más comunicativo y manejaba un poco más el español, el médico le había asignado los cuidados de los otros dos que acababan de ingresar.

La enfermera colocaba el tratamiento en la botella de solución salina, cuando sintió que ese hombre la agarró por el cuello y se bajó de la camilla sin problema ya que se había quitado las esposas, Emma gritó el nombre de Max tan duro que se escuchó en la sala poniendo a todos alertas, Max trató de soltarse pero estaba pegado a la camilla justo con las esposas, los guardias guardaban cierta distancia del reo que mantenía amenazada a la enfermera con un pequeño cuchillo improvisado, el médico le decía para tranquilizarla

-Emma quédate tranquila, no te va a pasar nada- ella permanecía aterrada mientras “El Morgan” la tenía por el cuello, Max no sabía cómo soltarse de esa camilla, sintió mucho temor por ella, porque sabía la alta peligrosidad de ese reo, sabia lo sanguinario que era, entonces “ El Morgan” gritó

-entrego a la enfermera a cambio del Gringo, entréguenmelo y yo suelto a la enfermera- Emma estaba muy nerviosa y solo podía llorar de miedo, Max de donde estaba le dice

-Morgan sabes bien que eso no lo debes hacer, no debes involucrar a mas nadie en nuestros problemas, suéltala, aquí no puedes hacer nada, lo nuestro lo resolvemos allá en la cancha lo sabes, estas violando un código y eso te va a costar con los grandes

-¡no me importa! ¡Ningún puto código! ¡Te quiero a ti! –“El Morgan” tenía la mirada de fuego y estaba enloquecido- Max le dijo al guardia

-suéltame si no ese desgraciado va a matar a esa pobre enfermera

-no te puedo soltar

-márcale al director, quiero hablar con el

– no puedo hacer eso Gringo

- Entonces ¿dejaras que maten a esa muchacha? Ella no ha hecho nada, en cambio yo me he buscado todos estos problemas- gritó - ¡llama al maldito director!- el guardia hizo como dijo Max, cuando por fin le atendieron la llamada, le explicó lo que estaba pasando en la sala de hospitalización y el director pidió hablar con Max, quien le explico

-señor este desgraciado, me quiere a mí, yo me hago responsable de lo que me suceda pero que suelte a la enfermera- después de un momento, el guardia al cerrar la llamada, comienza a quitar las esposas, mientras le decía a Max en un tono muy bajito que solo ellos dos escuchaban

-que conste que te quise salvar el pellejo- cuando ya lo habían soltado, camino despacio a donde estaba “El Morgan” con Emma a quien en la mirada se le notaba el miedo, al llegar cerca, en un movimiento rápido, soltó a Emma de los brazos del malvado y le hizo una llave, dejándolo en el piso inmóvil, los guardias corrieron a esposarlo, Max apartó a Emma tirándola al piso protegiéndola con su cuerpo ya que se dio cuenta que en el forcejeo de los policías por colocarle las esposas al otro reo, este le quitó el arma a uno de los policías y cuando iba a disparar a Max el guardia que lo protegía le disparo primero dejándolo tendido en medio de la sala

Todo paso tan rápido que cuando Emma sintió como el cuerpo de Max cayó encima de ella, en ese mismo momento escucho el disparo, pensó que lo habían herido, el permaneció inmóvil por un momento con su cuerpo encima de la enfermera, quien comenzó a llamarlo mientras lo abrazaba, el levantó la cabeza y sus ojos azules se encontraron con los marrones de Emma, era la primera vez que la tenía tan cerca, aquel brillo de sus ojos producto de las lágrimas le hacían más bella la mirada, trato de levantarse pero no pudo, la herida se había abierto nuevamente, entonces se quejó mientras le decía a Emma

-Emma, no me poder levantar, mi herida, duele mucho- Emma comenzó a gritar

-¡está vivo! Ayúdenlo a levantar, está herido- todos por fin reaccionaron y entre el doctor y los guardias lo llevaron a su cama, allí nuevamente lo esposaron a la camilla, mientras lo llevaban cargado, pudo ver el cuerpo inerte de “El Morgan” en el suelo.