Ya los gemelos estaban apunto de terminar sus 14 años, solo faltaba un día antes para sus 15 años…
—Hermano antes de cumplir los 15 años deseo conocer el pueblo. Nunca hemos podido salir debido a las restricciones de mi padre el Rey, pero si tú deseas ayudar a cumplir mi deseo te lo agradeceré infinitamente —dijo Evano a Daren mientras se ponía los pijamas para irse a dormir.
—Ja… ¿Cómo quieres que cumplamos ese deseo Evano?, si hay guardias por todo el castillo y no podemos salir de aquí tan fácilmente, hay demasiadas restricciones, ni siquiera un gato puede salir tan fácilmente sin ser detectado —Daren le decía a su manera que era muy incrédulo ante tal idea.
—Jeje...crees que no se eso, no soy tonto hermano. De hecho tengo la solución solo que no te había dicho. He estado planeando detalladamente cómo poder salir del Castillo sin que se note nuestra ausencia.
—¿Estás seguro hermano? porque si nos atrapa podríamos ser castigados. Que no recuerdas cuando intentamos escapar disfrazados de sirvientes y al tratar de salir por dónde ingresan al castillo fuimos interceptados por toda la guardia, después no no las acabamos con la señorita Butrick, tan solo que tengas otro plan diferente a ese.
—Sí, estoy seguro que tengo otro plan.
No muy creyente Daren primero se anticipó a analizar la situación —Quiero escuchar tu plan primero antes de aceptarlo, no vaya a ser que digas una barbaridad y después vaya a pagar por ella.
—Muy bien… Al despertar e ir a dar nuestro respeto rutinario de la mañana a nuestro padre y madre, pediremos que de regalo nos dejen pasar toda la mañana en el Palacio de descanso sin que nadie nos moleste, ni siquiera un guardia real que nos esté vigilando, solo nosotros dos.
—Y… ¿qué hacemos después de ahí?, ¿cómo se supone que saldremos a los exteriores?.
—Ja... En serio nunca te diste cuenta de lo que hay ahí verdad hermano.
—Lo siento pero no entiendo a qué te refieres con eso Evano, al parecer no pongo atención en los detalles ¿qué es lo que me quieres decir? . Cuándo yo voy a ese espacio, solo me dedico a descansar y punto.
—Bueno… Pues mañana te mostraré que hay en ese lugar.
—Estás loco hermano, siempre me creas problemas.
—En serio que esto es diferente está manera y muy fácil.
—Cuando dices fácil creo que se va a poner difícil, hmmm.
Evano hizo un gesto de ternura —Andale hermano, ¿no crees en mí…? Soy tu hermano emmm, solo di que si, quiero vivir esa experiencia junto a ti, recuerda que somos gemelos y debemos estar conectados y divertirnos juntos.
Ante tal expresión que hizo, Daren accedió— No se que estás planeando pero está vez, enserio que si algo sale mal tu vas a hacer los castigos por mi.
—Todo va a salir bien, no te preocupes.
—Esta bien te seguiré solo por esta vez, ya que siempre he deseado poder estar y conocer los alrededores de la ciudad. Pero estás advertido.
Evano se emocionó —Qué bueno que te decidiste Daren. Bueno hay que dormirnos hermano porque mañana a primera hora debemos estar listos, tenemos que estar frescos para poder rendir todo el día, gracias, te aseguro que no te arrepentirás.
—Bueno ya tranquilizate… Pues ya hay que dormir entonces.
—¡Ah! Por cierto, antes de que lleguen las doncellas para colocarnos los ropajes, hay que anticiparnos a ellas, debemos estar vestidos con unos ropajes que coloque debajo de la cama —dijo Evano mientras se acostaba.
—¿Ropajes?
—Si, ropajes. Qué, ¿acaso creías que te ibas a ir vestido de Príncipe?
—Pues sí, eso creí.
—Sabes que no podemos salir así a la ciudad Daren. Si nos llegaran a ver con las vestimentas podrían saber quiénes somos.
—No pensé en eso hermano, pero, por cierto,¿ cómo conseguiste esos ropajes?
—Je, je jeeee, es obvio que utilice mis encantós.
—¿Y cómo se supone que lo utilizaste? —Daren estaba incrédulo con lo que le decía Daren.
—Enserio que eres muy despistado… Qué no te das cuenta qué las doncellas desde que crecimos nos observan con otro tono, cada que sonreímos se quedan anonadadas y se ponen sonrojadas.
—Lo llegué a ver Evano, pero no le dí más ya importancia.
—Pues es ahí donde debes darle más interés. Pues como te venía diciendo, cuando estaba una doncella poniéndome el saco le guiñe el ojo, ella se quedó petrificada como un escultura jajaja… después le susurré al oído: ¿ podrías hacerme un gran favor? le dije e inmediatamente aceptó sin siquiera escuchar primero, le conté mi plan sobre qué deseaba conseguir unos ropajes sencillos de gente común cómo la que vive fuera del Castillo y que la colocara debajo del colchón sin que nadie se diera cuenta. Cómo agradecimiento al traerme los ropajes, le dio un beso en la mejilla, y cuando lo hice se desmayó. Me dio tanta risa su comportamiento jaja —Evano recordaba esos momentos.
—Ay hermano tu y tus inventos, pero bueno pues ya a dormir si no mañana nos va a ganar la alondra .
Y así la noche pasó... el sol ya comenzaba a asomarse por el horizonte. Se levantaron y se pusieron los ropajes que eran demasiado andrajosos para su personalidad.
—No puedo creer que estén así de horripilantes estas vestimentas —dijo Evano cuándo sacó las prendas debajo del colchón.
—Pues se supone que fueron tu idea hermano… Qué más te puedo decir.
—Debí haberlo mirado antes de premiar aquella doncella —se encontraba muy molesto que no le agradaba la idea de colocarse las prendas.
—Si no te las vas a poner hermano, entonces quiere decir que realmente no deseabas salir a conocer el exterior.
Chisto Evano —Tsss.
—¿Entonces te las vas a poner o no? porque ya va a ser tiempo de que lleguen a venir a levantarnos.
—Umn, pues ya que, no hay otra opción.
—¡Pues ya apúrate! —rápidamente Evano se colocó las prendas.
TOC… TOC… se anticipó Nana, tocó la puerta antes de entrar.
—Vamos Daren, métete a la cama. Tú solamente sígueme la corriente y no hables de más ¿entendiste?
—Si — respondió mientras de un brinco se introdujo dentro de la cama y rápidamente comenzaron a taparse.
—Adelante Nana.
Nana entró.
—Buenos días jóvenes príncipes.
—Buenos días Nana.
—Cómo saben, deben apurarse a vestirse y a darle los debidos respetos a su padre y a su madre. Antes de comenzar su itinerario para el festejo de su cumpleaños.
—Entendemos Nana.
Alzó la voz Nana para hacer el llamado
—¡Doncellas!, ya pueden entrar para realizar su trabajo.
—¡Alto Nana!
—¿Por qué detiene esto joven Evano?
—Cómo cumpleaños, deseo qué el día de hoy nosotros nos vistamos por cuenta propia sin interrupción de las doncellas. Así es como queremos comenzar el día
—Umm...No entiendo el porque desea eso.
—Pues muy fácil, somos ya adultos, y creo que podemos hacerlo por cuenta propia.
—Además que demasiadas manos femeninas son un poco de más para nuestra edad —añadió Daren.
En ese momento Evano tapo la boca de Daren
—Eso no es cierto Nana, las manos de las doncellas son de gran ayuda, no le haga caso.
— Entiendo, muy bien por ser su petición de festejo aceptaré —. miró hacia las doncellas y les dijo:
—Coloquen los ropajes de los jóvenes príncipes en la cama y por favor esperen a que se cambien.
—De hecho, también deseamos que no esté nadie nuestra habitación, deseamos no es ser molestados en este momento.
—Esta bien, si así lo desea joven Evano. Nos pasamos a retirar esperaremos en los pasillos cuando se encuentren listos. Solo les recuerdo que tienen 10 minutos para hacerlo, ya que hay que ir con su padre y su madre que ya están en la sala principal esperando por ustedes —le hizo una reverencia a los gemelos, se dio la vuelta y detrás de ella le siguieron las doncellas que se encontraba muy tristes por no haber podido colocarle los ropajes a los gemelos que tanto adoraban.
Al cerrar la puerta.
—Pues apúrate hermano qué no tenemos tiempo —Dijo Evano.
Cuándo por fin se encontraban listos.
—Ya estamos listos, Nana.
Nana entró…
—Podemos ir ya con el Rey y la Reina a darle los respetos del día — dijo Daren.
—Creo que tienen más prisa de lo esperado.Adelante jóvenes príncipes vamos.
Se dirigieron al palacio principal donde ya los estaban esperando el Rey y la Reina. Ese día había algo diferente en la parte izquierda de las escaleras, se encontraba parado un personaje que nunca antes habían visto los gemelos, ellos estaban acostumbrados a que siempre se encontraba gente diferente, cómo viajeros, príncipes o reyes de otros lugares, alguna persona de alto mando, pero este personaje en especial tenía algo muy intrigante. Sus vestimenta se presentaba muy elegantemente, sus rasgos eran de una persona madura pero sus ojos eran extrañamente más grandes grandes que los que una persona tendría, de tonos verdosos y dentro de ellos se reflejaba correr diminutos hilos de sangre, su mirada era demasiado inquietante para los gemelos cuando lo percibieron al entrar, al igual que la energía pesada que imponía, en eso interrumpió el Rey.
—Buenos días, mis grandes festejados del día.
Los gemelos se encontraban tan absortos de lo que les hablaba el Rey, y esto hizo que la reina se enojara, ya que no habían hecho su reverencia tan siquiera.
—¡Daren, Evano!. No sean groseros ante su padre —pero aún así los gemelos no hacían caso. Al percatarse de eso Nana fue acercarse hacia ellos, hizo una reverencia ante los reyes al acercarse.
—Al parecer no se encuentran bien Rey y Reina —trato de suavizar la situación después los tocó de los hombros y les dijo con un tono bajo:
—Jóvenes príncipes Evano y Daren, les habla su padre el Rey y su madre la Reina —ellos reaccionaron ante las palabras de Nana.
—¡Eh!
—¿Se encuentran bien? —les susurro nana.
—Sí —respondieron los dos —y después se dirigieron a los reyes haciendo la reverencia que les correspondía.
—Siento esta grosería que le hicimos padre y madre, es solo que nos sorprendió la inoportuna aparición de su invitado —dijo Daren.
—Jaja… No se preocupen, es un invitado que llegó desde muy lejos para su fiesta.
El invitado les hizo una reverencia.
—Jóvenes príncipes, Muchas felicidades, estoy muy encantado de verlos, esperaré con ansias su fiesta y las sorpresas que les deparan.
Cuándo terminó de hablar, en sus ojos parecían cambiar a un tono de sangre. Esto atemorizó a los gemelos ya que ese invitado tenía una energía muy extraña. Al parecer nadie se percataba de lo que hacía, todos parecían comportarse normales sin asustarse.
—Muy bien continúen con la agenda que les corresponde el día de hoy, pueden retirarse Evano y Daren —dijo el Rey concluyendo su visita matutina.
—Padre y madre de eso queremos hablar mi hermano Daren y yo.
—Y… ¿de qué es lo que quieren hablar? —el Rey se tomó la barbilla.
—Cómo regalo de cumpleaños. Te agradeceríamos mucho si nos dejarás pasar el día de hoy descansando en la Sala de descanso, sin que nadie nos interrumpa hasta la hora de nuestra fiesta.
El Rey giró hacia la reina y le preguntó —¿Qué piensas de esto reina?
—Confío en su decisión. Qué es sabia para el bien de sus hijos —respondió la reina delicadamente.
—Les otorgare el permiso, solo por esta vez debido a su festejo. Los guardias reales estarán al tanto de ustedes, les pediré de favor que no los molesten.
—Padre, me refiero a qué no nos molesten, que no se encuentren parados los guardias reales observándonos mientras hacemos nuestras actividades, deseamos que no se encuentre nadie en la sala, solo Daren y yo.
—Hm…Les otorgare el permiso, solo por esta vez. Pero, con una condición, aún así los guardias custodiaran a las afueras del salón. ¿qué deciden aceptan o no?
—Me parece justo padre.
—Suspendere sus actividades el día de hoy, hasta que sea la hora de la gran fiesta y pues adelante pueden ir festejar su día.
—Gracias padre, dijeron los dos —realizaron una reverencia muy emocionados.
Los gemelos se retiraron de la sala. Y en el interior de la sala.
—Reina le pido de favor qué me deje solo con nuestro invitado, necesito hablar con él a solas.
—Entiendo —La Reina asintió a la petición del Rey.
Después el rey se dirigió a todos los presentes —Igualmente todos los de la sala salgan, no quiero a nadie en el interior solo mi invitado.
Todos salieron de la sala al igual que la Reina junto con sus doncellas, ella se encontraba muy molesta en ese momento y a lo lejos pudo ver las espaldas de los gemelos.
—¡Alto ahí! Daren y Evano —alzo la voz desde la distancia a la que se encontraba del pasillo.
Los gemelos se detuvieron al igual que Nana y sus doncellas, esperando a que se acercara la Reina hacia ellos, cuando de repente la reina alzó la mano y soltó tremenda bofetada a Evano y después a Daren.
Ellos se tomaron la mejilla que había sido golpeada.
—¿Pero por qué haces eso madre? —pregunto Evano enojado.
—No, me vuelvan a poner en ridículo frente a su padre.
—Pero eso no hicimos madre.
—Ja… por favor. Con los modales que demuestran, me ponen ante ridículo. Y lo más seguro, que la corte se pregunté qué es lo que les he estado enseñando.
—No teníamos intenciones de molestarte madre… —dijo Daren frotándose la mejilla que aún le dolía y los ojos comenzaban a tornarse llorosos.
—Este es el último llamado que les hago, porque al siguiente, los castigaré y los llevaré con la señorita Butrick —después se dirigió a Nana;
—También está es su última oportunidad Nana, no sé qué les ha estado enseñando, pero al parecer sus métodos no funcionan —Se dirigía a Nana con un tono amenazante y muy descortés.
—Discúlpeme Reina, pondré más atención a mi trabajo —Agacho la cabeza.
—Retirense y no quiero saber nada de ustedes hasta la fiesta. Les advierto qué deben comportarse y no volverme a dejar en ridículo.
—No lo haremos madre —dijeron en dúo.
La Reina, dio un giro déspota y se retiró. Daren continuaba frotándose la mejilla que ya estaba demasiado roja, mientras que Evano lo que más le dolía, era el comportamiento de su madre.
—Esa señora ya no es mi madre, antes era una persona amorosa, no sé en qué momento se volvió tan irritable y desgraciada —. Pelaba los dientes de la ira que tenía en su corazón.
En eso lo interrumpió Nana.
—Joven príncipe, no hable así de su madre. Tal vez la tomó en un momento inoportuno y por eso se comportó así, ella los ama demasiado aunque en este momento no lo demuestre.
—Pero te quiere quitar de nuestro lado Nana, y eso no lo voy a permitir —. Dijo Daren molesto.
—No se preocupen jóvenes príncipes, siempre permaneceré a su lado, hasta que ustedes deseen que ya no. Bueno, ya basta de lloriqueos qué es un día muy feliz para ustedes, y se supone que no deben de estar así —los tomo de las manos y les hizo una cálida sonrisa —Vamos, apresurense para llevarlos a la sala de descanso que tanto deseaban estar, sino van a permanecer menos tiempo de lo deseado.
Para no hacer sentir mal a Nana, controlaron sus emociones.
—Sí Nana, hay que apurarnos —Dijo Evano más tranquilo.
Se dirigieron a la sala de descanso y en las afueras de la puerta principal ya se encontraban los guardias respaldando el lugar. Y antes de entrar…
—Jóvenes príncipes, vendré a recogerlos a las 3 en punto de la tarde. Les pido de favor, qué se encuentren preparados para retirarse a sus aposentos, dónde se encontrarán las doncellas qué los prepararán para su fiesta.
—No te preocupes Nana, estaremos listos —dijo Daren muy risueño.
—En el interior se encuentran algunos bocadillos para que pasen más ameno su rato .Pues bien, pueden entrar.
—Antes de entrar Nana, gracias —le dijo Daren y le dio un cálido beso en la mejilla de agradecimiento.
—Te agradecemos Nana que estés con nosotros —Y le dio del otro lado de la mejilla un beso.
—Gracias príncipes, ustedes son por lo que permanezco aquí —les sonrió muy conmovida —. Anden, entren que me van a hacer llorar.
—Nos vemos al rato Nana —dijeron en dúo, dieron la vuelta y se introdujeron en la sala.
Mientras tanto Nana, cuando se dieron la vuelta se limpió con un pañuelo de tela una lágrimas que le brotaron.
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Updated 70 Episodes
Comments
Marcela Xokiss
muchas gracias
2022-10-21
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Irma Ruelas
hermosa lectura
2022-10-21
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