Compromiso

Minerva estaba logrando realizar sus planes, ya que cuando Daniel llego a buscarla, le dio varias excusas para que no fuera a su casa a pedir su mano y mantener por ahora su relación en secreto, sabía que en cualquier momento Daniel podría enterarse de su compromiso con René por lo cual había convencido a este de celebrar su boda lo más pronto posible, incluso con la oposición de sus padres.

- No entiendes lo que has hecho, te has comprometido con René casi a nuestras espaldas, resulta que todos sabían que ustedes se iban a casar, cuando nunca no nos has dicho nada, ese joven no ha venido a casa a pedir tu mano – menciona Trinidad molesta.

- Mamá no exageres, si no te lo conté fue por su reacción, cuando vieron que Leonor hablo con él enseguida le prohibieron que le vuelva a dirigir la palabra, no podía decirles nada, ustedes se opondrían – dice Minerva aparentando tristeza.

- Que esperabas, que estemos felices por comprometerte con el hijo de la mujer que

casi acaba con la vida de tu madre… - exclama David enojado -, nosotros somos

quienes debemos aprobar ese compromiso, no pueden hacer las cosas de esa manera, ¿entiendes?

- Lo entiendo, ustedes comprendan que René no es culpable por lo que realizo su madre, él se separó de ella desde la infancia, al parecer su madre comenzó a tener problemas de salud y un día en su habitación la encontraron muerta – en ese momento entro Leonor a la habitación e intervino en la conversación.

- Por favor bajen la voz, van a asustar a Amelia, sé que no debo entrometerme en este asunto, pero Minerva tiene razón con respecto a lo que dice René no tiene la culpa de lo que hizo su madre, no pueden condenarlo por los pecados de los demás, además se han encargado de decirle a varias personas que se casaran, si no lo permiten su reputación quedaría manchada.

Con la intervención de Leonor sus padres se quedaron pensando al respecto de la decisión que tomarían y al final dieron como resolución que René podía venir a pedir su mano y que ellos aceptarían ese matrimonio. Enseguida Minerva le informo por medio de una carta los sucesos a René quien enseguida acudió a solicitar su compromiso

junto a su padre.

- Mario: Buenas tardes, disculpen que hayamos llegado sin avisar, pero para mi hijo es urgente formalizar su compromiso.

- David: Buenas tardes, no había opciones, ya que por lo visto nuestros hijos tomaron la decisión de casarse sin consultar nuestra opinión, Mario tú entiendes por qué es mi descontento.

- Mario: lo sé muy bien, pero que culpa tienen los muchachos, no podemos oponernos a su relación por las sombras del pasado, ya Genoveva falleció años atrás, te aseguro que mi hijo es un hombre respetuoso, me he encargado personalmente de su educación.

- Trinidad: Buenas tardes, señores en un momento bajarán nuestras hijas, con excepción de Amelia hace poco tuvo un accidente por lo cual debe descansar.

- René: Buenas tardes, espero que podamos hablar sobre el compromiso y futura boda,

Minerva me ha comentado que desea casarse lo más pronto posible y yo me encuentro de acuerdo con eso.

- Trinidad: apenas se conocen y ya desean casarse, no les parece un poco apresurado, ¿Por qué no esperan uno o dos meses?

- Minerva: Buenas tardes con todos, madre no es necesario esperar yo me encuentro segura

de mi decisión – se acerca a René -, no creo que encuentre a un mejor partido y hombre

que Rene.

- Leonor: Buenas tardes, disculpen mi demora estaba atendiendo Amelia nuestra hermana

menor.

- Mario: si no fuera por la diferencia en el color de sus ojos, no sabría distinguirlas,

ambas son unas señoritas hermosas. Con respecto a lo de la boda estoy de acuerdo con la señora Trinidad, esperen un poco más, así nos darán el tiempo suficiente para organizar la boda con tranquilidad.

- Minerva: ¡No! – menciona exaltada-, no es necesario, me conformo con una boda sencilla, solo deseo pasar el resto de mi vida a lado de René, cada minuto sin él es una agonía.

- David: que la boda sea en un mes. Temo que de lo contrario podrían comerte una imprudencia antes del matrimonio.

- Minerva: padre un mes es mucho tiempo, en dos semanas como máximo.

Tras la insistencia de Minerva y su rotunda negativa a cambiar de opinión aceptaron que

la boda se realice en dos semanas, por lo cual Trinidad tuvo que comenzar hacer los preparativos de inmediato. Minerva decidió dejar a Amelia tranquila por ahora, pero su miedo a que recuperara en algún momento la memoria la hizo tomar la decisión de ir a verla y volver a ser su amiga, ganarse su confianza y si en algún momento recordaba algo le pediría perdón para mantenerla callada, haciéndole notar que todo fue un error y que nunca quiso hacerle daño y si eso no funcionaba buscaría la manera de librarse de ella.

Volviendo con Amelia es sacada de sus pensamientos, ya que tocan la puerta de su habitación.

- Adelante – dice Amelia.

- Buenos días, señorita – agacha la cabeza-, me presento soy Rosa y me contrataron para

ayudarla en todo lo que necesite.

- Buenos días, disculpa ¿cuántos años tienes?

- 15 años señorita

- ¡15 años! – menciona Amelia sorprendida -, si eres muy joven, soy mayor que tú, en este momento no recuerdo exactamente cuántos años tengo, pero estoy segura de que debe ser entre 17 y 19 años.

- Tienes 17 años hermanita – dice Minerva.

- Buenos días, hermana, por favor te puedes retirar de mi habitación deseo cambiarme y no entres de esa manera nunca más –menciona Amelia de forma seria.

- Parece que alguien amaneció de mal humor – Minerva intenta sonreír.

- Disculpa que te trate con tanta formalidad, pero no te recuerdo. Para mí eres una persona desconocida, por eso que hayas entrado de esa forma a mi habitación me

molesta, en un momento bajare y podemos hablar, por favor te pido que salgas.

Minerva se retiró molesta de la habitación.

Minerva: como se atreve a tratarme de esa manera, por lo menos me aseguro que no recuerda nada.

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