Mentiras

- Amelia ¿Qué haces aquí? – pregunta asombrada Leonor

- Baja la voz, Minerva se verá hoy con Daniel ¿Qué hacemos?

- No puedes salir de tu habitación vestida de esa manera – la tapa con una chalina.

- Lo siento, eso no importa en este momento vamos a seguir a Minerva.

- No puedo salir así, si alguien nos ve de esta manera … - es interrumpida.

- Cámbiate ponte algo sencillo, rápido – se va a su habitación.

Amelia fue a su cuarto a buscar algún vestido sencillo, al revisar en su armario no encontró

nada que le pareciera fácil de ponerse, por lo cual escogió un vestido y se lo puso sin importarle si era la manera correcta de utilizarlo y fue a buscar a Leonor.

- Lo bueno es que no vamos a ver a nadie importante de lo contrario pensarían que estás loca – Leonor sonríe.

- Lo siento, los vestidos no me quedan bien, pero vamos a lo que venía vi que Minerva

ya se encontraba bajando las gradas, deja de burlarte y apúrate – Amelia toma la mano de Leonor.

Juntas bajan con cuidado, tratando de no hacer ningún ruido que pueda llamar la atención de alguien, así fue como ambas siguieron a Minerva de forma discreta, hasta que llegaron a una parte alejada de la casa, donde se escondieron.

- ¡Eres una mentirosa! – grita Daniel -, no entiendo como fui tan ciego para no ver quién

eres en realidad.

- Cálmate por favor, alguien puede escucharnos – Minerva trata de tranquilizarlo.

- Ahora tienes miedo, ahora te importa que alguien nos escuche, debías pensar en eso antes.

- Escúchame, tienes que calmarte de lo contrario puedes meternos en problemas.

- Lo único que podría pasar es que haya un cambio de novio en la boda, quiero que todos

nos escuchen, que sepan que la mujer que pronto se casara no es virgen, que le pertenece a otro hombre.

- Yo no soy la que se va a casar, es … Es Leonor, la gente nos confunde es todo, yo pensé que te encontrabas enojado porque te mentí sobre mi apellido, todo tiene una explicación –aparenta tristeza -, no tiene importancia ya me has insultado, ya has

desconfiado de mí.

- Está bien – dice molesto -, vendré mañana a pedir tu mano, no existe inconveniente alguno

verdad…

- No puedes venir mañana – menciona nerviosa.

- ¿Por qué? Cuál es tu excusa ahora…

- Mañana … Mañana harán una reunión para anunciar el compromiso de mi hermana.

Sin que Amelia y Leonor se dieran cuanta sus padres las vieron cuando ellas salían de la casa y las siguieron, cuando David iba a pedirles explicaciones a sus hijas, su esposa

lo detuvo, ya que desea estar enterada de todo antes de actuar deteniendo a David varias veces hasta que él no soporto más y hablo, dejando a las tres hermanas sorprendidas.

- Trinidad: Por favor David tranquilízate – lo toma del brazo.

- David: Me tranquilizaré después de hablar con este hombre que ha deshonrado a nuestra

hija o no lo escuchaste. Tengo que resolver este asunto de forma rápida – se acerca a Daniel y Minerva enojado -, Minerva no puede ser abandonada después que este infame la utilizo.

- Daniel: yo no soy ningún infame señor.

- David: entonces como llamo al hombre que tomo a mi hija sin estar casado antes – mira fijamente a Daniel.

- Minerva: padre por favor, no sé qué es lo que escucho todo es un malentendido – toma la

mano de su padre -, por favor escúcheme.

- David: cómo puedes ser capaz de mentir en mi cara, yo escuche todo – quita su mano de

forma brusca de Minerva.

- Minerva: padre es un malentendido, el caballero se perdió y me pidió indicaciones.

- David: ¡Basta! Yo no soy ningún tonto, no me vas a engañar.

- Minerva: está bien padre le diré toda la verdad, salí a despejarme un momento y este

hombre – señala a Daniel -, me confundió con Leonor.

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