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- Minerva: nunca me intereso tu presencia, solo te utilizaba, contigo a mi favor podía

obtener lo que deseaba de padre sin tener que dar explicaciones, preferiría que estuvieras muerta.

- David: no vuelvas a decir eso, fallamos nosotros como padres, no tus hermanas contigo, no te das cuenta de que ellas han estado contigo, Amelia quería ser como tú, te

admiraba, eso ahora no importa. En este momento entras y te quedas callada, si dices una sola palabra o armas un escándalo tu destino será un convento. Daniel entra

contigo, tras ellos entraremos nosotros.

Daniel tomó de la mano a Minerva y entraron a la sala, donde varios invitados ya se encontraban en el lugar, tras ellos entraron David y Trinidad y por último, Leonor y Amelia, la gente al verlos guarda silencio lo que le

permite a David anunciar el compromiso de su hija.

- David: Es un honor que personas tan prestigiosas hayan venido a mi hogar, a pesar de que volvimos hace poco ustedes nos han dado una cálida bienvenida, por eso espero que esta reunión sea de su agrado, además que deseo darle un anuncio importante, Daniel, Minerva por favor póngase a mi lado – Daniel jala de la mano a Minerva y se paran a su lado -, oficialmente les informo que mi hija

Minerva se encuentra comprometida con el señor Daniel Torres, la boda se oficiara este fin de semana espero contar con su presencia, por favor levantemos nuestras copas y brindemos por la felicidad de los futuros esposos.

Tras terminar el brindis varias damas se acercan a Trinidad y sus hijas, mientras que Minerva se suelta del agarre de Daniel y se va a su habitación, al ver esto David ordena a uno de sus empleados que la encierren con llave.

- Dama 1: Señora Trinidad, pensamos que alguna de sus hijas se comprometería con el

señor Rene Frago o al menos esos eran los rumores.

- Trinidad: es verdad que mis hijas han coincido en ciertos momentos con el señor René, pero no permitiríamos un compromiso sin que se conocieran bien, para nosotros

es importante que ellas sean felices con su futuro marido.

- Dama 2: entonces dentro de poco habrá otra boda entre la joven señorita Amelia y el

joven Gabriel Rodríguez – Trinidad y Leonor se sorprenden al escuchar esto, mientras que Amelia solo sonríe.

- Leonor: tal vez, pero por ahora decidimos concentrarnos en la boda de Minerva, ya que

conoció al señor Daniel en el barco en el que regresamos, es mejor que Amelia siga conociendo más a su futuro prometido, si muestra que se entienden y que merece a mi hermanita se hará oficial.

David que alcanzó a escuchar la conversación llamo de forma discreta Amelia quien se alejó de las damas y fue hablar con su padre quien la llevó al jardín lejos de todos los invitados.

- ¿Quién es tu prometido? –menciona David molesto.

- Yo no tengo ningún prometido, lo que sucedió fue que me encontré con el joven Gabriel en el jardín de casualidad y nos presentamos, tal vez alguien nos vio y pensó

que estábamos comprometidos – Amelia toma del brazo a su padre y comienzan a caminar por el jardín -, por favor padre no crea en los rumores de la gente.

- No importa si son rumores quiero hablar con el joven Gabriel los espero en mi despacho, ve hija búscalo.

Amelia accede a la petición de su padre y entra a la casa en busca de Gabriel, en el camino se encuentra con varias señoritas que la felicitan por su compromiso y preguntan

por su hermana Minerva, ya que deseaban felicitarla a lo cual Amelia le respondió que se encontraba indispuesta de esa manera logró librarse de las personas que le preguntaban por Minerva hasta que encontró a Gabriel conversando con algunos señores.

- Amelia: Buenas tardes, señores, disculpen que los interrumpa – sonríe -, pero necesito

hablar de un asunto importante con el joven Gabriel.

- Gabriel: señores me disculpan un momento – se va con Amelia, ya alejados vuelven hablar -, señorita pasa algo …

- Amelia: si, los rumores se esparcen rápido por aquí, mi padre desea hablar con usted,

pero no se preocupe ya le dije que recién nos conocimos hoy.

- Gabriel: es mejor aclarar esta situación, de esa forma no tendrá problemas para encontrar un buen esposo.

- Amelia: ¡esposo! No yo no busco un esposo, además si llegara a casarme con alguien no sería porque sea el mejor partido del lugar, debería ser por su manera de ser, de tratarme.

- Ana: pensé que su compromiso ya era oficial – sonríe -, al parecer no lo es, querida debes

entender que Gabriel solo tiene ojos para mí, no debes conformarte con ser una segunda opción.

- Amelia: no me compares contigo yo no soy una segunda opción, a diferencia tuya yo no

necesito desesperadamente casarme con alguien por eso Gabriel y yo deseamos conocernos más y no contraer matrimonio por conveniencia, llevando una vida amargada, siendo humillada constantemente y suplicando amor alguien que no me corresponde.

- Ana: Gabriel vas a permitir que me hable de esta manera – menciona enojada.

- Gabriel: señora Ana, le pido que me trate con respeto nosotros ya no somos cercanos, así

que llámeme señor Rodríguez y le pido, no le exijo que no vuelva a molestar a la señorita Amelia o tendré que hablar con su esposo sobre su comportamiento, no creo que sé dé su agrado saber que su esposa lo hace quedar en mal.

- Ana: no me puedes cambiar por ella.

- Gabriel: no te estoy cambiando por ella, Amelia no es tu sustituta yo jamás jugaría con los sentimientos de alguien. Entiende algo en el pasado fuiste importante, pero

en mi presente no eres nada.

...

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