VIRTUD MANCHADA

—¡¿Qué has hecho?! —Exclama Ryan hacia Larissa —Has vendido a mi amiga por ese estúpido cazador de brujas.

—¡El no es ningún cazador! —Suelta Larissa al tiempo en que saca de su muñeca una navaja dorada que apunta con recelo hacia mí dirección —Eso hacen las brujas hermanito, hechizan a los hombres y venden la imagen incorruptible de una mujer puritana, más al caer la noche depravan los cielos y la tierra.

—¿Qué te pasa? —Contrapone Ryan sujetando mi muñeca a modo de protección —Si ese maldito aprendiz viene por ella, tendrá que pasar sobre mi cadáver primero.

—¡Ryan! —Grite completamente asustada, en primer lugar, nunca fue mi intención que las cosas llegarán tan lejos —Déjame, hay muchos hoteles en la ciudad.

—Me niego —Menciona enfadado volteando para notar mi presencia —No tienes un hombre que pueda cuidarte, siempre andas sola y eres una insociable consentida de tu hermano.

—¡¿Y tu qué sabes sobre mi?! —Contesté con indignación en mi pregunta —Nunca pedí que fueras mi novio, ni mucho que necesitaba un hombre para vivir. ya veo… Eres otro más que piensa en mí como una patética mujer solterona.

—Yo no… —Murmulla Ryan apenado llevando su mano derecha hasta al cuello —Eres joven y hermosa… Solo que no comprendo…

—Déjalo… Es mejor que le des la razón a tu hermana —Sostuve a la espera de no arruinar el amor que como hermanos los mantuvo juntos y protegidos, después mire a los grandes ojos de Larissa completamente lista de recibir su amenaza —Dile al psicópata de Kim Noam que lo espero en la puerta para arreglar cuentas.

Camine hacia la salida bajo un silencio profundo y un expectante rostro de Larissa quemando su rabia por el fruncir de sus labios, Ryan no me siguió, me había asegurado de hablarle con el tono más frío y tajante de voluntad, mi corazón latía de manera rápida viendo el jardín oscurecerse sintiendo sólo las pisadas discretas de alguien entre las ramas y hojas secas del bosque que hacían frente a la casona.

Respire hondo, arremetiendo mi mano izquierda al collar de Denvará y mi otra mano al maletín blanco que aguardaba mi arma, estaba sola, sentía que como una y tantas veces, dependía exclusivamente de mi lograr salir con vida de ahí.

—Clío… —Contestó la voz de Noam escondida en las entrañas oscuras de la arboleda —¿Estás sola?

—¿Por qué? ¿Tienes miedo? —Mencioné concentrada en cualquier movimiento próximo que irrumpiera sobre él.

—¿Miedo? Después de matar a mi padre, no queda duda alguna que eres una maldita bruja.

—¿Yo lo maté? —Pregunté bajo un tono sarcástico con el objetivo de arañar su odio aún más, de todas maneras… ¿Cómo podría hablarle yo así, si me encontraba completamente sola?

Esperando que mi táctica no fallará permanecí en silencio dejando que el mismo se marchará. Pero fallé, una flecha incurrió al segundo por encima de mi cabeza clavando en el pórtico, no me tenía miedo…

—Si no eres una bruja creada, eres una joya demoníaca —Pronuncia él, alejándose de la oscuridad mientras su figura varonil y clara se iluminaba con ligeros destellos de la Luna hasta tropezar junto a mis ojos —¿Qué demonio mató a mi padre?

—Los demonios no existen —Conteste al segundo que su navaja se ubicará sobre mí cuello —Están difícil de entender que mi color de ojos no tiene nada que ver.

—Voy a matarte —Contrapuso y como clara amenaza saque mi arma cuanto antes en dirección a su cabeza.

—Serás un brillante asesino de mujeres, pero no pienso morir esta noche…

El enfado que poseía en sus ojos negros se fue trazando con lentitud desairada por un bucle de deseo —Y tu Clío Dubois… ¿Eres una asesina de hombres?

—¡Yo no soy una bruja! —Conteste molesta, sacando una sonrisa de Noam

—Siempre dices lo mismo… —Antecede su voz mientras su mirada oscura se vuelve eterna y profunda, es un hombre diferente a otros, no titubea al ver a los ojos y retener un contraste relajado en sus facciones.

—Tus ojos siempre me culpan, guardas un rencor que se esta volviendo imposible de esconder.

Sorprendido y algo también confundido Noam baja la cabeza y deja caer su navaja, sus rodillas se doblan hasta caer al suelo afligido, yo en cambio, apenas puedo dar crédito de verlo así…

—Papá… —Pronuncia con una tristeza capaz de doblarme el alma, cubre su rostro con sus manos y llora bajo la sombra que lo hunde por el recuerdo de seguramente la persona más importante de su vida.

—Lo siento… —Mencioné silenciosamente, saliendo dentro de mi un sollozo —Hay seres queridos que ya no podemos volver a recuperar, pero la venganza o el odio, sólo te pudrirá él alma… Créeme lo viví en carne propia y otro amigo que yo nunca más volverá a estar conmigo, también.

—Tu también acabarás muerta —Reitera Noam, el cual se levanta dándome la espalda para ver hacia el jardín —Escondes una relación con un demonio, ya sea un contrato, un pacto o un secreto inmoral, ¿Crees que no te hubiera matado antes si no lo supiera?

—¿Qué estás insinuando?

El barre el polvo sobre su pantalón y notó como desde atrás su mano derecha limpia las lágrimas sobre su mejilla —Pará mí… No eres famosa sólo por ser reportera.

Nerviosa retrocedí unos pasos y el se alejo otros para continuar mencionando —La orden de mi padre obra en lealtad de un Dios con sumo conocimiento y descubrí cosas de ti que me arrebatan la veces en que quiero verte bajo tierra.

—¡Aguarda! —Exclame al verlo a punto de voltear de dirección —¿Es Azrael el nombre de tu asqueroso Dios?

Noam frena y desesperada disparo mi arma, dando justo al roble que se encontraba a un lado de él, por primera comprobó que debería callarse y entender la situación, volteo contrayendo su mandíbula hacia mí —Estas es tu última oportunidad, si no te vas de la ciudad, sentenciaré mañana a toda esta familia que te mantuvo como inquilina.

Respiré hondo y recordé las palabras de Nour —Tienes razón en algo, hable con El Rey de los infiernos y Azrael es otro de sus peones.

Una vez suscite aquel hecho, nada volvió a ser igual y estaba consciente de que entre todas las personas en el mundo, le había dicho esto a la más peligrosa de todas, vagando un poco bajo la rota y expectante mirada de Noam continúe;

—Y están fueron sus palabras; "Bajo mi mandato concedí al legado de mis demonios principales las tierras que les fuere dignas de controlar a su antojo, más después de haber obtenido mi aceptación su maldad se extendió descontroladamente, Azrael atrajo a los adinerados a este dominio, pero no son ricos cualquiera, son humanos con sed de sangre y odio, depravados de ira por esta ciudad tan llena de magia…" ¿Te suena familiar?

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play