BRUJA INFILTRADA

Al mencionar aquella frase, las personas tornaron su confusión en gritos y preguntas cuestionables, mirando a otros desconocidos con rareza y otros más creyentes abriendo sus biblias al tanto satanizaban a “La asquerosa amante de diablo metida entre ellos”

¿Qué hago? De todas las formas, quienes me tachan como amante, no se alejan demasiado de la realidad y quienes me visualizan con baritas hechizadas por la venta de mi alma al demonio, no dudarían en prenderme fuego.

—Dios santo… Que atrevimiento el mío mencionarte, cuando a pesar de ser parte de tu polvo me envolví en los brazos de tu mayor contrincante —Murmure con el corazón saltando en mi pecho y mis ojos visualizando el cielo arriba del concreto —Suplico tu misericordia cuando a ciencia cierta sabre que al verlo de nuevo, lo elegiré otra vez.

—¡Apresúrense! —Grita afanoso a los militares, al tanto observa a una azafata nerviosa en los gestos del idiota —Trae inmediatamente la lista de pasajeros con destino a Venecia.

La mujer asiente varias veces y corre al instante por los últimos registros virtuales en la oficina principal.

En cuestión de segundos me encontraría, así como mi fachada de periodista censurada tampoco me serviría de nada, porque al estarme buscando como bruja… Ya me tiene prácticamente con la soga al cuello. Mejor voy a gatear hasta la salida y con suerte el pánico de la gente lo mantiene distraído.

—¡Señor aquí está la lista! —Exclama la azafata mientras yo me voy colando de muro en muro para soltar un respiro.

—A toda civil que llame, deberá venir y reportarse —Dispone el desgraciado a los pasajeros que preocupantes revuelven sus bolsos o buscan un escape en sus teléfonos —Una vez sean llamados podrían irse, solo vengo por un rostro.

¡Maldito infeliz! Su atrevimiento no tiene límites, es más detestable que cualquier rico con problemas de atención.

Pase al penúltimo muro del aeropuerto logrando ver a los dos guardias que en principio me recibieron. No puedo fiarme de ellos, los hechos me ponen como evidencia que ellos tuvieron mucho que ver con la llegada de Noam y su impecable ejercito.

—Cabal Estrada, revise las cámaras de seguridad en plano amplio y específico de las instalaciones —Dispone Noam de otro hombre que con total respeto da un saludo militar a su jefe y va directo a la sala de seguridad.

Bien… Es momento de dar el golpe final y eliminar a esta manada de gorilas cortantes, ya que, si en algo soy buena, es en escabullirme de los que me encierran; policías, vigilantes, guardaespaldas y cualquier otro trabajador que mi impida publicar una buena columna en un periódico de renombre.

Siendo sutil lanzo unas cuatro monedas de oro con incrustaciones de diamante, las cuales pasan justo por sus pies hasta la calle principal, que en lo que a mi concierne, son un arma vital con este tipo de hombres o mas.

Ahora que tengo dinero unos cuantos detalles de experiencia no tardan mucho para la atención de los guardias alcanzar, sus ojos siguieron casi que enigmáticos lo círculos dorados que al segundo fueron acompañados por sus pasos. ¡Está era mi oportunidad!

Ya había desatado mi cabello y cambiado de abrigo, subí lentamente hasta ponerme recta, marcando mis pasos por un escape impecable.

Y no puede evitar sonreír cuando los guardias ensimismados por el oro, actuaron como perros detrás de un gustoso hueso de carne.

Estaba tan aliviada que no me fije mucho con el tropiezo de un pecho firme a la altura de mi nariz, subí mi rostro y me tope de cara a un militar de rasgos morenos que sujeto mis hombros observando mis lentes con curiosidad.

—Un momento señorita —Correspondió anotando la hora de su reloj en una libreta de cuero azul —Permítame su pasaporte.

—¿Mi pasaporte? —Conteste a la par que el hombre afirmó de un solo gesto mi pregunta —Lo olvidé.

—Una identificación entonces.

Ay no puede ser, debo mantenerme neutral… Le brinde una de mis mejores sonrisas y continúe —Oh disculpe mi falta de modales a su amado país, hace unos pocos días me mude y solo vine a acompañar a mi familia que debió regresar, tanto fue mi afán que olvide traer mis documentos.

—En ese caso acompáñame.

—¿¡Acompañarlo?!¿A donde?

—De vuelta al aeropuerto, mi jefe anda buscando una bruja, si se presenta y el confirma que no es usted, puede marcharse.

Negué rápidamente con la cabeza cuando el militar sujeto uno de mis brazos y me arrastró con amargura hacia mí final —Usted no lo entiende militar… Yo estoy… ¡Enferma! Casi me da un ataque con el revuelo allá dentro ¿No prefiere una moneda de oro en su lugar?

El hombre me mira seriamente para después empujarme con más fuerza —Muévase!

No puede ser… Ni tantas mentiras lanzadas en segundos me bastaron para empatizar con el, supongo que ya son especialistas en lenguaje corporal y a mi… bueno no se me dan muy bien las palabras al azar.

Perdedora y completamente agotada de inventar un escape más, me rendí… y los brazos de aquel hombre grande me interpuso con Noam en directo, su faz era impresionante y aterradora, sus ojos sonreían con malicia, pero sus labios estaban cerrados con fuerza cuando notó lo lejos que había huido casi por completo de su mirada. Pero lo mas tenebroso de este encuentro es que leía en el como un libro abierto.

Bajo su rostro con una lentitud calculada hasta acercarse al mío y con la imposición que ya tenía caracterizada y escondida desde el inicio, quito mis lentes para tirarlos con fuerza hacia el piso —Aquí estás… Bruja escurridiza.

Apenas apuntó esas palabras, alcanzó como olas elevadas los suspiros y pequeños gritos de los presentes a excepción de los militares que carecían de conmoción, completamente ausentes.

No había salida, una pequeña cárcel invisible me sometía a otro estanque infinito de aguas sacudidas…

Más populares

Comments

Irma Rocha Cruz

Irma Rocha Cruz

desgraciado...ni porque le salvó la vida.....

2024-05-25

0

Maria Hernandez

Maria Hernandez

que rabia con ese desgraciado yo hubiese sido Clio no lo hubiese ayudado era preferible que se hubiere muerto desangrado aunque ese disparo se lo hizo el mismo par poder entrar a la casa de Ryan

2022-08-29

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play