EL ABISMO...

Hace años existían seis reinos que Vivian en armonía, el reino Solaris que era bendecido por el sol, el reino Lunar y el reino Demoniaco son bendecidos por la luna, el reino Lyon que es bendecido por la naturaleza (la flora), el reino Aqueo que es bendecido por las aguas, el reino Antar que es bendecido por los animales.

Estos reinos compartían tratados de paz, se beneficiaban entre sí por la diversidad que todos manejaban, pero existía un pequeño país que no se encontraba feliz con estos reinos, ellos nunca quisieron anexarse a ningún reino, les gustaba su independencia y que nadie se entrometiera en sus asuntos y en lo que hacían, para ellos la magia negra era su soberano, realizan diferentes sacrificios, en especial de niños recién nacidos, animales místicos y mujeres puras, lo ofrecían a los seres de la oscuridad que se había sido rechazados por el reino demoniaco.

Aunque el reino demoniaco puede tratar con estos seres, se han dedicado a la protección de la humanidad y mantener la paz con los demás reinos, (desde los padres del actual rey demonio) algunos habitantes del reino no viven satisfechos con este reinado, algunos pertenecen a la nobleza y a la clase baja, son cómplices en las abominaciones que hacen los magos negros, para ellos perder este poder no es satisfactorio.

A medida que pasaba el tiempo ese país iba creciendo en poder, varios nobles ya se les habían unidos de los diferentes reinos, pronto se llevaría una exterminación de la humanidad y ellos serían lo que gobernarían el mundo.

Para algunos era satisfactorio este poder ya que podían manipular las mentes de todas las personas,  pero hubo un individuo, que no fueron capaces de manipular, esa persona era el rey demonio, él por tener el poder de la oscuridad más fuerte, era protegido por este mismo, cuando él se dio cuenta que todo su reino estaba por convertirse en un caos, el rey escapó con su esposa que se encontraba embarazada y algunos de sus generales y ciudadanos que no habían caído en la tentación, aunque dieron pelea no lograron controlar todo lo que se les aproximaba, debían hallar la fuente de ese mal y la única forma era escapar en ese momento para planear mejor un ataque, ellos llegaron  al reino Lunar para pedir ayuda ya que su reino se encontraba en las puertas del abismo. Ellos por ser seres de la oscuridad fueron los primeros en caer al abismo.

En el reino lunar también se encontraban los reyes del reino Aqueo y Lyon, estos al ver en las condiciones que se habían presentado, los auxiliaron inmediatamente, el Rey demonio cayó tres días inconsciente por utilizar el poder de la teletransportación con muchas personas, la reina les explicó todo lo ocurrido a la corte y a los demás reyes, ellos no lo podían creer, sabían que si el reino demoniaco había caído que era uno de los más poderos, que les esperaría a ellos.

Pasaron los tres días y el rey demonio despertó, su esposa se alivió al verlo despertar, cuando iba a llamar al médico, él, la detuvo que no era necesario, que necesitaba a sus generales porque iba a recuperar su reino, los otros reyes escucharon la conversación cuando iban llegando y apoyaron su decisión y prestaron su ayuda.

Durante una semana los Reyes, Generales, y demás consejeros de la corte se dedicaron a trabajar en un plan para acabar con esas abominaciones, porque según lo que les había contado la reina y les confirmo el rey ellos no eran ni humanos, ni demonios, para ellos eso debía ser sellado, el templo también se unió para ayudar, solicitaron ayuda al reino Solaris, el cual se negó cerrando sus puertas, todos se sorprendieron por no obtener ayuda del reino que maneja la Luz que pude acabar con esos seres.

Lo que nadie sospechaba era que el monarca de ese reino ya estaba bajo el dominio de los seres del abismo, el era un buen rey pero ambicioso y con poco poder, eso nunca lo supo nadie ya que quien mantenía el poder era la emperatriz y el la mantenía encerrada en una jaula de oro por el poder, los seres del abismo le ofrecieron una opción para mantener el poder.

Él solo tenia que matar a la emperatriz para que el poder le pasara, lo que el no sabía era que el poder de la luz solo se pasa a las personas de corazón puro, (por obvios motivos él no iba a tener el poder), así lo hizo... mato a su emperatriz, pero lo que obtuvo fue un poder oscuro que lo consumía poco a poco, el rey veía ese poder como luz por la manipulación que le tenían esos seres, ellos solo le mostraban lo que él quería ver.

Existía una persona que presencio todo lo ocurrido.

Ella era la mucama principal de la emperatriz, a que consideraba como una amiga y le había dicho que se escondiera y no hiciera ningún ruido, la emperatriz presentía lo que le iba a ocurrió y no permitiría que a su amiga y hermana (hija ilegítima de los duques padres de la emperatriz, en el palacio nadie lo sabía), le pasara algo.

Cuando todo quedó en silencio, la mujer salió de su escondite y se acercó a la única persona que la acogió y ayudó después de haber sido maltratada por su padre durante años, lagrimas corrían por sus mejillas, no podía gritar del dolor porque esos seres la escucharían.

Cuando al fin se calmó, decidió salir del palacio en busca del príncipe, él solo tenía tres años, debía salvar a su sobrino, protegerlo, porque no sabia de lo que era capaz de hacer su padre.

Cuando ella pensaba abandonar la habitación, miró hacia atrás una vez más a la emperatriz, observó que de ella salía una luz blanca con dorado se dirigía hacia ella y la rodeaba.

Ella se sorprendió era el poder de su hermana que se lo estaba entregando a ella, para que pueda protegerse y a su hijo, cuando termino de absorber el poder salió del palacio en busca del príncipe, lo encontró en un escondite que le había enseñado su madre y solo lo sabías ellos tres, sacó al niño y decidió ir al reino Aqueo.

Salió con cuidado del Palacio Imperial con el niño en brazos, ambos se cubrieron con una capaz negras, se aseguró que nadie los viera, cuando estuvo en las puertas del reino observó que estaban cerradas y vio a lo lejos al general de las tropas del imperio y futuro Duque Lumperther.

Estaba luchando con unos soldados imperiales, sus caballeros lo ayudaban, cuando miro que el joven había ganado la batalla, ella no sabía si acercarse o huir de allí, en estos momentos no sabía en quien confiar.

Decidió no acercarse y alejarse de allí lo más rápido posible, cuando estaba por irse, el joven general la vislumbró, se le acercó rápido y le puso la espada en el cuello, ya que no lograba observar quien era, ella tenía una capucha oscura que la cubría de los pies a la cabeza igualmente al niño, cuando ella le hablo él logro reconocer la voz, la abrazó y la llevó hasta un lugar alejado para hablar.

-disculpeme... pero que hace aquí señorita-

-debería estar en el palacio cuidando a la emperatriz-

-quien es su acompañante-

El la miraba con cierta nostalgia, amor, tristeza y melancolía, él la amaba, pero sabía que su familia no la aceptaría, ella lo observó y se le empezaron a cristalizar los ojos, cuando el quiso acercarse a ella

-la emperatriz…está muerta- dijo ella llorando

-qué? –

-el rey… ella no sabía si decirlo, sabia que ellos eran buenos amigos… la asesinó- al final lo terminó expresando

-no puede ser, el amaba a su esposa- el no lo creía, pero sabía que ella no mentía, lo decía con tanta firmeza y tristeza

-esos seres lo están manipulando-

-tengo que ayudarlo-

-no puedes, él no se dejó ayudar de la emperatriz-

-pero…-

-tengo que irme, tengo que salir del reino-

-porque?-

-el niño… es el futuro de este reino- le dijo mirando en la dirección donde se encontraba el niño

-él es…- ella asintió

-ah donde te diriges- le preguntó tuteándola, a lo cual ambos se sonrojaron.

-me dirijo al reino Aqueo, se que ellos nos ayudarán-

-….. yo los escoltaré hasta allá-

-pero… y el reino, quien lo protegerá-

-no te preocupes, hay buenos caballeros que no caerán en las trampas de ellos- suspiro

– además si él, es futuro de este reino, es mejor ponerlo a salvo-

Ambos se miraban a los ojos y reinó un silencio que no era para nada incomodo, a lo contrario ese silencio los acogió a los dos y era como si solo existieran ellos,  cuando alguien los sacas de sus pensamiento, que debían avanzar a otro lugar ya que se acercaba una caballería que no sabían si eran amigos o enemigos, cuando ellos se alejaron un poco, llegaron unos caballeros con escudos del ducado Labrot, él sabía que era su amigo y podía dejarlo a cargo de la limpieza en el reino.

-busquen bien, ellos deben estar vivos- gritaba el joven general con el escudo Labrot

-señor..., lo sentimos hemos buscado en todas partes y no logramos encontrar al joven maestro Lumperther- le dijo uno de sus soldados

-no es cierto, ese tonto debe estar vivo, todavía no le gano en duelo-

-a quien llamas tonto- le dijo una voz que provenía cerca del bosque de donde ellos se encontraban.

-a quien le vas a ganar, si nunca has podido ganarme- otra vez la voz volvió a sonar, pero más cerca

Los caballeros se pusieron en posición de lucha, cuando observan que de entre los arboles sale una figura con una sonrisa burlona, era el joven Lumperther, todos se aliviaron al verlo, su amigo saltó del caballo y le dio un abrazo fuerte, el cual, él correspondió.

-no tienes permitido irte sin antes de darme la revancha-

-todavía piensas que puedes ganarme-

-claro que sí, algún día lo haré-

Ambos sonrieron y se contaron lo que estaba sucediendo, el joven Lumperther le pidió a su amigo que ayudara a limpiar el reino de esa basura, que él tenía algo importante que hacer que, si pasaba algo, activara su poder para protegerse, que no se dejara consumir por esos pensamientos malignos.

-no te preocupes, no me hundiré en ellos, pero…. Que es eso tan importante que tienes que hacer-

Cuando él iba a responder salió la mujer con los caballeros y el niño

-ya veo que es tan importante-

-no es lo que piensa- lo dijo mirando a otro lado y sonrojado

-sí, claro-

-él es el futuro del reino- lo dijo señalando al niño

-que estas diciendo-

-lo que escuchaste, hay que sacarlo del reino, se encuentra en peligro-

Su amigo no podía creerle, porque si es lo que piensa él, entonces el palacio ha sido tomado por esos seres, y no podían salvar al rey ni a la emperatriz.

El joven Lumperther se dio cuenta que su amigo dudaba y decidió contarle todo lo que le había dicho la joven, su amigo escucho atentamente y solo se sorprendió un poco.

-ya lo sabías-

-no…, pero mi padre tenía sospechas por las acciones del rey-

-entonces me tienes que ayudar, él es el legítimo rey-

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