LIAM RYDER

Desde pequeño he tenido un poder extraordinario conocido por todo mi reino, siempre me han respetado y temido, la verdad nunca me ha importado lo que siente por mí, después de todo seré el próximo rey demonio, y esos sentimientos son una molestia y se convertirán en un obstáculo al momento de tomar una decisión.

Un día me encontraba paseando por el reino sin que me reconocieran, porque siempre que logran saber quién soy, empiezan a tratarme con mucho respeto o miedo, la verdad ya no se cual es más fastidioso.

sin pretender, escuché a un demonio anciano contar la historia de mi abuelo y me quedé a escuchar, en mi reino se cuenta como fue la historia, la verdad, pero los humanos solo cuentan esta historia como si fuera leyenda dejándonos como uno seres perversos, malignos y crueles, para ellos nosotros somos los infernales, lo que queríamos destruir el mundo.

aunque nos temen también nos odian los humanos.

Mis padres siempre me han contado la historia de mi abuelo y sé que los humanos solo son seres envidiosos y sedientos de poder, no hay que tener sentimientos hacía ellos.

-……… Me quedé escuchando la leyenda hasta el final, cuando el anciano dijo que el reino de los humanos se encuentra cerca de nosotros.

-dentro del bosque hay una cueva que esta conectado a otro bosque que es perteneciente a los humanos- dijo el demonio anciano mirando a Liam.

-solo los que son valientes y con gran poder mágico lograran pasar la barrera que divide los reinos-

El anciano terminó de contar la historia, cuando quise acercarme a preguntarle más sobre esa cueva el anciano desapareció, así que decidí ir hacía esa zona.

Atravesando el bosque logré encontrar una cueva, era muy profunda y oscura, logré atravesar la cueva y al final pude observar un gran bosque, no sentí ningún poder mágico, pensé que lo de la barrera era mentira.

Empecé a caminar en el bosque y pude notar que era diferente al de mi reino, a lo lejos logré sentir un poder mágico fuerte, me escondí entre los arbustos.

En ese bosque había un lago y en él se encontraba una niña de cabellera blanca con unos ojos azules como el mar, desde lejos observé a la niña, me parecía un hada, era la niña más hermosa que había visto, inmediatamente negué esos pensamientos que tenía hacía un humano.

-que estoy pensando, es una humana, es igual a ellos- eran los pensamientos de Liam

me encontraba perdido en mis pensamientos cuando escucho

- SAL DE ALLÍ, NO SABES QUE EN ESTAS TIERRAS NO PUEDES ANDAR- dijo la niña alzando la voz un poco.

No lo podía creer, se parece un hada y tiene la voz más melodiosa, me parece hermosa.

Salgo de mis pensamientos cuando ella vuelve hablar

-bueno no te quedes mucho tiempo porque es peligroso este bosque de noche, y no diré que estas aquí-

No sé porque la empecé a seguirla entre los arbustos cuando vi que ella se empezaba alejar, la seguí en silencio, solo observándola, cuando de repente veo que la niña se detiene.

- vas a salir o no- dijo la niña con un suspiro

no me atrevía a decir una palabra, y no sabía, porque no podía, cuando me di cuenta que la niña se alejaba más de mí, no sé qué me impulsó, pero decidí salir y al estar en frente de la niña se percaté que la niña no me tenía miedo, su cara era de sorpresa.

no sabia que hacer, cuando observo que la niña se acercaba a mí.

-tienes unos ojos hermosos como unas joyas similares a una gema- dijo la niña

Me sorprendió por lo que dijo, ya que siempre que me miran las personas que no son de mi reino, me temen o me desprecian, pero ella me estaba mirando de frente, no me rechazó, ni me despreciaba, no me teme.

No puedo explicar este sentimiento raro, nunca lo había sentido, me gustaba, pero al mismo tiempo me daba temor, por primera vez sentía temor a algo.

Desde ese día nos hicimos amigos, claro aunque al principio yo lo hacía por curiosidad, siempre nos encontrábamos en el lago para jugar o para hablar, no se desde cuándo, pero me encantaba dialogar con ella, no era como mis amigos en el reino demoniaco que siempre me daban la razón, ella me refutaba, me regañaba y hasta me reñía, era la primera persona que me trataba diferente, me gustaba y cada día me apegaba más a ese sentimiento.

Un día después de hablar con la niña regresaba a mi reino con una sonrisa radiante, todo el que me veía se asustaba porque no había algo que me hiciera feliz.

-que habrá hecho-

-porque el príncipe heredero está feliz-

-se acerca una guerra-

-estamos en problemas, que hicimos-

Eran los pensamientos de todos los habitantes del reino y de la servidumbre del palacio imperial.

Cuando mi padre, el rey demonio se me acercó y me vio feliz, quedó sorprendido, pero inmediatamente cambió su cara de sorpresa y me preguntó a que se debía tanta felicidad.

Nos dirigimos a su oficina le conté todo a mi padre, desde que conocí a la niña hasta lo que hacíamos en nuestros encuentros, cuando me padre le comentó lo que me pasaba, me quedé sorprendido y en silencio pensando.

-ella es la indicada? -

-no dejaré que nadie me la quite, ella es mía-

Cuando terminé de hablar con mi padre, me dirigía a mi habitación a descansar, observe que el secretario de mi padre salió apresurado de su oficina, no lo detuve pero a los cinco minutos regresó con mi Tío que es hermano de mi padre ya que mi abuela los crio juntos, él es hijo de la mejor amiga de mi abuela, ella murió protegiendo a mi abuela que se encontraba embarazada de mi padre y mi tío tenía un año de edad cuando su mamá lo dejó solo, mi abuela los crio como verdaderos hermanos, aunque para el reino, él es hermano de mi padre por sangre y él debía subir al trono él no acepto y la excusa que dio era que la mujer que amaba no quería ser emperatriz.

Cuando me contaron esa historia no me gustó, no dejaría el trono por amor, mi tío tenía el apoyo de toda la corte imperial para subir al trono.

Ahora que la conozco a ella y con lo que me dijo mi padre no sé qué pensar, solo sé que no quiero sepárame de ella.

Me dirigí a mi habitación con esos pensamientos, cuando llegue me acosté en mi cama y me quedé pensando en lo que hable con mi padre y en lo que hizo mi tío por la persona que amaba, no sabía si amaba Aisha, solo sabía que no quería estar lejos de ella y que no me gustaría verla hablando con otro, hasta que por fin me ganó el sueño y caí en brazos de Morfeo.

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