EL DEBUT

El palacio se encontraba adornado de blanco y dorado, que eran los colores que caracterizan a la familia imperial, estaba listo para brindarles un día especial a todas las señoritas debutantes, que tenían entre dieseis y quince años.

El Emperador se había esforzado para que todo salga perfecto, pues no solo estarán nobles del reino, sino que también estarían los reyes y nobles del reino Lunar y del reino Demoniaco.

En la oficina del rey se encontraban los príncipes hablando con su padre, - Príncipe Jou, escoltarás a la señorita Sira Labrot, en su debut– dijo el rey sin despegar la vista de unos documentos que eran importantes.

-como ordene majestad - contestó el segundo príncipe con una leve reverencia, aunque no quería, él sabia que no podría menospreciar al duque Labrot ya que era alguien importante para el emperador y un buen aliado para su hermano

-Príncipe heredero, escoltará a la señorita Aisha Lumperther- le dijo el emperador, esta vez miraba a su hijo a los ojos, ya que sabia que él no quería.

-Padre, no puedo escoltar a una señorita que es caprichosa, mimada y maltrata a las otras señoritas- dijo el príncipe Eros, - no te lo estoy pidiendo Eros, te lo ordeno- le replicó el emperador, - no lo haré, ya tengo pareja para esta noche y no pienso dejarla solo por esa niña- el emperador se paró de su asiento y se le acerco y con una mirada fría le dijo a su hijo mayor, que no lo desafiara, que esa señorita solo estaba con el por su estatus, que diera cuenta.

El príncipe no replicó a su padre, sabia bien que el no daría su brazo a torcer y asintió con la cabeza y no dijo nada más, solo sonrió para él, - ya verás lo que te espera señorita Aisha Lumperther- eran los pensamientos del príncipe Heredero.  

Mientras tanto en el Gran Ducado, en la habitación de Aisha la estaban arreglando, para ella era una tortura que había empezado bien temprano, la gran duquesa le decía a Zoe que le arreglara el cabello hermoso, mientras que Lis y Cloe le ayudaban a buscar las joyas más hermosas para su hija menor, sus hermanas observaban desde la puerta de la habitación con una sonrisa burlona, ya que ellas también habían pasado por eso y entienden mejor que nadie lo es esa tortura.

-hija, serás la más hermosa esta noche- dijo la duquesa Lea con una sonrisa.

-así es madre, nuestra hermana deslumbrara esta noche- dijo Alya – mañana bien temprano tendrá muchas propuestas de matrimonio- dijo Aura con una sonrisa.

-mamá, hermanas, no digan eso, saben que papá no aceptaría ninguna- Aisha les sonrió - tienes razón hermana, papá no las llegará a leer, las quemará inmediatamente se dé cuenta de que se trata – todas soltaron una carcajada, porque así pasó cuando Alya y Aura debutaron, su padre no aceptó ninguna propuesta, decía que nadie les quitaría a sus niñas, que nadie era digno de ellas. Solo interviniendo el emperador aceptó el compromiso de sus hijas, pero todavía no está conforme con eso.

Cuando terminaron de arreglar a Aisha, se veía hermosa, como un ángel bajado del mismo cielo, – Hija te vez hermosa – dijo la duquesa con unas lagrimas que brotaban de sus hermosos ojos azul-violeta, sus hermanas y las mucamas que la habían ayudado afirmaron lo mismo.

Cuando Aisha y las demás mujeres bajaban por las escaleras el Gran Duque se quedó impactado, el sabía que sus hijas y esposa eran una belleza, pero al verlas bajar una tras otra se quedó sin palabras.

-Cariño, te ves hermosa- dijo el duque Asher a su esposa- y mis hijas están mas que hermosas, Aisha esta será tu noche, si alguien te dice algo desagradable no dudes en informarme, que yo lo arreglo – lo dijo en Gran Duque con una sonrisa que daba miedo, pero su esposa y sus hijas ya estaban acostumbradas a ella, así que solo sonrieron, las niñas sabían que tenían un papá sobreprotector.

-papá, quien se atrevería hacer o decir algo – le dice Aura – es cierto padre, nadie querrá meterse con el Gran Duque – dijo Alya – no te preocupes papá, si alguien hace o dice algo para incomodarme yo me encargo de darle su merecido – dijo Aisha con una sonrisa igual a la de su padre, el Gran Duque sabía de lo que eran capaces sus hijas, pues el mismo las entreno.

Toda la familia soltó una carcajada, disfrutando de ese momento, - hija, el príncipe heredero te recogerá – dijo el Gran Duque mirando Aisha, - nosotros nos adelantaremos y te esperaremos en el palacio – concluyó el Gran Duque, el sabía que su hija no quería relacionarse con la familia imperial, aunque el no sabía porque, el confiaba en su familia.

Aisha solo asintió con la cabeza, ella sabía que el príncipe heredero la escoltaría ya que su padre se lo había informado unos días antes del debut, a ella no le gusto, pero no podía faltarle el respeto a la familia imperial de ese modo así que solo lo acepto, ella espera que no llegue a sentir nada por el príncipe.

la familia Lumperther subieron al carruaje que los esperaba, era un carruaje inmenso, de color plateado con azul y un escudo dorado con negro en forma de dragón, pues los antepasados del Gran Duque tienen sangre de Dragon que son los protectores del reino Solaris.

Aisha se quedó a esperar que el príncipe llegara a recogerla, - en la novela dice que el príncipe llegaba a buscar Aisha y la trataba mal, ella no decía nada porque no quería causarle problemas a su padre, pero que cuando llegaron al palacio el trato del príncipe hacia ella cambió y la trato mucho mejor, eso fue lo que enamora Aisha del príncipe porque él era atento con ella en su debut, algunas señoritas estaban celosas de ella – eso eran los pensamientos de Aisha cuando escucho que llegó un carruaje, ella pensó que era el príncipe, cuando salió se dio cuenta que era su hermano mayor Elian, que regresaba de una expedición en el este, por unos monstruos que allí se estaban presentando, estando lejos del abismo.

-que haces aquí todavía peque – le decía Elian – no deberías estar en el palacio para tu debut –

- estoy esperando mi acompañante hermano - le dijo Aisha – quien se atreve a dejar a mi hermana plantada en su debut – lo dijo Elian con una mirada sombría, no era posible que dejaran a su hermana plantada en su debut, ya que este evento era muy importante para las señoritas, aunque para Aisha no era así, eso no lo sabia su familia, - el príncipe heredero no ha llegado a escoltarme –

Aisha había sido sincera con su hermano, ellos no se tenían secretos, buenos ellos con ella, porque ella no era del todo sincera con ellos, pero era por su bien, no saber de algunas cosas.

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