Capítulo 17

Lo sentimos, el número al que intenta llamar no funciona, inténtelo de nuevo en un momento".

Una y otra vez Alexander no conseguía ponerse en contacto con Teresa, su número llevaba días inactivo, al igual que su aplicación verde.

"¿Es posible que el teléfono esté roto?" Murmuró Alexander.

Si ayer todavía no le importaba si estaba activo o no ahora su cerebro empezaba a pensar en ello.

Teresa siempre está disponible a cualquier hora, incluso una vez Alexander envió un mensaje de texto en mitad de la noche y, sorprendentemente, Teresa contestó rápidamente.

Pero ahora, ni siquiera la que sigue siendo su esposa le envía mensaje alguno, a diferencia de los habituales, en un día al menos 10 mensajes cortos que Alexander recibe de Teresa.

No comas tarde

No te olvides de rezar

Cuida tu salud

La ética de trabajo de mi marido

¿Qué haces?

¿Estás bien?

Y muchos más. Pero Alexander nunca respondió a ninguno de esos mensajes. Odiaba y repugnaba a Teresa.

Alexander recorrió el historial de mensajes de su mujer.

La última vez, Teresa envió recibos de sus facturas de electricidad y agua. Los recibos de las compras mensuales y un registro del dinero restante, sin florituras. Solo

un "gracias" al final del recibo.

"Tengo que ir a Depósito mañana. Pero después de sorprender a ese idiota de Alexa"

Depósito es el lugar donde Alexander alquiló una casa a Teresa un año después de casarse, para apartarla de su vida.

Alexander intentó cerrar los ojos pero le resultó muy difícil, tenía una sensación de impaciencia esperando el mañana. Pero no era porque no pudiera esperar a sorprender a la dama murciélago. ¿Alexander estaba impaciente por ver pronto a Teresa?

Aunque era un poco tarde, Alexander confiaba en poder arreglarlo todo. Ahora su mente está llena de culpa por haber herido no solo el corazón de Teresa, sino también físicamente.

Haah, Alexander siente que el tiempo esta noche se está alargando más de lo normal, parece que no puede esperar a dar la bienvenida a la mañana.

****

Al día siguiente...

Alexander ya iba arreglado y perfeccionista como de costumbre, pero esta vez no era ropa de oficina lo que llevaba, sino ropa informal.

Hoy ha dejado deliberadamente todos los asuntos de la oficina en manos de Linda y también de su asistente en la oficina. Porque Alexander hará de hoy el día más histórico para Alexa.

Víctor y Camilo ya estaban en el lugar que había determinado. Solo faltaba Darren. Desde aquel día Darren no se le había aparecido nunca.

Alexander lo sentía mucho. Definitivamente, se disculparía con su mejor amigo. Pero después de vengarse de Alexa.

¡Ting!

El sonido de la notificación en su teléfono móvil robó la atención de Alexander, que llevaba puesto su reloj favorito.

'Todo hecho Alex'

Alexander sonrió irónicamente al leer el mensaje de Víctor.

"Prepárate mi querida Alexa. Ya has jugado bastante conmigo. Ahora es mi turno de ser el jugador. ¡Me aseguraré de que realmente llores sangre!"

Alexander lucía frío. Sus ojos expresaban la ira que hervía dentro de él.

No podía esperar para ver la destrucción de la mujer por la que había luchado de forma sincera, para acabar descubriendo que estaba siendo engañado todo el tiempo.

Incluso había llegado a alejarse de su abuelo y a perder a su mejor amigo, Darren.

Lo peor de todo era que había estado lastimando a alguien que debía haber protegido durante años: su esposa, Teresa, a quien nunca había considerado suya.

Alexander soltó un suspiro. Sin perder tiempo, fue rápidamente al lugar donde Víctor y Camilo ya lo esperaban.

"Ya voy a recoger a nuestra víctima, asegúrate de que todo salga bien".

"¡De acuerdo, Alex!" La voz de Víctor sonaba desde el otro lado del teléfono.

Veinte minutos después, Alexander llegó abajo del apartamento de Alexa. Ella lo había estado contactando desde temprano, probablemente impaciente por el regalo que iba a recibir.

"Hola, ya estoy aquí, cariño". Alexander realmente odiaba llamarla así, pero para que su plan funcionara, tenía que hacerlo.

"¿No me recogerás aquí, cariño?" Alexa gimoteaba con su voz melosa, como siempre. Haciendo que Alexander quisiera vomitar.

"Nos retrasaremos, cariño. Date prisa".

"Hmph... De acuerdo, ya voy abajo ahora, ¿vale?"

"Sí." Alexander colgó inmediatamente. Esperando a Alexa con impaciencia, como un león que escudriñaba a su presa.

Toc toc toc.

Alguien golpeó la puerta del auto de Alexander.

Ah, era ella, la presa que había estado esperando.

"Hola". Dijo Alexander, cortésmente.

"Hmn... ¡Tardaste tanto en recogerme!"

"Lo siento, me quedé dormido"

"No pasa nada. Como hoy es especial, te pido disculpas" Alexa subió inmediatamente y se sentó junto al asiento del conductor, donde Alexander conducía su propio coche.

Cuando Alexa estaba a punto de besar al hombre que parecía 10 veces más guapo de lo habitual, Alexander lo evitó inmediatamente, haciendo que Alexa se sorprendiera un poco y frunciera el ceño.

"¡Quiero besar a mi bebé!" murmuró Alexa mientras fruncía los labios.

"Aquí no, hay tanta gente... Más tarde, ¿vale?" Alexander intentó publicar su sonrisa más dulce para que Alexa no sospechara.

"Vale..." Alexa respondió sin mucho entusiasmo. Sinceramente, sentía algo por el hombre que tenía a su lado, sobre todo porque llevaban 4 años juntos, a pesar de las muchas mentiras que Alexa había dicho, pero Alexa podía sentir que Alexander la quería de verdad.

Pero aun así, sus sentimientos por Samuel son mucho mayores, al igual que su amor por el dinero y la libertad.

No tardaron mucho, Alexander y Alexa llegaron a un restaurante que parecía tener una reserva especial solo para ellos dos.

Porque normalmente este restaurante estaba muy concurrido. Pero ahora mismo Alexa no veía a nadie. Eran solo ella y Alexander los comensales.

Varios sirvientes ya estaban en fila para darles la bienvenida. Alexa estaba tan orgullosa y feliz que se sentía como una reina.

Para cosas románticas como esta, Alexander es insuperable.

"Cariño... ¿Preparaste esto para mí?"

"Yups... por supuesto amor, ¿para quién más si no eres tú?"

"¡Oouuw! Tan dulce..." Alexa dijo mientras besaba la mejilla de Alexander.

'Maldición' pensó Alexander, molesto porque Alexa lo había besado.

Poco después, un hombre vestido con un traje recibió a Alexander y a Alexa. Parecía ser el gerente del restaurante.

"Por favor, señor y señora, aquí a su lado", el hombre dirigió a Alexander y a Alexa a una mesa bastante grande y redonda situada en el centro.

Frente a ellos, había un pequeño escenario con todos los instrumentos necesarios y una pantalla LED de gran tamaño.

"No se te olvide, todas las canciones que yo solicité son para la mujer especial que está a mi lado", dijo Alexander al hombre, haciendo una mirada misteriosa.

"Por supuesto, señor. Todo ha sido preparado perfectamente", respondió el hombre, que tenía unos 50 años aproximadamente.

"Bien... asegúrate de que no falte nada, ¿está claro?"

"Sí, señor Román"

"Gracias", dijo Alexander, sonriendo a Alexa, quien lo miraba con ternura. El gerente se alejó de ellos.

"Dios mío amor\, ¿me has sorprendido tanto? Muchas gracias"\, dijo Alexa mientras le ofrecía su mano para acariciar la cara del guapo hombre a su lado. Alexander la agarró fuertemente\, pero maldijo en su mente '*****! ¡Es muy coqueta esta mujer! *'

Continuará...

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