Capítulo 13

"Hola Saúl, necesito tu ayuda", dijo Alexander al teléfono con alguien llamado Saúl al otro lado de la línea.

"...".

"Enviaré los detalles por correo electrónico. Espero resultados en 24 horas".

"...".

"Tranquilo, no te decepcionarás con el pago. Siempre y cuando los resultados sean a mi gusto".

"...".

"Bueno, gracias". Alexander apagó el teléfono y su mente volvió a la tarde de hoy.

Alexander cruzó los brazos y apoyó la cabeza en ellos. Estaba tumbado en su cama king size, en su habitación lujosa pero muy masculina.

La voz de su abuelo seguía resonando en su cabeza.

¿Teresa donó un riñón para su madre?

Sí, Tamara sufrió una insuficiencia renal hace un año. Desafortunadamente, el riñón de Alexander no era compatible para ser donado. Entonces, el abuelo Martín hizo todo lo posible para encontrar a un donante ofreciendo una cantidad fantástica de 5 mil millones de rupias para cualquiera que pudiera donar un riñón.

Pero de repente, Alexander y Tamara descubrieron que Alexa fue quien donó el riñón a su madre sin aceptar el dinero. ¿Por qué ahora es Teresa?

Alexander no estaba seguro de creerlo, pero todas las pruebas médicas indicaron que su novia fue la donante.

"¡Maldición!" Exclamó Alexander. Realmente estaba confundido. Por eso, estaba esperando noticias de Saúl. Aunque su fiel confidente actuaba como un matón callejero, era muy confiable cuando se trataba de obtener información.

"¿Qué pasa con el nieto? ****! Me olvidé de preguntarle a abuelo sobre eso. Lo pensaré luego. Lo importante es resolver el problema del donante primero".

Alexander suspiró cansado. Él estaba a punto de cerrar los ojos, pero de repente tenía la imagen de Teresa en su mente, quien había desaparecido sin dejar rastro.

Alexander se levanta de su cama y se sienta\, agarra su teléfono de la mesita de noche\, sus dedos elegantes se deslizan por la pantalla buscando un solo nombre. *'*Teresa'

No sé de dónde vino la inspiración, pero Alexander presionó el ícono 'llamar'.

"Maldita sea, ¿por qué debería llamarla?"

A pesar de eso, el apuesto hombre aún colocó su teléfono en su oído, sin esperar mucho el operador se escuchó en suavidad,

"Lo siento, el número que ha marcado no está en servicio, intente en unos momentos".

Alexander de repente se sintió molesto. Abrió la aplicación de WhatsApp y lo mismo, Teresa ni siquiera abrió la aplicación verde durante más de una semana.

"Esta mujer es realmente molesta. ¿Por qué de repente desapareció sin dejar rastro?"

Alexander murmura. Pero su arrogancia todavía lo hace parecer indiferente.

"¿Piensa que me importa? Es bueno para mí, no hay más ruido".

Alexander se acuesta en su cama y continúa con su intención de dormir porque, honestamente, últimamente estaba muy cansado.

****

Ngiuuung ngiuuung ngiuuung...

El timbre suena como una sirena de ambulancia para anunciar el fin del turno, sonido presente en todas las fábricas textiles más grandes de esta zona.

"Alabado sea Dios, por fin es hora de volver a casa", dijo Teresa, que hoy estaba bastante cansada.

Resulta que la han colocado en la sección de acabado, precisamente en la sección de doblado, así que hoy es un día bastante agotador porque esta fábrica tiene un objetivo de producción alto cada día, así que hay aproximadamente miles de prendas en las que tiene que trabajar.

Además, la ropa que se produce aquí son fabricantes especializados en productos de exportación, por lo que en todo lo relacionado con la calidad, no se puede jugar o será catalogada como rechazada.

Afortunadamente, sus compañeros eran muy amables y simpáticos. Teresa estaba un poco asustada al principio porque la fábrica de confección es conocida por su feroz antigüedad.

Alabado sea Dios, ella no experimentó nada de esto, ya que todos sus compañeros se mostraron muy cooperativos e informativos. Al fin y al cabo, Teresa había trabajado en una fábrica de ropa, aunque no mucho tiempo, porque tuvo que seguir a su madre para trabajar en casa de la familia Román.

Ahh... No le recuerdes a Teresa a esa familia. Incluso escuchar el nombre de alguna manera le da náuseas. Excepto por el abuelo de Martín.

"Ooh, se me olvidaba, después del trabajo llamaré al abuelo para preguntarle cómo está".

Teresa recoge su equipo de trabajo y se prepara para ir a casa a reunirse con sus compañeros que ya se han marchado.

"Hola. .... Eres nueva, ¿verdad?"

Teresa, que es una niña, se mostró encantada de verla.

"Esa es la cubierta derecha..."

"¿Cubierta?" Preguntó la chica mientras fruncía el ceño.

Teresa sonrió y dijo:

"Eres muy linda, por eso te llaman 'hermana menor', jejeje."

"Jajaja, no exageres, ya soy vieja, tengo 21 años."

"21 años aún eres joven... Tengo tres años más que tú, tengo 24 años", dijo Teresa con una sonrisa amable.

"Ohh... entonces te llamaré 'señorita'".

"Claro, ¿y tú cómo te llamas?"

"Andrea, mi nombre es Andrea."

"Tu nombre es hermoso como la persona, jiji... Yo soy Teresa."

"Oh señorita Teresa, entonces te llamaré 'señorita Tere', ¿te parece?"

"Jajaja, claro, por supuesto."

"Bueno, señorita, vámonos a casa."

"Está bien... bueno, casualmente mi tía me dijo que trabajaría horas extra hoy, así que no tengo que esperarla."

"Ah, ¿tu tía es la señora Silvia verdad?"

"¿Cómo lo supiste?"

"Yo trabajo en el control de calidad, la señora Silvia me pidió que te buscara porque vivo cerca de su casa."

"¿Sí? ¿Dónde vives?"

"A una calle de la casa de la señora Silvia, ¿vives con ella, señorita Tere?"

"Sí, me gustaría vivir sola, pero mi tía no me deja."

"Sí, mejor no lo hagas, además la señora Silvia vive sola, así que puedes acompañarla, ¿no es así, señorita?"

"Sí, tienes razón Andrea."

Al estar tan ocupadas hablando, no se dieron cuenta de que habían llegado a la entrada de la fábrica. Como sus hogares no estaban tan lejos, Andrea y Teresa decidieron caminar juntas mientras buscaban algún refrigerio para comprar.

De repente, alguien llamó a Teresa desde lejos, lo que la hizo detenerse.

"¿Qué pasa, señorita?" Andrea preguntó al ver que Teresa repentinamente se detenía.

"Creo que alguien me está llamando", dijo Teresa mirando hacia atrás.

"¿Es así? Pero yo no escuché, ¿hermana?"

"¿Qué? ¿Me equivoqué al escuchar?"

"Puede ser, además en esta zona hay muchas personas llamadas Teresa, tal vez no era la hermana que te llamó."

"Jajaja, puede ser Andrea..."

Teresa se ríe al escuchar lo que Andrea dijo, lo encontró divertido pero también cierto.

Cuando Teresa continúa su viaje, de repente...

"Teresa...."

Esta vez no solo Teresa se voltea, Andrea también lo hace...

"¡Dios mío! ¿Señor Antonio?"

Teresa está sorprendida al ver que Antonio está ahora frente a ella en su vieja moto Vespa que suena como blekutuk blekutuk con su viejo casco.

"Te he estado llamando desde hace rato, tú continuaste caminando"

"Dios mío... lo siento, te escuché, pero no te vi"

"Sí, cambié de vehículo, el coche que usé ayer es parte del inventario de la oficina"

"Ya veo..."

"¿Quién es él? ¿Lo conoces?"

"Oh, lo siento Andrea, él es Antonio, con quien me encontré ayer cuando ayudé a su sobrina." Dice Teresa honestamente. Mientras, Andrea solo responde con un "oh".

"Oh, ella es mi compañera de trabajo en la fábrica, su nombre es Andrea."

"Hola, Soy Antonio Burgos."

"¿Antonio Burgos?"

Andrea se sorprende un poco porque ese nombre es realmente famoso entre los habitantes locales de la zona. Un joven empresario exitoso y rico, que posee una gran empresa de TI y propiedad no solo en Valencia, sino también en casi todas las principales ciudades de España. Y después de ver la cara de Antonio....

"Señor..."

Antonio se preparaba para hablar cuando, en un rápido movimiento de ojos hacia Andrea, le hizo entender que no mencionara quién era en realidad. Al ver la acción de Antonio, Andrea lo comprendió inmediatamente.

Teresa era nueva en la zona, así que obviamente no conocía a Antonio. Además, hasta ahora, la mujer con hiyab no había seguido mucho las tendencias del mundo de los negocios y las redes sociales. Se centraba en vender comida para mantenerse a sí misma y visitar a su abuelo y, por supuesto, a su futuro exmarido.

"Ah, ¿Puedo pedir prestada a Teresa para mi sobrina?" Preguntó Antonio sonriendo suavemente, haciendo que Andrea asintiera espontáneamente.

"¡Guau, es muy guapo!" Pensó Andrea para sí misma.

"Por supuesto, adelante. ¡Incluso estoy de acuerdo con que se casen!" Bromeó Andrea mientras levantaba y bajaba las cejas ante la risa de Antonio, mientras Teresa se sentía incómoda.

"¡Andrea es demasiado!" Pensó Teresa.

"No hay problema, la llevaré conmigo. ¿No te importa volver a casa sola o quieres que yo te lleve?" Preguntó Antonio.

"No, está bien, iré sola. No es demasiado lejos de mi casa" cortó Andrea rápidamente, no quería interrumpir los planes de Antonio.

"Okay, gracias Andrea... Vamos Teresa, Sofía está esperándonos en casa".

"Mmmm, está bien Sr. Anto. Pero tengo que avisar primero a mi tía, no quiero que me esté buscando después".

Antonio asintió y sonrió comprendiendo.

Teresa escribió un mensaje de texto corto y lo envió a su tía Silvia.

"Andrea, ¿estás segura de que quieres quedarte aquí sola?" Teresa le preguntó a Andrea. Ahora ella se sentía un poco mal por dejarla después de que Andrea la acompañara a casa.

"No hay problema, señorita, estoy acostumbrada... ve, pobre de Antonio, esperándote".

"Está bien, me voy entonces... Que la paz sea contigo".

"Y la paz esté encima de ustedes".

Teresa se subió detrás de Antonio en su motocicleta. No tardaron mucho en llegar a la casa donde estaba Sofía.

"Ten cuidado, señorita..."

Andrea les hizo una seña con la mano mientras ellos se alejaban.

"¡Vaya!... Teresa es realmente hermosa, por eso Antonio Burgos se enamoró de ella... ¡Genial! Me pregunto si yo podría tener algo así también. Jajaja... ¡No te hagas ilusiones Andrea! ¡Despierta! "

Andrea se golpeó la cabeza y continuó caminando hacia su casa.

Continuará…

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