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Sahun

Mi cuerpo dolía como si una manada de elefantes hubieran corrido por él y mis ojos ardían cada vez más.

Poco a poco los abrí con dificultad y vi la figura de una mujer correr en dirección a el baño y volver luego con un pañuelo mojado.

Cerré nuevamente mis ojos y cuando los volví a abrir, la mujer estaba junto a otra persona hablando y volví a cerrar mis ojos.

Luego de un largo descanso mis ojos ya no ardían y mi cuerpo se sentía mejor, por lo que al mínimo contacto de una mano en mi mejilla la tome con rapidez y abrí mis ojos encontrando a Alaia sentada frente a mi.

- Despertaste.- comentó con alegría y la vi con confusión.

Lo último que recuerdo es haberla ignorado por tres días debido a la culpa que sentía dentro y ahora..

- ¿Donde estoy?

- En casa, te desmayaste en tu oficina hace dos días y.. - bajó su mirada dejando las palabras allí por lo que solté su mano y la vi sin entender nada. - Se que dijiste que no querías que llamara al medico pero de verdad te veias fatal y.. Temí que algo peor te pasara si no lo llamaba, lo siento. - agregó y la vi por un momento para luego suspirar y volver a tomar su mano tirándola a mi para luego abrazarla.

- Soy yo quien lo siente, no debí de preocuparte. - respondí mientras acariciaba su cabello.* Mis disculpas son sinceras Alaia, pero lo son por otra razón.*

- Yo.. No quería que te enfermaras por mi culpa. - respondió para luego romper a llorar y frunci mi ceño.*¿Porque creía que fue por su causa?

- ¿Porque dices que fue tu culpa? No tienes que ver con mi estado de salud.

- Fran dijo que luego de nuestro pleito en el hospital tu saliste corriendo sin importarte la lluvia y que.. Pescaste un fuerte resfriado por ello, lo siento mucho.- respondió y suspire. * ¡Estupido Fran! ¿¡Porque le dijiste esa tontería!?

- No fue tu culpa Alaia, yo no tendría que haber corrido bajo la lluvia. - contesté tratando de calmarla. - pero con tus cuidados ya estoy mejor. - añadí y ella rompió el abrazo viendome con seriedad a los ojos.

- ¿En verdad estas mejor? - preguntó y asentí. - Yo.. No te mentí sobre mis sentimientos ese día y creí que siendo sincera las cosas entre nosotros irían mejor pero.. Solo empeore todo. - agregó y mi corazón volvió a doler. *¿¡Porque insiste con hacerme daño!? ¿¡Porque no puedo resistir el dolor que siento a causa de la mentira, de la culpa!? *

- ¿En verdad me amas Alaia? - pregunté y ella asintió sin verme a los ojos. *No tienes que amarme, no a mi. Soy una persona cruel que solo quiere usarte. *

Retube esas palabras y la besé, como si no importaran sus sentimientos, como si solo quisiera cumplir con mi cometido.

Poco a poco mis manos fueron deslizando las finas tiras de su vestido y así mismo ella fue quitando mi camiseta mientras dejaba que hiciera con ella lo que quisiera.

Estaba volviéndome loco por ella y eso no era bueno, no quería que fuera mi perdición pero la verdad es que.. Entre más tratara de alejarla, más fuerte era mi deseo.

Entre besos y caricias por parte de ambos terminamos quedando en ropa interior, algo que sonrojo a Alaia y me hizo sonreír a mi. La deseaba, la deseaba como nunca antes he deseado a otra mujer.

- ¿Que pasa? - pregunté mientras veía detenidamente las hermosas curvas de su cuerpo.

- Y-yo.. Tengo un poco de vergüenza, jamás he estado de este modo frente a un hombre. - contestó mientras cubría su cuerpo con ambos brazos.

- No tienes que avergonzarte cariño, eres perfecta para mi y fuera de ello.. Eres mi esposa. - respondí acomodando un mechón suelto de su cabello y sonreí al ver que no pensaba quitar sus manos. - Alaia, si no quieres hacerlo, no lo haremos, no voy a obligarte. - añadí y ella bajo su mirada sonrojada.

- Yo.. Si quiero hacerlo, es solo que cuando me ves de esa manera haces que me ponga nerviosa. - respondió y no pude evitar contener esa carcajada que tenía atorada.

- ¿Y como te veo según tu? - pregunté entre risas.

- No lo se, es como si.. Fueras a comerme en alguna momento. - respondió y Sonreí para luego girarla dejándola debajo de mi cuerpo.

- Cariño, si voy a comerte. - respondí y antes de que dijera algo comencé a besarla una vez más.

Mis caricias descendieron por su cuerpo acariciando cada parte tiernamente, como si fuera un hermoso cristal el cual no quería romper.

Ella correspondió a mi beso enrollando sus brazos al rededor de mi cuello y suspire al sentir mi pecho pegarse contra sus senos, poco a poco acerque mi erección a su feminidas y me frote contra ella escuchando un suave gemido salir de sus labios.

Así no estuviera lista hoy, definitivamente la haré mía para volver a escuchar ese dulce gemido, ese que deseo escuchar acompañado de mi nombre.

....

...

Desperté sintiendo un peso en mi pecho y un brazo rodeado en mi cintura por lo que las imágenes de la noche anterior pasaron por mi mente haciéndome sonreír como un tonto.

Abrí mis ojos y bajé mi mirada encontrando a mi hermosa esposa durmiendo sobre mi pecho mientras las sabanas le cubrían la mitad de su cuerpo desnudo y su pierna se enredaba con la mía.

"No estaría tan mal este despertar cada día, no estaría mal dejarme envolver por ti y terminar amándote cada día de mi vida. "

Me sorprendí al oír mis propios pensamientos y negué mientras suspiraba y sonreía.

"Definitivamente tu serás mi perdición."

La sentí moverse entre mis brazos y ver como poco a poco abrió sus ojos notando un hermoso brillo en ellos.

- ¿Aun estoy soñando? - preguntó y Sonreí para luego darle una leve nalgada.- ¡Au!

- ¿Ya ves? No estas soñando. - respondí viendo su rostro enrojecido mientras su ceño se fruncía.

- Eso me dolió.

- ¿Y anoche no? - pregunté y vi la sorpresa en sus ojos para luego verse y alejarse con rapidez de mi, como si fuera un poco de fuego en sus manos. - No hagas eso. - pedí para luego tomar su mano y atraerla nuevamente a mi.

El silencio reinó por un largo rato, algo que me llevó a debatir entre dos preguntas que rondaban por mi mente.

¿Solo se alejó por vergüenza o.. Estaba arrepentida?

- Alaia..

- ¿mm?

- ¿Te arrepientes de lo que sucedió entre nosotros?- pregunté mientras acariciaba su brazo y sentía como negaba con su cabeza.

- Tu haces que me sonroje con facilidad y fue por ello que me alejé. - respondió y sonreí.

- ¿Aun sientes dolor en..?

- ¡No! - respondió apresurada sin dejarme terminar. - pese a que al principio me causó un poquito de dolor.. Fuiste muy gentil conmigo y me hiciste disfrutar en cada momento, no tengo quejas. - añadió y Sonreí.

- Jamás pensaría en hacerte daño, ahora.. Por fin eres completamente mía y soy muy feliz. - respondí y ella levanto su mirada a mi.

- También soy muy feliz al ser completamente tuya y al sentirte completamente mío. - respondió y bajé mi rostro hasta el suyo dejando un suave beso en sus labios. - Te amo Sahun. - dijo de repente y sentí mi corazón latir rápidamente y mi conciencia obligándome a decirle la verdad.

- También te amo Alaia. - respondí con dolor pero aun así ella no lo notó, volvió a apoyar su cabeza en mi pecho quedando ambos nuevamente sumidos en un gran silencio.

Como quisiera olvidarme de todo y poder abrirte mi corazón como te lo mereces, como quisiera corresponder a tus sentimientos, como quisiera.. No perderte jamás, mi dulce Alaia.

...

...

Luego de perdernos en un gran deseo nuevamente y de tomar la ducha que prometimos tomar, bajamos a desayunar para luego volver a los deberes de la empresa.

Hoy sería un día muy importante ya que sería el primero en el que Alaia expondría su trabajo delante de los socios y por lo cual.. Debía de hacerlo maravillosamente.

Mi padre, tío y abuelo ya se encontraban allí con alguno de los socios y eso incremento la inseguridad en mi esposa, quien en estos momentos se encontraba temblando como una hoja.

- No estés preocupada, todo saldrá bien si te mantienes tranquila y confiada. - dije mientras la sujetaba de sus mejillas. - Yo creo en ti.

- Gracias por tu apoyo esposito, eso me hace feliz. - respondió y me sorprendí para luego sonreirle.

- ¿como me llamaste?

- Esposito. ¿Porque? ¿Te disgustó? - preguntó con preocupación y negué para luego besarla tiernamente.

- De ahora en más, llámame de esa manera. - respondí y ella asintió para luego volver a besarme.

- Oigan tortolitos, dejen su amor para después , una gran junta nos espera dentro. - escuché decir a Fran y frunci mi ceño para luego mostrarle mi dedo medio y dirigirme junto a mi esposa dentro de la sala de juntas.

Al verme entrar, la mayoría se puso de pie para recibirme y agradecí el gesto para luego tomar mi lugar, voltee mi mirada viendo a Alaia chismear con mi abuelo y no pude dejar pasar la oportunidad para carraspear mi garganta llamandoles la atención.

- Empecemos.- dijo mi abuelo mientras tomaba la mano de Alaia y yo asentía con mi ceño fruncido. * ¿¡Porque la toma de la mano!? ¡Yo debería de ser quien tome su mano!*

Me sorprendí ante mi reclamo interno y sacudiendo mi cabeza dejé a un lado ese pensamiento para luego iniciar con la reunión.

- Creo que hablo en nombre de mis colegas cuando digo que su diseñadora es muy joven para tomar ese puesto. - comentó el accionista mayor y volví mi mirada a mi esposa para luego volverla a él.

- ¿Que los hace dudar de sus capacidades y conocimientos? - pregunté juntando mis manos sobre la mesa.

- Señor Wesley, con mucho respeto, creemos que su corta edad nos da a conocer cuan calificada esta para tomarse el asunto con seriedad. - respondió y frunci mi ceño.- la mayoría de diseñadores suelen asumir sus puestos cuando están a una edad mas avanzada y por lo que tengo entendido.. La señorita no ha de pasar los 25 años.

- En primera, no es señorita, es señora porque usted se esta dirigiendo a una mujer casada. - respondí y lo vi sorprenderse al igual que a los demás. - En segunda, que sus diseñadores crean estar calificados a una edad mas avanzada no es problema mío, no crea que somos inútiles señor Guds, porque esta empresa se toma enserio el asunto de a quien otorgarle un puesto muy importante.

- ¿Entonces debemos de dejar que una joven recién graduada se haga cargo de proyectos tan importantes para todos los presentes?

- ¿Porque mejor no dejamos que la señora Alaia nos demuestre sus habilidades en lugar de discutir sobre sus capacidades por su corta edad? - propuso el abuelo mientras me veía de manera seria. *¡Lo siento abuelo! ¡No puedo quedarme callado cuando están hablando de MI ESPOSA!*

- Estoy de acuerdo contigo papá, Alaia esta bastante capacitada para ello y se que podrá con el asunto. - respondió mi tío y todos voltearon a verme por lo que asentí sin más remedio. *Definitivamente estos incompetentes no merecen ver el talento de mi mujer.*

- Alaia.- dije viéndola para luego asentirle.

Ella se puso de pie con la portátil en sus manos y camino colocándose frente a todos para exponer su nuevo proyecto, las miradas de todos estaban puestas sobre ella y entendí el porque temblaba un poco, la mayoría de los presentes eran socios y accionistas importantes.

- Pese a mi corta edad me he egresado con honores recibiendo el diploma a mejor diseñadora en toda la universidad, pero no por ello alardeare sobre mis logros universitarios sino que les demostraré mis capacidades para dejarlos tranquilos sabiendo de que cuentan con una profesional. - dijo Alaia tranquilamente mientras encendia su portátil. - He preparado para este día un diseño muy importante y..- quedó a medio hablar mientras veía la pantalla de la portátil.

- ¿Y que? - preguntó Guds mientras la veía con severidad.

- N-no está.. - respondió cliqueando una y otra vez con nerviosismo.

- ¿Que pasa Alaia? - preguntó mi padre por lo que ella levanta su mirada a él y luego la vuelve a mi.

- Mi diseño no esta, Alguien lo ha eliminado. - respondió y me sorprendí al igual que los demás. *no, esto no puede ser posible.*

- Una diseñadora extraordinaria con la fácil capacidad de perder un diseño.. ¿Es esa la clase de personal que usted toma señor Wesley? - preguntó el accionista mayor por lo que frunci mi ceño.

- Alaia es una excelente diseñadora y no por ello la juzgaré por algo tan insignificante. - respondí viéndolo sonreír.

- Con mucho respeto, mayor Wesley, creo que su nieto no esta capacitado para el puesto que le ha otorgado. - comentó viendo a mi abuelo y mi enojo aumentó. - Contrató a una diseñadora que según dicen es la mejor en todo lo que hace pero la cual ha perdido un diseño importante para esta reunión. ¿Que hacemos ahora? ¿Nos quedamos viendo unos con otros o tomamos el asunto enserio? - preguntó y cuando estaba a punto de hablar.. Mi tío me interrumpió.

- Alaia tiene la capacidad de arreglar un diseño mal hecho convirtiéndolo en un nuevo diseño en menos de 5 minutos. - comentó mi tío viendo a mi esposa con una sonrisa. - Si se lo permiten, ella les hará nuevamente el diseño sin tomarse demasiado tiempo.

- ¿Quiere que perdamos nuestro tiempo esperando a que su diseñadora cree un nuevo diseño?

- Seria la mejor oportunidad para que puedan ver cuan capaz es así que.. ¿Que dice usted señor Toleth? - preguntó al accionista mayor quien lo pensó por un momento y luego asintió. - Alaia, demustrales de lo que estas hecha. - añadió mi tío y vi la confianza en los ojos de mi esposa quien luego de escucharlo asintió y volvió a tomar asiento enfocándose en el nuevo proyecto.

Se que puedes hacerlo, tengo mucha confianza en ti y.. Eres mi mayor orgullo.

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