Sahun
No me esperaba tanta resistencia por parte de esta mujer, pese a que he puesto mis mayores esfuerzos en ello.. Ella aun permanece distante, como si supiera que solo estoy tratando de dar con mi cometido.
Los días fueron pasando y mis esfuerzos parecían notarse cada vez menos, algo que estaba frustrandome verdaderamente.
Alaia decía querer un poco de distancia, añadiendo a eso que mis cariñosos actos solo la asfixiaban y claro, ¿como no voy a estar sobre ella si aún no me da lo que quiero?
Chiquilla insoportable, se cree mas especial de lo que es pero la verdad de todo esto es que ni siquiera me interesa un poco su amor, es más, creo que me alegra saber que no quiere amarme, quizás y solo con un pequeño empujoncito ella pueda terminar en mi cama.
- Sahun, ya esta todo listo para el viaje de mañana. - habló Fran mientras entraba a mi oficina.
- De acuerdo.- respondí sin quitar la mirada de mi ordenador. - ¿Que sabes sobre el asunto de Cori Weders?
- Lo que ya te he dicho. - respondió para luego dejar una carpeta frente a mi.- La mujer no mintió, ella y Cori Weders eran gemelas, solo que la señorita Kathy Weders fue criada por sus abuelos en el extranjero y para cuando regresó a esta ciudad ya estaba casada y con un hijo, la muerte de su hermana la tomó por sorpresa ya que se enteró al llegar a casa de sus padres.
- mm.. Lo suponía, pese a que Cori jamás mencionó a una gemela.. Las fotografías en su casa eran bastante extrañas. - respondí mientras veía aquella fotografía de dos niñas totalmente idénticas. - ¿Te ha preguntado la razón de tu investigación?
- No, ella dijo saber de usted por unas llamadas que tuvo con su hermana antes y.. - volteó su mirada en otra dirección sin terminar su frase.
- ¿Y que? - pregunté viéndolo con seriedad.
- Ella dijo que le diera un recado al amo Wesley.- añadió y lo vi esperando a que me lo dijera.- Ella dijo que.. Usted es ya un hombre casado y debería de comportarse como tal, que no sea desleal a sus votos matrimoniales o ella misma se encargaría de hacerle saber a su esposa sobre la investigación que esta haciendo con respecto a su viejo amor. - comentó y frunci mi ceño. ¿Quien demonios se cree que es esta mujer?
- No importa lo que ella diga, Alaia jamás tomará importancia a lo que otras mujeres digan, es más.. Ni siquiera creo que puedan tener la oportunidad de acercarsele.
- ¿Como usted? - respondió y lo vi con molestia.- Sahun, no te molestes por favor, creo que para conseguir tener un hijo con esa mujer ni siquiera necesitas ser tan detallista.
- ¿A que te refieres?
- Es fácil de resolver, solo viertele una de esas pastillas que suelen usar las mujerzuelas de los prostíbulos para excitarse en una de sus bebidas y no tendrás que dar respuestas luego, ella solita se tirará sobre ti esperando a que la hagas tuya.
- Es algo aberrante lo que insinúas, sería totalmente incapaz de drogar a una mujer para conseguir lo que quiero.- respondí molesto para luego ponerme de pie y observar la vista que me proporcionaba el último piso del edificio. - Quiero que venga por voluntad propia a mi cama, no porque la este obligando.
- Tu lo que quieres es conseguir un enemigo más en tu lista.- comentó y voltee a verlo.- Sahun, no estás enamorado de esa mujer pero aun así tratas de cortejarla para conseguir un hijo del cual no podrás librarte jamás y con el cual obtendrás todos los beneficios por parte del abuelo Wesley, ¿No crees que es ir demasiado lejos?
- ¿Porque? Mientras ella jamás descubra nada, fingiré estar enamorado y ya.
- ¿Y si lo descubre? - preguntó y suspire con molestia. - Quieras o no, tienes que pensar en esa Opción. Si la mujer descubre que solo la has utilizado para tu propio beneficio no solo te odiará, sino que se marchará llevando consigo a tu hijo y volviendo a dejarte en la misma posición que te encontrabas antes de conocerla.
- Eso es absurdo, ni siquiera es tan inteligente como para sospechar de algo y en segunda.. Por más de que se fuera con el niño luego, trataré de convencer a el abuelo con alguna tontería y ya, todos contentos.
- Te ganaras un terrible enemigo Sahun y no creo que sepas que esa mujer la cual ya fue herida innumerables veces.. Puede llegar a ser tu peor pesadilla.
- Patrañas.
- No hay peor enemigo que una mujer lastimada, dichas palabras de mi abuelo.- añadió y lo vi por un momento ,más sin embargo no agregué nada.
Si fuera el hecho de que Alaia descubra mis verdaderas intenciones estando ya embarazada.. No pienso dejarla ir, su hijo será el mío y de ninguna manera permitiré que se lo lleve.
Quiero pensar en que solo es cuestión de tiempo para que esa mujer caiga rendida a mis pies porque siendo lo contrario, deberé de recurrir a la idea de Fran y tendré que hacer todo por las malas, aunque no deseo marcarla para el resto de su vida.
Cuando le prometí protegerla de todo hablaba muy enserio, pues las cicatrices en sus manos y espalda me han demostrado que su vida ya ha sido dura y no quiero que tenga que pasar por otro sufrimiento igual.
Quizás suene un poco macabro pero lo mío es algo que podría ponernos a ambos en la cima si solo lo aceptara, pero se niega rotundamente a ello y eso me fastidia bastante.
Dos golpes en la puerta me sorprendieron y voltee mi mirada a Fran con preocupación para luego volverla a la puerta.
- Adelante. - Dije para luego ver a Alaia con la mirada baja acercarse a mi escritorio. *¿Acaso escuchó nuestra conversación?* volví mi mirada a Fran quien parecía igual de preocupado que yo y salio dejándonos solos. - Que hermosa sorpresa es esta.
- Ninguna sorpresa, solo vine a traerte el nuevo diseño que teníamos pensado presentar a fines de año. - respondió dejando dicho diseño en mi escritorio sin levantar su mirada.
- ¿Que pasa?
- ¿Con que? - dijo levantando su mirada a mi dejándome ver sus lágrimas acumuladas. *¡Diablos! Quizás escuchó todo.*
Deje mis pensamientos a un lado y me acerqué a ella tomándola de ambas mejillas y viéndola con seriedad. *No, no escuchó nada porque de ser así, ni siquiera me dejaría tocarla. *
- ¿Porque estas lágrimas? - pregunté limpiando las pocas que rodaban por sus mejillas y ella vuelve su mirada a un lado.- Alaia..
- Antes de entrar le pedí a tu secretaria que me anunciara pero.. Ella dijo que tu habías dado permiso para que pasara sin ser anunciada. - contestó y asentí sintiendo como todo en mi temblaba. - estuvimos hablando un momento y... Me dijo que mañana tienes que salir de viaje por un negocio importante.
- Bueno, si.. Tengo que resolver un problema en la empresa que esta ubicada en Londres, ¿Porque? - pregunté tomándola de su mentón y girandola para que me viera a los ojos.
- Sahun, mañana tengo la entrega de diploma y.. Dijiste que no te la perderías por nada. - respondió dejando caer más lágrimas mientras yo me sorprendía.
- ¿Es mañana? - pregunté y ella asintió. - ¿No dijiste que era en dos semanas más?
- Eso dije hace dos semanas atrás. - respondió y asentí recordando aquel día. - No importa, no es necesario que vayas a un evento que durará solo una hora, tienes trabajo y.. Él abuelo y tu padre estarán allí para acompañarme. - añadió quitando mis manos de sus mejillas y la tomé por la cintura.
- Dije que no me lo perdería por nada y no lo haré.
- No quiero que dejes para después un asunto tan importante, en verdad estaré bien, el abuelo y la abuela me han regalado un hermoso vestido para que asista a el baile que se dará y pues.. No creo que sea tan necesario asistir a ello.
- Iré de todos modos. - respondí para luego llamar a Fran quien no tardo en entrar nuevamente a mi oficina.
- ¿Que sucede Sahun? - preguntó al entrar y vernos a ambos.
- Pospon el viaje para la próxima semana. - ordené sin quitar mi mirada de Alaia.
- ¿Posponer? - preguntó y volví mi mirada molesta a él.
- Eso dije.
- pero..
- Mañana es la entrega de diplomas de mi mujer y no quiero faltar a ello, pospon el viaje y punto.
- Pero no creo que los problemas allí puedan esperar, Sahun.
- Entonces ve en mi nombre y pon el orden que se requiere. - agregué y él luego de suspirar asintió.
- ¿Algo más? - Volvió a preguntar y pensé por un momento para luego asentir.
- Quiero que busques el collar más hermoso en la tienda de joyas más cara.
- Sahun.. - intervino Alaia.
- Solo por mañana deja este collar en casa, luego de la fiesta puedes volver a ponértelo. - dije mientras sostenía el collar que su madre le regaló, uno que me resultaba un poco familiar.
- Esta bien.- respondió bajando su mirada a el collar que sostenía.
- Es hermoso, pero quiero que si quiera una vez utilices uno de mis obsequios. - dije acariciando su mejilla por lo que ella levanta su mirada a mi y asiente.
La vi por un momento y un impulso me llevó a acercarme hasta su rostro para luego posar mis labios en los suyos.
Por una extraña razón esta vez no correspondió y abri mis ojos con molestia mientras la veía.
- Am.. Tu.. Tu amigo.. - dijo señalando a un lado y voltee notando que Fran aun estaba aquí.
- ¿No te has ido todavía?
- Esperaba a que me ordenes algo más.
- No necesito nada más, puedes retirarte. - respondí y él asintió para luego salir y dejarme nuevamente a solas con Alaia.
Volví mi mirada a ella para luego de sonreírle, tomarla nuevamente de sus mejillas y comenzar a besarla siendo correspondido por ella.
El beso subió cada vez más de intensidad y colocando mis manos en su cintura la levante para luego sentarla en el escritorio y comenzar a acariciarla.
No se resistió ni tampoco me alejó, algo que provocó un grave problema en mi entrepierna , uno que se bien no estaba dispuesta a solucionar.
Descendí la intensidad del beso y poco a poco me alejé de ella.
- Creo que lo mejor es detener todo aquí.- comenté mientras tomaba un poco de distancia y la veía observarme con confusión. - podemos seguir en casa si así lo deseas.
- ¿De que hablas?
- Tus besos provocan muchas cosas en mi. - dije bajando mi mirada a mi notoria erección y al igual ella la baja para luego sonrojarse y bajar del escritorio. - No tengo problemas en seguirlo en casa.
- No pretendo llegar a eso y lamento lo de tu erección. - respondió dándose la vuelta y la vi con frialdad.
- ¿Acaso nunca satisfaceras las ganas de tu esposo? - pregunté molesto logrando que ella detenga sus pasos, los cuales la estaban dirigiendo a la puerta.
- Te he dicho innumerables veces que no soy del tipo de mujer que se acuesta con cualquiera. - Gira a verme.- Le entregaré mi primera vez a el hombre que me ame de verdad.
- ¿Acaso yo no lo hago?
- ¿Como puedes enamorarte en solo 4 meses? - preguntó y la vi sin decir nada. - Sahun, eres un hombre guapo y cualquier mujer estaría encantada de ir contigo a la cama pero para tu mala suerte.. Yo no soy como todas esas mujeres y fuera de ello, me bastaron cuatro meses para conocerte lo suficiente y saber que no eres el tipo de hombre que se enamora solo porque si.
-¿A no?
- No.
- ¿Y que me hace diferente a ese tipo de Hombres?
- Eres frío con todos los que te rodean, ni siquiera viendo un lindo bebé te conmueves y tampoco eres un hombre a quien le guste los detalles, abrazos o mimos, eres arrogante y tienes una mirada bastante escalofriante. - suspira.- creo que si sigo enumerando cada una de las cualidades que me hacen creer que es imposible que te enamores tan rápido.. Me llevará mucho tiempo así que mejor dejemos el asunto aquí y ya.
- ¿Dices que ante tus ojos soy un hombre frío sin sentimiento alguno? - pregunté con molestia más sin embargo no respondió. - ¿Estas insinuando que sería completamente incapaz de sentir algo por una persona? - volví a preguntar mientras caminaba en su dirección y la veía retroceder.- ¿Crees que soy una persona totalmente incapaz de amar? - ella choca contra la puerta y mis manos se posan a sus lados. - ¡Contesta!
- ¡Si! ¡Eso es lo que creo!
- ¿¡Porque!? ¿¡Cuando hice algo para lastimarte!? ¿¡Cuando dije que no podía amarte!?
- ¡CUANDO ME PEDISTE QUE FINGIERA SER TU ESPOSA! - Gritó dejando escapar luego un llanto que me hizo volver a la realidad. - Desde el principio dejaste claro que no podrías amarme jamás así que ni pensara en ello, luego tu abuelo desea que tengamos un hijo y repentinamente te enamoraste. ¿Crees que soy estúpida?
- Alaia.- respondí más tranquilo para luego bajar mi mirada sintiendome fatal. - Lo siento, se que en un principio fui quien arruino todo y.. Lo siento. - *¡Dios! ¿¡porque me cuesta tanto fingir unas estúpidas lágrimas!? *- ¡Pero no soy una persona cruel! ¡Tambien tengo sentimientos y lo siento! Siento haberme enamorado de ti. - hasta que por fin salen.
Giré fingiendo molestia mientras limpiaba esas lágrimas que tanto me han costado conseguir y siento los brazos de Alaia envolverme.
- Sahun yo..
- No digas nada, vete y dejame solo. - respondí fingiendo un zolloso.- No quiero tu lástima, solo quería un poco de amor. - ella pone más presión en el abrazo y cuando estaba por seguir con mi teatro, la puerta de mi oficina se abre dejandome ver a mi padre junto a mi abuelo. ¡Mucho mejor! - Abuelo, padre..- dije con dificultad para luego limpiar mis lágrimas. - Que sorpresa verlos aquí.
- ¿Que esta sucediendo? ¿Porque lloran? - Preguntó mi padre y voltee mi mirada sorprendida a Alaia quien al parecer estaba llorando en verdad.
- No.. No es nada, cosas de parejas. - respondí y volví mi mirada a Alaia. - Lo siento cariño, ya no llores.- dije abrazándola y la oigo sollozar.
- ¡Tu no vuelvas a llorar porque haces que mi corazón duela! - respondió correspondiendo mi abrazo con fuerza y sonrió para mis adentros. * ya casi te tengo.*
- De acuerdo, ya no más. - respondí para luego besar su cabeza y sentir un verdadero dolor en mi corazón. * No , no y no.. Solo es parte del teatro. *
- ¿Porque estaban peleando?
- Ya no tiene importancia abuelo. - respondí y lo vi verme con su señora fruncido. - Abuelo..
- Alaia, ¿Que ha pasado? - preguntó el abuelo lgnorandome y sentí que caía en un pozo, si Alaia decía la verdad.. Ambos estaríamos en problemas.
- Yo.. Estábamos discutiendo porque Sahun cancelo su viaje de mañana para poder asistir a mi graduación y me enfureci mucho y dije cosas que lo lastimaron y pues.. - me ve. - En verdad lo siento mucho, cariño, prometo no volver a hacerlo.
- Ya esta todo olvidado. - respondí volviéndola a besar. * ¡Diablos! Ahora quedaré como un sensible debilucho frente a mi familia. *
- Bueno, ahora puedo ver lo enamorados que están. - dijo el abuelo con una sonrisa. - No tienes de que avergonzarte hijo, también he llorado a causa de tu abuela y.. Prometemos dejarlo aquí.- asentí con una sonrisa para luego ver a Alaia.
Sin querer.. Convenciste más a mi abuelo gracias por ello.
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Updated 51 Episodes
Comments
Karen Sosa
hay Sahun la vas a cagar ...termina de admitir que amas a Alaia
2025-02-07
0
Rous
pronto sabrás que realmente la amas. Y será tu castigo
2024-07-05
1
Rous
Jajaja
2024-07-05
0