>>5<<

Narradora

Se sentía totalmente entristecida, pues la madre de su ahora esposo no hacía más que alabar la hermosura de su nuera mientras soñaba con los futuros nietos que jamás llegarían.

Cabe aclarar que al entrar a su nueva casa y ver varias fotos editas donde ella y Sahun parecían muy enamorados.. se preguntó así misma cuanto poder tenía su esposo, pues en un abrir y cerrar de ojos.. La escena de un matrimonio avanzado y perfecto estaba resaltando por toda la casa, incluso los pocos empleados que aún se encontraban en esta.. Ya habían sido avisados del fraude y tenían que actuar  como si la conocieran.

- Señoras, aquí les dejo sus cafés.- comunicó tía Amanda, quien era el ama de llaves de la casa. - Por cierto, debo de admitir que su peinado se mantuvo a la perfección desde que se marchó a la fiesta. - añadió la mujer viendo a Alaia quien sonríe apenada al no saber su nombre.

- Muchas gracias tía..

- ¿Verdad que mi nuera es hermosa, Amanda? - preguntó inocentemente Carolina Wesley, sin darse cuenta que con ello le había ayudado a la mujer que tenía a su lado.

- Lo es, mi señora, siempre se lo digo al joven Sahun. - respondió la mujer mientras le sonreía con dulzura a la joven.

- Ambas son bastante modestas, incluso siendo mayores que yo se ven muy jóvenes. - respondió halagando la joven Alaia.

- Oww que dulzura de muchacha.- dijo Carolina mientras tomaba las manos de su nuera.

La discusión de padre e hijo que salió del despacho llego a oídos de las tres mujeres llamando la atención de estas, quienes voltearon rápidamente sus miradas a la puerta entre cerrada.

- Creo que estos dos siempre discutieran al verse.- comentó tia Amanda mientras veía en esa dirección.

- En este caso debo de darle la razón a Hector, Sahun a descuidado el trabajo durante un tiempo y por ello el proyecto no produjo ninguna ganancia este mes.- comentó la mujer luego de suspirar.

- ¿Proyecto? - preguntó Alaia con curiosidad.

- ¿No estas enterada del nuevo proyecto que tenemos? - preguntó la mujer con sorpresa, dejando a Alaia en total evidencia.

- Joven señora, la señora habla sobre el proyecto del cual el joven Sahun le comentó hace dos semanas atrás, de las viviendas a hacer en California. - volvió a hablar tía Amanda salvando nuevamente a la joven, quien agradeció con la mirada la ayuda de la mujer.

- Oh si, ya lo recuerdo. - respondió esta.

- Me alivia saber que nuestro Sahun no te deja fuera de los negocios familiares, pues como mujeres de la familia tenemos que estar atentas a todo por si la vida nos juega una mala pasada. - contestó señora Carolina viendo con dulzura a la joven. - El tema en cuestión es que el diseñador a hecho todo mal y como sabrás.. Ese proyecto de viviendas estaba a cargo de Sahun y no se hizo nada bien.

- Mm ya veo.- respondió Alaia, bajando la mirada y pensando en una ayuda para su ahora esposo. - Diseñar planes de viviendas diferentes suele ser un poco difícil a otros retos pero.. No lo veo algo imposible. - añadió mientras pensaba.

- ¿Como? ¿Tú sabes algo acerca de los diseños de viviendas? - preguntó sorprendida la mujer mientras veía a su nuera.

- Estoy en mi último año de estudio y como sabrá.. Tengo que ingresar a una empresa para hacer mi pasantía, Sahun me ofreció la oportunidad anteriormente para estar en la empresa, pero me negué pensando en que los negocios no deben de mezclarse con la familia, aunque ahora estoy reconsiderando la propuesta. - contestó Alaia, comprendiendo por fin el rubro en el cual su esposo se encuentra y gracias a Dios.. Este va a la perfección con la carrera que ella estaba estudiando.

- Nada de que los negocios y la familia no se juntan. - respondió señora Carolina.- Me parece una estupenda idea que te incorpores en nuestra empresa y trabajes junto a nuestro Sahun, pero eso no quiere decir que no te merezcas un sueldo. ¡Por supuesto que debes de pelear por el! - Añadió la mujer, provocando una sonrisa en el rostro de su ahora nuera.

- Quizás luego eche un vistazo para saber cuan complicada es la situación y si mis capacidades encajan a la perfección para salvar el proyecto, encantada ayudaré.- respondió la joven con determinación.

Pese a que aún no había terminado con su carrera, era una mujer muy calificada y dedicada en cuanto un nuevo reto se presentaba, pero sabía de ante mano que ayudando a Sahun con este aprieto también podría hacerle ver a él cuan agradecida estaba por su ayuda, así sea una ayuda compartida.

- Pues tengo una copia de ese trabajo mal hecho.- comentó la mujer mientras abría un maletín y sacaba de este las propuestas de diseños, junto a los diseños mal hechos.

Con el ceño fruncido, Alaia revisó todo una y otra vez encontrando varios problemas que no concordaban para nada.

- Las medidas de los ladrillos están totalmente desaliñadas y no hay una base para que sostenga esta parte de aquí. -  Comentó señalando dicho lugar. - Necesito un lápiz para corregir.

- Enseguida se lo traigo.- respondió tía Amanda, corriendo a velocidad luz por el pedido de la joven señora para volver a los minutos con este.

Mientras Alaia se perdida corrigiendo los muchos errores de los bocetos creados.. Las dos mujeres se veían con una sonrisa, para luego volver la mirada a la muchacha que muy concentrada buscaba darle forma a algo que parecía imposible. 

- Si no me equivoco, las estructuras de estas paredes no ceden mucho para que el lugar pudiera ser rediseñado en un futuro, lo que causaría muchos problemas si los propietarios llegaran a vender algún día. - comentó para si misma, trazando una línea en el lugar; indicando a su lado cual era la medida exacta de lo que querian lograr. - Tampoco hay medidas tan pequeñas de puertas por lo que esto nos llevaría a pensar que si la construcción ya fue iniciada, de alguna manera tendremos que romper un poco de pared para darle la forma que querés obtener, aunque no evitaremos el gasto de materiales en lo absoluto.- continuó sin percatarse de dos nuevas miradas que se encontraban detrás de ella y admiraban la capacidad con la cual la mujer se desenvolvía y le daba la forma que querían a dicho boceto. - Y si colocamos algunos baches en las partes de las ventas..- sonríe con alegría al ver que pudo conseguir lo que buscaba.- obtendremos el mismo diseño pero mejorado y con todos los puntos que no fueron vistos antes. - finalizó para luego dar vuelta a el boceto, notando las sonrisas en el rostro de ambas mujeres. - Claro que si pasamos este diseño a un computador sería mucho mas fácil para ver la corrección y quedaría muchísimo mejor así que.. ¿ Qué piensan entonces?

- Que la mujer con la cual me casé a evitado que mi padre me parta la cara. - escuchó decir a Sahun detrás de ella y muy avergonzada se puso de pie.

- Lo siento yo.. No los oí llegar. - Dijo la joven con notoria vergüenzas mientras veía a padre e hijo, ambos muy imponentes con el mismo aura dominante y esa mirada que te hacía desear estar a dos metros de distancia.

- Acabamos de llegar por lo que eso me hace preguntar ¿en cuanto tiempo fué que hiciste esas correcciones? - preguntó el señor Hector, quien en su momento no pensaba muy bien de la joven señorita que tenía como nuera.

- ¡Fué increíble, cariño! - comentó señora Carolina, mientras se dirigía a el hombre y lo tomaba por su brazo.- Nuestra nuera es una futura diseñadora y a podido corregir los errores cometidos en menos de 10 minutos.

- ¿Es eso cierto? - preguntó con sorpresa Sahun, viendo a la mujer quien bajaba la mirada avergonzada. (¿Acaso él pensaba en que ella venía preparada para un matrimonio con él sólo para beneficiarse? )

- Yo.. Desde niña me a gustado dibujar casas y al estar en secundaria mi inspiración por los modelos de casas fué aumentando y pues.. Cuando ingresé a la universidad estaba entre diseñadora o supervisora de obras y pues.. Pudo más conmigo el asunto de los diseños.- respondió Alaia, sin levantar su mirada al apuesto hombre que la observaba con admiración.

- ¿De que familia provienes? - preguntó esta vez Hector, con bastante dureza en su voz.

- Es la hijastra de Robert Wiscond. - respondió Sahun sin darle tiempo a que fuera ella quien diera la respuesta.

- ¿Wiscond? - preguntó él hombre con bastante molestia. - Ese cerdo miserable siempre decía que tarde o temprano terminaríamos haciendo negocios aunque yo no lo quisiera. - Alaia levantó la mirada a su suegro y comenzó a lamentarse por aceptar este matrimonio, pues temía que todo el rencor que el señor Wesley guardaba contra su padrastro sea derramado sobre ella. - Aunque cabe aclarar que no eres la hija legítima de Wiscond, por lo tanto no tendrá mucho para reclamar.- agregó el hombre sonriendo. - Señorita Alaia, bienvenida a la familia y a la empresa constructora de la familia Wesley, porque está muy claro que la quiero trabajando para nosotros.- Esto último lo dijo viendo a su hijo, quien con una altivez asiente orgulloso. - Por primera vez alguien te salvo el pellejo, debes estarle muy agradecido a tu esposa Sahun. - añadió él señor Hector, viendo a su hijo caminar a la joven y abrazarla desde atrás.

- Y lo estoy, padre. - Respondió él mientras le sonreía a la joven y dejaba un tierno beso en su mejilla, algo que logró sonrojar a la muchacha. - Ella sabe que es mi mayor logro.

- Que orgullosa estoy de ti hijo, sabía que solo era cuestión de tiempo para que encuentres a la mujer indicada. - comentó señora Carolina, logrando que la pareja se sintiera terrible por la mentira. - Bueno, supongo que como todo ya está dicho y expresamos nuestro orgullo, sólo queda invitarlos a ambos para que se presenten con el resto de la familia, tu abuelo estará igual de encantado que nosotros cuando conozca a esta hermosa jovencita. - añadió señora Carolina y Sahun Asintió sintiendo como Alaia se tensaba  ante la idea.

- Estaremos allí mañana mismo. - respondió el joven, obteniendo el asentimiento de la pareja.

- Bien, ya es hora de que vayamos a descansar, cosa que también deben hacer. - señaló la mujer. - Nos veremos mañana en la casa de campo que está cerca de la colonia, espero que no falten.

- Está bien madre, iremos.

- ¿No pasarán la noche aquí? - preguntó la joven sorprendida y ambos negaron con una sonrisa.

- No estamos tan lejos así que no es problema volver a esta hora. - respondió el señor Hector para luego despedirse de ambos.- Cuida bien de mi futura joyita Sahun, o me encargaré de ti. - Añadió el hombre mientras salia por la puerta y cerraba dejando a la pareja a solas.

- ¿Tantas ganas de dormir en mi cuarto tienes? - preguntó Sahun mientras cruzaba sus brazos y enarcaba una ceja, notando como la joven se sonrojaba.

- Yo.. No, ¿Porque es que piensa eso? - preguntó rápidamente Alaia mientras sentía el ardor en su rostro.

- Pues eso pareciera cuando invitaste a mis padres para pasar la noche aquí. - agregó él, mientras se volteaba en dirección a la sala y se sentaba en un sofá sonriendo para sus adentros al ver a la mujer más roja que un tomate.

- Sólo.. Fué cortesía.- respondió ella bajando la mirada avergonzada.

- Esta bien, fingiré creerte esta vez.- respondió él, tomando el boceto que ella había realizado hacía un momento y sonrió satisfecho. - Quien lo diría, solo necesitaba de una esposa y sin querer.. Me gané también una diseñadora asombrosa. - agregó viendo a la mujer, quien rápidamente descartó su comentario.

- ¿De que hablaba su padre cuando le dijo lo de su futura Joyita? -preguntó tratando de cambiar el tema.

- ¿Pues de que más va a hablar? Dejaste muy impresionado a mi padre y por ello no me cabe la menor duda de que ahora seremos los más beneficiados en la familia, te ganaste su favor y por ello también mi reputación subirá. -  agregó orgulloso mientras Alaia se sorprendida.

¿En verdad sólo por corregir unos errores bastante obvios su suegro la veía con admiración? No.. No podía ser posible.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***