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Sahun

Malditas escorias, como se atreven..

Veía a los médicos curar las heridas de Alaia mientras ella se quejaba por el dolor, lo extraño de todo esto es que no le he visto derramar una sola lágrima pese a sus quejas y..

- ¿Se repondrá pronto? - Preguntó Nelie y solo levante mis hombros.

- Los medicos están tratando de hacer lo posible para que la señorita mejoré, no se asuste. - respondió Fran mientras al igual que yo veía a través de la ventana como Alaia sufría.

- ¿Como demonios llegaron a lastimar tanto su rostro? - pregunté con molestia y oí a Nelie suspirar.

- Esas muchachas son muy salvajes primo, ellas tenían en su poder una pequeña navaja y con ello han cortado el rostro de la prima. - respondió suspirando con culpa. - Si solo hubiese llegado antes.. Ella no estaría aquí ahora. - añadió para luego romper a llorar.

- No fue tu culpa Nelie. - la console mientras sentía un fuerte dolor en mi pecho.

Fue mía, por no haber ido a acompañarla, por romper mi palabra de protegerla de todo sin importar lo que costara, yo le he fallado.

El dolor incrementaba en mi pecho mientras el enojo lo acompañaba y hacía que todo mi ser arda por venganza.

¡Voy a hacer de sus vidas una miseria!

- ¡Donde esta Alaia! - la voz desesperada de mi abuelo resonó y voltee a ver notando que venia en compañía de mi padre, mis primos y mi tío Irvin.

- Abuelo..

- ¿¡Donde esta!? - gritó más molesto por lo que señale atraevez de la ventana y su rostro palidecio al ver como mi esposa sufría ante las curaciones que le estaban haciendo, mi tío alejó a Nelie de esta Situación mientras que yo recibí un fuerte golpe por parte de mi padre. 

- ¡Tío no! - gritó Nelie mientras yo limpiaba la sangre de mi labio y volteaba mi mirada a mi padre.

- ¡Tenias que cuidarla Sahun! ¿¡Como puedes estar tan tranquilo al ver como tu esposa sufre!? - gritó mi padre con molestia y bajé mi mirada. - ¡Esto es tu culpa!

- Si padre, es mi culpa por no haberla cuidado bien. - respondí para luego volver la mirada a mi esposa. - Pero no crea que estoy tranquilo, no crea que no me afecta ver como sufre porque.. ¡USTED NO TIENE LA MALDITA IDEA DE COMO ME SIENTO! - estallé mientras las lágrimas de frustración bajaban por mi rostro. - ¿¡Cree que no me afecta ver a mi esposa toda lastimada!? ¿¡Cree que disfruto oyendo como se queja de dolor!? ¡NO SE CONFUNDA PADRE! ¡porque nada me duele más que ver a mi esposa de esa manera y saber que fue a causa de mi descuido!- añadí y limpie con brusquedad mis lágrimas.

- Hector, tu hijo tiene razón.- escuché decir al abuelo y sentí su mano en mi hombro. - No fue tu culpa Sahun y espero que las responsables estén pagando por esto.

- Lo están abuelo, yo me he encargado de eso. - respondí y vi a el medico voltear en mi dirección y asentir. - yo..- suspiro.- Quiero un momento a solas con Alaia antes de que pasen a verla.

-Lo comprendo hijo, por favor dile que el abuelo esta aquí y que no tiene de que preocuparse. - respondió mi abuelo por lo que asentí y volví mi mirada a Fran para luego entrar sin agregar nada.

La sala estaba en completo silencio, Alaia ya no grita pero podía notar como todo su cuerpo aun sufría pequeños temblores.

- Alaia..

- No te acerques..- pidió con su voz entristecida y obviamente no obedecí, llegué hasta su lado para luego tomar su mano.- No quiero que me veas, no quiero volver a salir de aquí jamás.

- Que tonterías dices, el medico dijo que fueron dos cortes pequeños que ni siquiera dejaran cicatriz.

- Hasta entonces quiero quedarme aquí. - respondió y Sonreí bajando mi mirada a su tierna mano, una que apretaba con fuerza la mía.

- Lo siento, esto es mi culpa. - comenté y vi como volteo su mirada a mi dejándome ver dos vendas en sus mejillas y un gran moretón alrededor de su ojo izquierdo.

- ¿Porque dices eso? ¿Acaso tu les has pedido que me lastimarán? - preguntó y rápidamente negué con mi ceño fruncido.

- ¿Porque les pediría que lastimarán a mi esposa? Eso jamás lo permitiré. - respondí y ella posó su otra mano sobre la que yo tenía sujeta con su otra mano.

- Entonces no digas que es tu culpa porque no has tenido nada que ver. - extiende su mano a mi rostro pero retrocede haciendo una mueca de dolor.

- ¿Que pasa?

- Tengo dos costillas rotas, no puedo estirarme tanto. - respondió fingiendo una sonrisa y con mi mirada más entristecida me acerque a su rostro y bese sus labios con ternura.

- En verdad lo siento cariño, prometo que no volveré a dejarte sola jamás así tenga que entrar a el baño de damas contigo. - contesté y ella ríe para quejarse de dolor luego. - No rías. - añadí con una sonrisa para volver a besar sus labios con ternura y sentir una caricia de su parte en mi mejilla.

- ¿Que te paso aquí?

- Mi padre me ha dado un buen golpe luego de verte de esta manera. - respondí y ella frunce su ceño pero le sonrió restándole importancia. - ¿Sabes? Estoy pensando en que luego de que te recuperes quiero que nos casemos por la iglesia, quiero que cumplamos ese paso que nos falta.

- Pero..

- Te he dicho que me he enamorado de ti y quiero que ese acuerdo se termine, quiero que seas mi esposa en toda su ley. - hablé interrumpiendola y notando cierta chispa de esperanza en sus ojos. *¿Porque mi corazón late de esta manera ante su mirada? ¿Será la culpa?*

- ¿En verdad me amas Sahun? ¿No estás mintiéndome? - preguntó y mordí mi lengua antes de contestar, pues con su sola mirada me pedía que no la dañara.

- ¿Que dudas hay de ello? He mandado a devolverles el favor a aquellas tres brujas que te lastimaron, he renunciado a ir a un viaje de negocios para asistir a un evento importante en tu vida y hasta he llorado por tus palabras, ¿Que te hace dudar?

- Yo.. - voltea su mirada a un lado y suspira. - No se lo que siento por ti Sahun, me he prometido a mi misma no enamorarme de ti pero este tiempo mis sentimientos se han confundido mucho. - vuelve a mirarme. - ¿Esta bien enamorarme de ti? - Sonreí con amargura ante sus palabras y bese su mano.

- No, no estaría bien que me amaras porque si lo hicieras.. Ya no podrías deshacerte jamás de mi. - respondí y ella sonrió para luego asentir.

- Entonces creo que no esta tan mal. - respondió y ambos reímos.

- ¿Se puede? - escuchamos decir a el abuelo y volteo a verlo para luego asentir viéndolo caminar en nuestra dirección. - Princesa, mira como te han dejado esas locas.

- No te preocupes abuelo, estaré bien en un par de días. - respondió Alaia mientras tomaba la mano del abuelo y yo sentía una opresión en mi pecho.

- Debes mejorar pronto, Sahun se ha puesto a llorar al verte tan mal herida. - añadió y abrí mis ojos con sorpresa para luego ver a el abuelo con mi ceño fruncido.

- Ella no debe saber eso abuelo. - respondí cruzando mis brazos y escucharlos reír a ambos.

...

....

Los días fueron pasando y por una extraña razón no quería dejar a Alaia con alguien más, quería quedarme a su lado y ser yo quien la cuidara.

- Ya están mucho mejor tus heridas. - comenté mientras le daba el desayuno y veía sus mejillas.

- Si, solo el dolor en mis costillas no cesa mucho. - respondió y me fue imposible resistirme a tocar el área que señaló.

- Pronto sanara, el medico ha echo lo posible para que puedas irte como nueva a casa. - respondí y ella asintió colocando su mano sobre la mía.

- Sahun, deberías ir a descansar. - dijo viéndome con preocupación. - tus ojos se notan cansados y no has dormido bien en esa camilla.

- Si la señorita no se quejara tanto no me hubiese desvelado. - respondí con una sonrisa y la veo bajar su rostro entristecida.

- Lo siento.

- Solo estoy bromeando. - dije acariciando su mejilla para luego atraerla hasta mis labios y dejar un tierno beso en los suyos.

Por una extraña razón cada vez me gustaban más sus labios y me era muy difícil resistirme a su sabor.

Deje a un lado el desayuno y volví a besarla poniendo más intensidad en el beso mientras su cabeza caía en la almohada y sus manos se enredaban en mi cabello, estaba volviéndome loco y creo que si no la hago mía cuanto antes.. Voy a morir de desesperación.

Poco a poco la mirad de mi cuerpo estaba sobre el de ella y el sonido de nuestros labios chocando volvía la situación mas excitante, logrando que un nuevo sentimiento florezca dentro de mi sin que me de cuenta de ello.

- ¡Con su permiso! - la escandalosa voz de mi madre nos vuelve a la realidad y ambos nos sonrojamos al ser descubiertos en esta situación.

- Cuando dije que quería un bisnieto no dije que estaba tan desesperado por tenerlo. - comentó el abuelo recibiendo un leve empujón de la abuela.

- Tu no estarás desesperado pero yo si quiero un bis nieto pronto. - respondió la abuela y sonreí volviendo mi mirada a Alaia quien al parecer le rogaba  a la tierra que se la tragara.

- ¿Como te encuentras Alaia? ¿Aun te duele ? - preguntó Nelie mientras caminaba en nuestra dirección.

- Que pregunta Nelie, casi los encontramos haciendo un bebé y tu preguntas si se siente mal. - comentó Marcus con sarcasmo y lo fulmine con la mirada.

- Ya me siento mejor, gracias a todos por venir a verme. - respondió Alaia mientras tocaba sus mejillas. - Las heridas están casi cerradas y el dolor de las costillas ha cesado un poco.

- Nos alegra mucho pequeña, dentro de poco ya podrás volver a casa y nos reuniremos nuevamente los fines de semana. - comentó la abuela mientras me hacia a un lado y tomaba la mano de mi esposa con dulzura.

- Prometo que haré mas galletas contigo cuando me mejore abuela. - respondió Alaia y Sonreí con ternura.

- Sahun, ¿Podemos hablar un momento fuera? - preguntó el abuelo y asentí volviendo mi mirada una vez más a mi esposa para luego caminar detrás de él.

Estaba bastante serio, algo que llamó mucho mi atención y me preocupo bastante.

- ¿Que pasa abuelo?

- Robert Wiscond me ha visitado ayer por la tarde. - comentó y me sorprendí internamente sin mostrar mi preocupación.

- ¿para que fue a visitarte? Le deje bien en claro que no queriamos saber de él.- respondí y el abuelo me ve con seriedad para luego girar y sentarse en el banco que estaba allí.

- ¿Estas ocultándole algo a tu abuelo Sahun?

- Claro que no abuelo, ¿Porque querría esconderte algo a ti? - respondí y el palmeo a su lado por lo que camine a él y me senté a su lado.

- El sujeto dijo que tu y Alaia se conocieron en el aniversario de su empresa y que luego de eso se casaron, no sabe cuando ni como, pero asume a que ustedes tenían menos de un mes cuando llevaste a Alaia con la familia Wesley. - contó y vi el piso sin decir nada.- ¿es eso verdad?

- No, abuelo. - respondí levantando mi mirada a él.

- ¿Entonces porque me mentiría con algo así? - pregunto molesto. * ¡Joder! ¡Juro que voy a matar a ese miserable!

- Abuelo, sabes bien que Robert Wiscond no es el padre legítimo de Alaia. - respondí y él asintió sin cambiar su mirada. - El maldito cretino golpeaba a Alaia sin razón ni motivos, así también lo hizo con su madre y quiere que renuncie a ella para seguir maltartandola.

- ¿Quien seria capaz de golpear a una persona sin motivos?

- Preguntale a Alaia si no me crees, él fue quien dejo las marcas en sus manos luego de que ella se encerrara por las noches para dormir tranquila, para que ese bastardo no la despertara a golpes en la mañana. - agregué y vi a mi abuelo fruncir aun mas su ceño para luego ponerse de pie.

- Confirmaré lo que me dices ahora. - respondió y traté de detenerlo pero no hubo forma, él entro a la habitación y momento después mi padre junto a mi prima, la abuela y Marcus salieron de la habitación dejándome ver como el abuelo cerraba las cortinas que daban a el pasillo y aumentar aún más mis preocupaciones.

- ¿Que sucede con tu abuelo que estaba muy molesto cuando entró? - preguntó mi abuela luego de sentarse a mi lado.

- Acaba de enterarse que el miserable de Wiscond golpeaba a Alaia diariamente antes de que la conociera, él maldito le fue con mentiras al abuelo y ahora cree que estoy mintiéndole.- respondí mientras veía con preocupaciones la puerta. * Bien, si le estaba mintiendo pero.. ¡ese sujeto no tenía nada que ver!*

*Tomé mi móvil y comencé a escribir un mensaje a Fran en el cual le pedí encargarse de el maldito de Wiscond, se que no tardaré en tener noticias de él y por ello voy a arruinarlo así me cueste la vida.

Una vez envíe el mensaje volví mi mirada a la ventana que se encontraba cerrada y suspire cansado*.

"Espero que ella sepa manejar la situación y se de cuenta de todo para salvarnos a ambos. "

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