Capítulo 8

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Salgo al pasillo tapando mi boca al tener un bostezo, me vuelvo a estirar sintiéndome más descansada.

Cuando me voy acercando a las escaleras escucho la voz de mi padre más cercana como si estuviera hablando con alguien.

Comienzo a bajar las escaleras, me acerco a la pequeña mesa que tenemos en la entrada donde había un jarrón bastante caro que trajo mi madre en uno de sus tantos viajes largos.

-Papa, ¿Desde cuándo no echas agua a las flores? Están más que tiesas – me doy la vuelta enseñándole el jarrón.

Cuando me encuentro con lo que menos pensaba encontrarme...

Él jarrón se me resbala de la mano cayendo contra el suelo haciéndose en mil pedacitos sonando un fuerte sonido cuando se estalla contra él suelo.

Mis ojos primero van a Gisele que estaba al lado de mi padre, luego van al que creía que era un niño pequeño que de pequeño no tenía absolutamente nada....

Le miro fijamente sin creerme que ese sobrino era Jackson que me miraba con una gran sonrisa vacilona en su rostro.

-Alice... - mi padre me llama intentando llamar mi atención. - ¿Estas bien cariño? Parece que has visto un fantasma estas pálida... - niego rápido con mi cabeza mirando a mi padre sin creérmelo aun todavía.

-¿Este era él sobrino que tú me hablabas papa? - señalo a Jackson.

-Si – intenta sonreír mi padre al ver mi reacción.

-Vamos preséntate no seas maleducado – le dice Gisele dándole con su codo en el brazo de Jackson mirándome a mi después con una gran sonrisa.

-¿Para qué? No hace falta presentarme – contesta sin más mirándome todavía con esa sonrisa vacilona.

-Jackson – le regaña Gisele.

-Nos conocemos – vuelve a decir Jackson.

-¿Cómo? - habla mi padre mirándome confuso a mí y luego a él.

-Vamos a la misma universidad – hablo antes de que se me adelantara el otro, no me fiaba de lo que fuera a decir.

-¿Así? - vuelve a hablar Gisele. - Entonces os llevaréis aún mejor – la idea que tenía antes de que mi padre fuera feliz estaba cambiando...

No, ahora me negaba rotundamente a tener que convivir con este, joder era Jackson el mismo que me había intentado dejar mal en una fiesta, el mismo que me dijo si estaba en celo y que seguro que llevaba mucho tiempo sin que me echaran un buen polvo.

Él mismo que se llevó una gran bofetada bien merecida de mi parte y una patada en sus partes más delicadas por estar persiguiendo.

Él mismo que me persiguió hasta mi casa en busca de su pendrive que ni yo sabía que estaba dentro de mi bolso.

-Genial... - finjo una sonrisa falsa mirando a mi padre que me sonríe más feliz que nunca.

Entonces me acuerdo de las pintas con las que había bajado ya que tenía mi pelo un poco echo desastre después de haber estado durmiendo más de cuatro horas.

Me llevo mi mano a mi pelo dándome cuenta que la coleta estaba más baja, joder...

-Yo... me, si ahora bajo – salgo todo lo rápido que puedo subiendo las escaleras en dos escuchando una ronca risa de parte de Jackson.

Abro la puerta de mi cuarto rápido cerrándola casi de un portazo corriendo a mi armario abriéndolo para ver que ponerme.

¡Ay dios! ¡Ay dios!

No me puedo creer, aunque esto me esté pasando a mí...

¡No! ¡No! Me niego...

Es que era imposible....

Saco unos pantalones vaqueros largos y una camiseta corta ya que cuando me acerco a la ventana veo que él tiempo volvió a cambiar.

Él tiempo estaba loco, como mi vida estaba empezando a estar loca de remate.

Me cambio rápido volviendo a mi baño soltándome él pelo para después cepillármelo quitándome algunos nudos.

Lo peor de todo que no podía librarme de la cena ya que mi padre se le veía bastante ilusionado y no podía decirle que no podía porque tenía cosas que hacer.

Mentira no tenía nada que hacer, pero no le podía decir que no...

¡JODER PORQUE TODO ESTABA PONIÉNDOSE TAL DIFÍCIL!

Dos toques se hacen presentes en mi puerta, supongo que será mi padre...

-Pasa papa... - levanto un poco mi voz para que me escuchara mientras que estoy de espaldas abriendo uno de los cajones sacando mi anillo y mi reloj que tenía guardado.

-No soy tu padre, pero puedo convertirme en tu daddy – mi cuerpo se tensa cuando escucho su voz.

Despacio me doy la vuelta viéndole apoyado en el marco de mi puerta con sus brazos cruzados mirándome atentamente con una ceja alzada.

¿Ah dicho lo que yo creo haber escuchado?

-¿Qué has dicho? - quería saber si lo había dicho de verdad.

-No soy tu padre, pero si quieres puedo convertirme en tu daddy – le miro con cabreo.

Este chico sin duda era un imbécil...

-Ni en tus mayores sueños, ¿acaso es una de tus tantas fantasías sexuales? - alzo mi ceja mirándole cerrando con un fuerte golpe el cajón.

-Las fantasías sexuales son las mejores, chica ruda te recomiendo que cumplas las tuyas veras la adrenalina que sientes – alzo mi ceja.

-Claro como tú te tiras todo lo que se mueve... - le suelto tajante.

-¿Qué problema tienes con mi vida sexual chica ruda? Hay que disfrutar de los placeres que te da la vida – era un descarado en toda regla...

-Eres un completo imbécil salido - él suelta una carcajada ronca sin dejar de mirarme.

-¿Sabes lo que estaría bien? - le miro extrañada.

-¿Qué? - le pregunto para que me diga queriendo saber.

-Verte a ti con una faldita corta de cuadros en tu cama a cuatro patas, esa es una de mis fantasías que anoté en mi agenda desde que te vi en la fiesta – me quedo congelada en mi sitio.

Entre abro mis labios dispuesta a contestarle, pero las palabras no me salían, pero cuando mi cabreo vuelve a mí dispuesta a volver a insultar él me da la espalda alejándose de mi cuarto no sin antes mirarme de arriba abajo con esa mirada perversa.

No llevaba ni media hora dentro de mi casa y ya me había soltado más de una babosada...

Sin duda esto iba muy mal...

Cuando estoy lista y me espero a que se me pase un poco mi cabreo pensando en cosas positivas bajo viendo que él desastre que había causado ya estaba recogido.

-Lo siento papa... - me disculpo por haberlo roto y por no haberlo recogido saliendo corriendo.

-No pasa nada Alice tu madre seguro que trae otro de su último viaje – me contesta mi padre quitándole importancia.

Si... eso era verdad mi madre siempre traía jarrones diferentes de cada país al que iba o cosas decorativas para la casa que pesaban bastante.

Avanzo hasta llegar a la mesa donde Jackson estaba sentado concentrado con su móvil.

Por no quedarme a solas con él decido ir a la cocina para ver si podía ayudar en algo.

Pero mi padre se había colado comenzando a preparar la cena al horno.

-¿Puedo ayudar en algo? - igual pregunto a ver si tengo un poco de suerte.

-Gisele te puede decir – me contesta mi padre llamando la atención de ella que levanta la cabeza mirándome ya que estaba cortando cebolla en la tabla de madera.

-¿Te gusta cocinar Alice? - me pregunta ella con una gran sonrisa.

Veo como se forma una pequeña línea cuando sonríe, entonces pienso en...

¿Estará operada de alguna cirugía o algo?

Que no estoy en contra de nada de eso, pero parecía una super modelo perfecta.

-Bueno... - es lo único que la contesto.

-Ven – me anima a que me acerque. - Necesito ayuda con la ensalada

Esto estaba siendo bastante extraño para mí, pero aun así hago el esfuerzo comenzando a ayudarla mientras que la lasaña se estaba haciendo en el horno.

Mi padre estaba en él comedor cuando vuelve a hablar, pero esta vez no era a mi si no a Jackson...

-Bueno Jackson me dijo Gisele que te encanta el futbol americano y que además juegas en la universidad con un gran equipo – miro por encima de mi hombro como Jackson deja de mirar su móvil para prestar atención a lo que le dijo mi padre.

-Si Tomás, llevo muchos años jugando solo que en la universidad tuve una oportunidad de subir de puesto además de conseguir la beca por estar en el equipo – entre abro mis labios mirando el bol al escucharle hablar a mi padre con mucho respeto.

Como si no fuera un completo descarado por detrás...

-Qué bueno Jackson tienes un gran futuro con él futbol americano por eso tienes que seguir dándolo todo además de seguir así de sano ejercitándote - Jackson le sonríe.

-¿Te gusta los partidos de futbol americano? - le pregunta esta vez Jackson.

-Me encantan – abro los ojos de sobremanera cuando escucho a mi padre.

Que mentiroso... a penas los veía.

Mi padre estaba intentando quedar bien con él para llevarse bien haciendo un esfuerzo.

-Alice también le gustan...

¿Qué?

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 1,5K👍

Mi Instagram donde podrán ver adelantos y mucho más: @mishistoriascontadasenpapel

Alice

Jackson

Tomás (El papa de Alice)

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***