Capítulo 2

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Mi padre me observa atento bajando el pequeño escalón caminando con ella deteniéndose a una distancia prudente de Alaska y yo.

-Alice... te presento a Gisele mi pareja – me quedo petrificada cuando escucho a mi padre.

-¿Desde cuándo? - me sorprendía un poco que mi padre no me contara que estaba saliendo con alguien ya que teníamos la suficiente confianza para contar ese tipo de cosas.

-Desde hace seis meses – habla Gisele separándose de mi padre caminando hacía a mí. - Encantada Alice tu padre me ha hablado todo este tiempo mucho de ti y no exageraba cuando decía que eres preciosa – reacciono levantándome de la silla aceptando su mano cuando me la ofrece.

Su voz era dulce y su forma de hablar por lo menos era respetuosa, pero todavía seguía impresionada.

-Perdón de verdad, pero estoy como en shock – me disculpo con ella viendo como ella niega con su cabeza mostrándome una gran sonrisa.

-Pensé que estabas sola Alice por eso quise llevar a Gisele a casa para presentártela – se disculpa mi padre.

-Si bueno... es que Alaska me estaba ayudando a elegir un vestido y luego nos pusimos con las tareas – le explico.

-¿Van a salir? - me pregunta mi padre alzando su ceja.

-Si, esta noche hay una fiesta – Gisele sonríe aún más.

-Que bien chicas espero que se lo pasen muy bien – vale... esto estaba siendo un poco raro.

Alaska empieza a recoger las cosas de la mesa a una gran velocidad también un poco incomoda por la situación.

Para salir de esta situación lo mejor que puedo hacer es ayudar a mi mejor amiga guardando nuestras cosas mientras que veo de reojo como mi padre empieza a enseñarla la casa a Gisele dejándonos a solas de nuevo.

-Tu padre... - empieza a decir Alaska cuando se asegura que están lo bastante lejos para que no la escuchen.

-Lo sé no digas nada más yo también estoy impresionada – mi padre siempre me contaba sus cosas hasta los problemas que tenía a veces en el trabajo, porque como dije teníamos esa confianza.

En ningún momento me dijo que estaba de nuevo abierto al amor y menos que estaba saliendo con una mujer, que no me molesta ni me disgustaba al revés me parece bien que mi padre retome su vida amorosa y no se quede atrás, pero no se me sentía un poco mal con él por no habérmelo contado antes.

-Me voy contigo – la digo a Alaska cuando ella coge su cartera metiendo el estuche y demás.

-¿Seguro? - me dice ella alzando una ceja.

-Si – la digo segura. - ¡PAPA ME VOY A LA CASA DE ALASKA! - le grito para que me escuchara.

Escucho sus pasos firmes y rápidos llegando hasta él salón por eso empujo un poco a Alaska corriendo a la puerta abriéndola para salir escopetadas de mi casa.

Prefiero tener una conversación de padre e hija cuando estemos solos, lo veía mejor así.

Caminamos por veinte minutos hasta llegar a la casa de Alaska, casi siempre por no decir siempre ella estaba sola porque sus padres también viajaban mucho por el trabajo.

Tenía un hermano dos años mayor que ella, pero se la pasaba más tiempo en la calle con sus amigos que en casa.

Pero esta vez estaba en casa sin nosotras saber nada encontrándolo en la cocina sin camiseta.

-¡Lucas! - le regaña Alaska quitándole el zumo metiéndolo de nuevo en la nevera. - ¡Te he dicho mil veces que no vallas por la casa sin camiseta que te puede ver alguien y no me quites mi zumo! - le vuelve a regañar.

Lucas parecía no hacer mucho caso a su hermana ya que su mirada estaba puesta en mí, aunque escuchara a su hermana regañarle.

Bueno... de nuevo me sentía incomoda porque no me gustaba nada ser el centro de atención de nadie.

No es la primera vez que veía al hermano de Alaska, pero si la primera vez que le veía sin camiseta y había que admitir que estaba bastante bueno.

Tengo ojos no puedo evitarlo...

-No avisas si vienes acompañada o no – le contesta por fin Lucas.

-¡Vete a ponerte una camiseta! - le empuja Alaska.

Él suelta una pequeña carcajada de esas masculinas roncas que se te caen las bragas...

No sé si lo hacen aposta o que... pero para mi parecer sí que lo hacían a propósito.

Alaska se da la vuelta mirándome soltando un suspiro largo.

-Vamos arriba para que me ayudes a buscar vestido – coge mi mano tirando de mi para subir las escaleras.

Me siento en su cama cuando ella empieza a sacar los vestidos.

Pasa bastante rato hasta que Alaska consigue lo que quiere, primero se ducha ella empezando a prepararse para la fiesta, luego me ducho yo poniéndome el bikini y el vestido.

Obviamente Alaska se había guardado mi vestido y el bikini cuando bajamos a hacer la tarea.

Comenzamos a maquillarnos, más Alaska que yo porque prefería ir más natural y no tanto maquillaje.

Alaska hace videollamada agregando a Valeria y a Lucia que aceptan al segundo apareciendo las dos en la pantalla.

-¿Estáis preparadas zorrillas? - dice Alaska riéndose cuando ve a Lucia ponerse unos tacones negros.

-Casi pasaros a por nosotras así nos vamos juntas – levanto mi pulgar hacía arriba antes de que Alaska cortara la videollamada.

Bajamos de nuevo estando Lucas esta vez sentado en el sofá viendo un partido de futbol americano, esta vez sí que llevaba camiseta.

-¡Nos vamos! - se acerca Alaska a su hermano agitándole el pelo revolviéndoselo.

-¡ALASKA! - le regaña él dándose la vuelta para cogerla de la mano.

Pero Alaska es más rápida saliendo corriendo como podía con los tacones hacía la puerta de la entrada riéndose de su hermano.

-¡TEN CUIDADO NO ME APETECE TENER QUE PARTIR A ALGUNO LA CARA! - grita Lucas antes de que cierre la puerta.

Vamos a por Lucia y Valeria estaban juntas, cuando ya estamos todas nos pedimos un taxi para llegar antes.

-¿Tú crees que la fiesta ya abra comenzado? - las pregunto estando no muy segura.

-Claro que sí, las fiestas que hacen siempre duran hasta el día siguiente – me contesta Valeria.

-Eso si no llaman antes a la policía – contesto llevándome un pequeño golpe de Alaska. - ¿Qué? Sabes que a veces llaman a la policía si no recordemos la anterior fiesta – la recuerdo.

Nos bajamos del taxi cuando llegamos y ya se escuchaba la música tecno muy alta y unas luces que salían del jardín de atrás de la casa.

Un chico alto estaba en la puerta firme, me fijo en el suelo de la entrada viendo que por ahora no estaba llena de vasos rojos por todas partes, la fiesta había comenzado apenas.

-¡BIENVENIDAS CHICAS! - nos saluda el chico moreno de la puerta echándose hacía a un lado dejándonos pasar dentro de la casa.

Por ahora no estaba la casa llena hasta tal punto de que no podías respirar, pero si las barras de la cocina estaban ocupadas de todo tipo de botellas de alcohol y vasos de colores metidos aun en el plástico para que tu misma te sirvieras.

Alaska como buena fiestera que era suelta un grito caminando hacía el patio tirando de mi mano y también tirando de Lucia.

Él patio ya era otro rollo, había una mesa donde estaba el DJ dándolo todo con la música tecno mientras que otros le observaban en un círculo con sus vasos en mano moviendo un poco sus caderas, otros habían preferido hacer la fiesta dentro de la piscina.

-¡Esto es jodidamente asombroso! - dice Valeria comenzando a bailar moviendo sus caderas de un lado a otro.

-Mira los chicos comienzan a llegar - señala Alaska detrás de mí.

Me giro mirando hacia la puerta que daba el patio viendo al equipo de futbol americano caminando todos juntos como si fueran dioses griegos.

Estaban todos menos uno...

Jackson...

Él mismo por él que se derretía mi amiga Alaska, él mismo que había chocado su hombro con él mío haciéndome daño sin ni si quiera disculparse.

Muy mal educado de su parte...

-Oh, Jackson aun no vino – ya estaba tardando mucho en decir algo Alaska.

-Seguro que vendrá más tarde hay partido de futbol americano y él no se lo pierde por nada del mundo – alzo ambas cejas cuando escucho a Lucia.

Juega al futbol americano y luego también lo ve por la televisión... menuda vida.

¿No se aburre?

Bueno lo poco que se sabía de él es lo que él quería que se viera que era enrollarse con todas las chicas que pasaban por su lado y hasta terminaba enrollándose con dos a la vez en más de una fiesta.

¡IUG! Asqueroso sin duda...

Nos acercamos a la mesa larga que había con muchos más vasos y botellas de alcohol.

Yo me sirvo lo mío no cargándolo mucho porque acabábamos de llegar no quería emborracharme a la primera prefería disfrutar un poco bailando.

Porque sin duda tenía toda la pinta de que la noche iba a ser bastante larga...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 280👍

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Alice

Alaska

Valeria

Lucía

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