Capítulo 9

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Para nada me esperaba que mi padre me metiera en mitad de su conversación con Jackson y menos que dijera que a mí me gustaba el futbol americano cuando eso no era así, había visto dos partidos en toda mi vida y en esas dos veces me había quedado al rato dormida en el sofá.

Me doy la vuelta mirando a mi padre mal dándome ganas de matarlo cuando siento la mirada penetrante de Jackson en mí.

-Papa no mientas... - le digo casi entre dientes mirándole de nuevo.

-No lo va a admitir porque le da vergüenza... - vuelve a decir mi padre.

-Está bien señoritos de tanta chachara del futbol la cena esta lista – se mete de por medio Gisele salvándome.

-Gracias – la digo en bajo cuando termino de preparar la ensalada.

Ella me mira sonriéndome para después guiñar un ojo suyo abriendo el horno para sacar la lasaña que estaba hecha.

Coge unos trapos para no quemarse llevándolo a la mesa donde había otra tabla de madera para poner la lasaña.

Buena idea de su parte porque el cristal de la mesa se podría partir por la temperatura.

No me apetecía para nada tener que sentarme a cenar en la misma mesa con Jackson, pero no podía hacer nada, solo cenar lo antes posible para subir a mi cuarto y encerrarme.

Llevo la ensalada dejándola en medio de la mesa sentándome cuando mi padre se levanta del sofá caminando hasta la mesa.

Al principio se forma un pequeño silencio en la mesa mientras que cada uno se sirve lo que quiere, pero Gisele decide romper el silencio cuando habla.

Justo lo que no quería que me hicieran preguntas a mi...

-Bueno Alice tu padre me dijo que eres muy estudiosa – levanto mi cabeza mirándola directamente a los ojos.

-Si bueno supongo que no me queda de otra – sonrió. - Pero si me gusta sacar buenas notas para lo que quiero estudiar – la explico.

Hasta ahora Gisele estaba siendo bastante maja, se notaba que hacía su esfuerzo para llevarse bien conmigo y conocerme más, si no está claro que no haría ese tipo de preguntas.

-¿Qué quieres estudiar? Ya estás en la universidad supongo que dentro de dos años tendrás que decidir lo que quieres antes de que te eche el tiempo encima – bueno yo en realidad no llevaba prisa.

Si que es verdad que te metían presión con elegir ya la última carrera para que te formaras y al salir de la universidad tuvieras tu trabajo, pero yo no llevaba tanta prisa porque eso solo me haría agobiarme.

Suelto un pequeño carraspeo mirándola de nuevo preparándome para decirlo ya que mi padre no lo sabía porque lo había decidido apenas un mes.

-Enfermera – miro mi plato moviendo mi tenedor cuando siento la mirada de mi padre sobre mí.

-¿Enfermera Alice? - habla mi padre confundido.

Mis planes habían cambiado desde que vi a un anciano en apuros en la calle a punto de morir de un infarto, justo en ese momento la vida como me dijo que estaba destinada en un futuro a ser una buena enfermera y la verdad que me gustaba no iba a negarlo.

-Papa... - levanto mi cabeza mirándole intentando que esto no se fuera de las manos. - Lo decidí hace un mes todos estábamos cambiando continuamente – le intento explicar.

-Pero... la prometiste a tu madre estudiar administración para su empresa llevarla tú en un futuro – sé que no lo decía por él, porque él me apoyaría en todo lo que decidiera.

Pero mi madre...

Mi madre era de otra época, aunque se vistiera a la moda sus pensamientos eran antiguos.

Ya que para ella los hijos tenían que seguir por así decirlo los sueños de los padres.

Mi madre me dejo en claro que tenía que estudiar administración, había tenido discusiones con ella por esa misma razón por no darme la oportunidad de estudiar lo que yo quería cuando a mi padre le daba igual.

Pero sí que es verdad que se lo prometí a mi madre y cuando ella supiera que había cambiado de pensamiento sobre la administración se echaría las manos a la cabeza.

-Lo se papa, sé que me tocara tener una conversación con mama en su momento – le contesto intentando que dejara ya el tema ya que no estaba cómoda hablando sobre eso, sobre todo cuando tenía la mirada de Jackson en cada momento sobre mí.

Se forma un silencio algo incómodo para mi hasta que de nuevo Gisele lo rompe intentando no cagarla de nuevo con sus preguntas, porque sé que no lo hacía con mala intención solo quería tener una relación buena conmigo nada más, agradecía en parte su esfuerzo.

-Y... Alice, ¿tienes novio? - ay dios...

-No – la contesto sin más mostrándola una sonrisa para que no se sintiera mal.

-Alice no quiere tener nada con nadie después de... - antes de que hablara de más mi padre le corto.

-Es pasado papa – se calla mirando a Jackson.

-¿Y tú Jackson? - llama su atención. - ¿Tienes novia? - juro que hubiera roto a carcajadas, pero por respeto me aguanto.

¿Novia Jackson? Por favor... él día que tuviera novia se acabaría el mundo.

-No Tomas, estoy concentrado en el deporte – le miro viendo como él aparta la mirada de mi padre para mirarme a mí.

No sé si es por la intensidad de su mirada o qué, pero se me escapa torpemente mi tenedor cayendo al suelo recibiendo la mirada de mi padre y de Gisele.

Lo cojo rápido como si no hubiera pasado nada levantándome de mi asiento.

-Me retiro, estaba muy bueno Gisele – la sonrió aunque apenas había probado la lasaña.

Escucho un suspiro de mi padre y sé que me está observando hasta que desaparezco a la cocina cerrando la pequeña ventana que daba al comedor para que no me viera.

Pero me da tiempo a escuchar a Gisele hablar de nuevo.

-Tranquilo cariño es el primer día es normal – por lo menos Gisele me entendía.

Dejo mi cena en un táper de plástico dejándolo fuera para que se lo comiera el gato que siempre acudía en busca de comida.

Escucho como la puerta se abre y se cierra, si es mi padre entonces viene a darme una pequeña charla de las suyas.

-Papa ahora no por favor... - me doy la vuelta para mirarlo, pero era Jackson.

Dios mío... otra vez le confundo.

Es que claro no estaba acostumbrada a que estuvieran aun por eso me pensaba siempre que era mi padre.

-No vengo a replicarte nada... - habla Jackson con un tono diferente al que suele usar. - Me confundes mucho con tu padre eso significa que la propuesta de convertirme en tu daddy sigue... - ay no mejor olvido lo que dije hace nada sobre su tono.

Sigue siendo igual de inútil...

Ruedo los ojos dejando mi plato en el fregadero de las maneras pasando por su lado, pero él me detiene cuando se atreve a ponerse en medio cortando mi paso.

-No estoy de humor para tus jueguecitos de mierda – le dejo en claro mirándole con cara de pocos amigos.

-La pregunta aquí es Alice... - susurra mi nombre. - ¿Cuándo estás tú de buen humor? - le miro aún más mal.

-Contigo nunca lo estaré – le digo sincera intentando rodearle para llegar a la puerta, pero él me lo impide teniendo que dar unos pasos hacia atrás cuando él se acerca demasiado.

Vuelve a acercarse teniendo que dar tres pasos más hacía atrás hasta que acabo chocándome con el lavamanos quedando atrapa sin salida alguna acorralada.

Entonces recuerdo la frase de mi amiga.

Ya sabemos que él es como un león que tantea a sus presas antes de cazarlas

Eso es lo que estaba intentando hacer, pero conmigo no iba a conseguirlo.

-¿Qué haces? - le pregunto rápido cuando coge un mechón de mi pelo acariciándolo despacio.

-Tienes un pelo muy suave – rápido le aparto su mano de un manotazo.

-Como no te quites te juro que te pego otro rodillazo en tus bolas – le amenazo.

Pero parece que eso a él no le importa cuando se alza un poco más hacía mí, echo mi cabeza todo lo que puedo hacía atrás, pero él se acerca más quedando nuestras caras a unos solos pequeños centímetros.

Coloca su mano en mi cadera bajando hasta que le detengo colocando mi mano encima de la suya deteniéndolo.

Sin pensarlo dos veces levanto mi rodilla dándole un rodillazo de nuevo en sus partes, él aprieta su mandíbula echándose un poco hacía atrás sujetándose con una mano a la encimera.

-Te lo advertí que si no te apartabas lo haría, yo cuando digo las cosas van enserio – intentando no levantar mucho la voz.

Él me mira con su cara un poco roja aguantándose el dolor sin soltar un quejido de dolor.

¿Quién se creía?

Decido ir a la puerta lo antes posible, ya lo que menos quería es que se pensaran cosas que no eran mi padre o Gisele.

Esto iba a ser un desastre tener que convivir con este imbécil que a la mínima que tiene la oportunidad se me echa encima creyéndose con él derecho de tocarme.

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 1,6K👍

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