Capítulo 6

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Este chico sin duda había perdido la cabeza por completo, estaba lloviendo a cantaros y él estaba en mitad de mi jardín sin importarle mojarse y pasar frío jugándosela a que se podría malo.

-¡Claro que estoy furiosa contigo! ¡Porque eres un imbécil! Vete Jackson de mi jardín - intentaba no levantar mucho la voz porque el cuarto de mi padre estaba cerca del mío.

Sería un gran problema para mi si mi padre se despertara y viera a Jackson mojándose afuera ya que tendría que dar explicaciones y es lo que menos quiero.

-¡NO ME PIENSO IR HASTA QUE NO ME DES LO QUE TIENES MIO! - frunzo mi ceño sin entender nada.

¿Acaso mi bofetada o patada en sus partes le había vuelto medio lelo?

Ya no tenía nada suyo...

-¿De qué demonios estás hablando? - le pregunto demostrándole que tenía idea de lo que me estaba diciendo.

-¡Mira tú bolso! – alzo mi ceja mirándole por unos segundos.

Me separo de la ventana cogiendo el bolso que le había dejado encima de la mesa abriéndolo acercándome a mi cama volcándolo todo lo que había dentro.

Encontrándome con un pendrive, frunzo aún más mi ceño estando más confusa que antes.

Qué demonios...

Yo no me había fijado con que tenía un pendrive en mi bolso y menos se lo había quitado a nadie.

Lo cojo caminando de nuevo hacía la ventana asomándome viéndole en el mismo sitio sin moverse.

-¿Acaso me explicaras porque tengo un pendrive tuyo? - alzo mi ceja mirándole.

-Encantado de explicarte chica ruda, pero lamento decirte que apenas siento mis dedos de las manos en menos de cinco minutos no podré mover ni un solo músculo de mi cuerpo – agacho mi cabeza.

¿¡Es que acaso lo hacía aposta!?

-No pienso dejarte entrar si es lo que pretendes – le dejo en claro.

-Entonces no te podré contar como acabo ese pendrive en tu bolso sin que te dieras cuenta y no me moveré de aquí hasta que no me lo des – niego con mi cabeza.

-Te lo tiro y lo coges – ni loca me metería en líos con mi padre.

-Se mojará y se romperá te tocará comprarme uno además de que me harás perder los datos importantes que tengo guardados – no le soportaba.

Es que tenía respuestas para todo este tío...

-No gracias, quiero perderte de vista lo antes posible – suelta una carcajada.

-Vamos a la misma universidad chica ruda – ruedo los ojos.

-¡Está bien! Te abriré por el garaje – me separo de la ventana caminando hacía la puerta de mi cuarto.

Aunque este oscuro miro, por un lado y luego por el otro sin escuchar ningún solo ruido, enciendo la pantalla de mi móvil viendo que quedaban apenas veinte minutos para que mi padre se despertara.

Tenía que ser rápida, no pensé que haría algo y menos con el idiota de Jackson, pero tenía que devolverle su pendrive y saber cómo había acabado en mi bolso.

Si... como decían la curiosidad mato al gato, si yo era demasiado curiosa en todo.

Camino al pequeño armario que teníamos en el pasillo sacando una toalla más grande para después comenzar a bajar las escaleras despacio de puntillas con cuidado de que no crujiera la madera bajo mis pies.

Paso por la cocina caminando hasta el comedor acordándome de la casita de madera que teníamos donde mi padre guardaba todas las cosas de la jardinería.

Cambio de planes...

Así mi padre tendría menos posibilidades de pillarme ya que solo cortaba el césped los miércoles y estaba más que claro que iba a ir al garaje a sacar el coche porque le tocaba trabajar desde por la mañana bien pronto.

Abro la ventana de cristal saliendo al jardín viéndole al otro lado, solo tenía que saltar la pequeña valla para meterse dentro del patio.

Toco el césped que estaba mojado comenzando a mojarme, corro hasta llegar al límite del patio haciéndole una seña con mi mano para que viniera.

Parece que me entiende cuando se acerca pegando un brinco saltando la valla, comienzo a correr hacía la casita de madera abriendo rápido la puerta metiéndome dentro.

Me doy la vuelta viendo como él entra segundos después, le doy la toalla y saco el pendrive de mi pequeño bolsillo del pantalón del pijama.

-Toma, esto es tuyo – veo como comienza a secarse el pelo mirándome de reojo. - Quiero que me digas como acabo en mi bolso sin que yo me diera cuenta – alzo mi ceja mirándole seria.

-No es cualquier pendrive tenía que esconderlo en ese momento en la fiesta y lo mejor que vi fue tu bolso que te habías dejado en la silla – alzo aún más mi ceja.

-Ni que tuvieras guardado datos super importantes como los presidentes - él sonríe mientras se seguía secando.

-Algo así pero no escondo información de los presidentes – frunzo mi ceño.

-¿Entonces? - insisto para que me cuente.

-¿Ahora quieres saber lo que escondo chica ruda? ¿Ahora quien no deja en paz? - ruedo los ojos.

-Es lo menos que me merezco después de cómo te comportaste conmigo – le recuerdo aprovechando eso.

-Tu tampoco te quedaste corta chica ruda – porque siempre tenía que ser así.

-No me llames chica ruda, mira ya me da igual lo que tenga ese maldito pendrive termina de secarte o te llevas la toalla, pero vete mi padre se va a levantar en... - abro los ojos de sobremanera cuando por el pequeño cristal de la puerta veo encenderse la luz de la habitación de mi padre. - Ahora se está despertando ahora tienes que irte – empiezo a ponerme nerviosa le empujo hacía la puerta para que salga, pero él no me lo pone fácil.

Abro la puerta un poco lo suficiente para que pudiéramos salir los dos, había dejado de llover fuerte solo caían unas gotitas, por lo menos él tiempo estaba poniéndose de mi parte para ayudarme.

Cuando estamos saliendo veo la ventana abrirse desde dentro por donde yo había salido, le cojo de la chaqueta arrastrándole de nuevo a la casita cerrando la puerta a una gran velocidad.

¡Mierda!

La luz...

-¿Alice? - escucho la voz de mi padre. - ¿Alice estas dentro? - cierro los ojos, fuerte intentando pensar rápido.

Los abro mirando a Jackson viendo una gran sonrisa en su rostro.

-Escóndete – le empujo hacía atrás.

Le digo donde esconderse y cuando me voy a quedar esperando a que entrara a mi padre e inventarme cualquier excusa siento un fuerte agarrón por parte de Jackson haciendo que suelte un pequeño grito de sorpresa.

La puerta se abre escuchándose los pasos de mi padre.

-¿Alice? - me tapo la boca con ambas manos rezando para que no nos pillara.

Escuchamos como los pasos de mi padre se acercan hacía donde estamos nosotros, levanto un poco mi cabeza viendo como estaba revisando las cosas hasta que vuelve a caminar hacía la puerta quedándose quieto apagando la luz para después cerrar la puerta de nuevo marchándose.

Suelto un suspiro largo mirando de nuevo con odio a Jackson.

-¡Estás loco! ¡Nos ha podido pillar por tu culpa! - me levanto saliendo del escondite.

-No nos pillaron, no te viene mal un poco de adrenalina y diversión a tu vida aburrida, ¿sabes? - alzo mi ceja de nuevo colocando ambas manos en mi cintura.

Menos mal que este sitio estaba lleno de trastos y nos pudimos esconder si no, no sé qué hubiera sido de mí.

-¿Tú qué sabes de mi vida? - contrataco. - No sabes lo que hago así que deja de meterte donde no te llaman – empezaba a cogerle asco.

-Tu eres aburrida entonces tu vida es aburrida y las cosas que haces también – entre abro mis labios sorprendida.

Cambiando mi gesto mirándolo con furia.

-Vete – extiendo mi brazo señalándole la puerta.

Camina pasando por mi lado hasta llegar a la puerta donde se detiene mirándome de nuevo.

-Adiós chica ruda – me suelta cuando abre la puerta.

Cojo lo primero que veo lanzándoselo, pero él sale rápido cerrando la puerta y justo da en la puerta rozando el cristal.

¡ES QUE NO LO SOPORTABA!

Me acerco viendo por el cristal de la puerta como camina volviendo a saltar la valla como si nada siguiendo su camino.

Salgo caminando despacio tocando otra vez el césped, descalza hasta que llego a la ventana viendo que no estaba echado el seguro, menos mal porque entonces no la hubiera podido abrir desde afuera y me hubiera quedado afuera sin poder entrar.

Camino subiendo de nuevo las escaleras escuchando ruido en el cuarto de mi padre me imagino que preparándose.

Llego a mi cuarto metiéndome a la cama dispuesta a dormir un rato ya que todavía no había podido dormir nada y él cansancio empezaba a notarse.

Pero cuando llevo solo unos minutos con los ojos cerrados dos toques en mi puerta se escuchan.

Finjo estar dormida cuando escucho como abre mi padre la puerta acercándose a la cama.

-Alice... - acaricia mi pelo. - Cariño despierta tengo que hablar contigo de una cosa importante...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 960👍

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Alice

Jackson

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