Sra. Mc Gelica
Después de la comida y de descansar un par de horas, nos encontrábamos alistándonos para la inauguración de la nueva exposición de arte urbano, a lo que yo catalogaría como arte humano, ya que los sentimientos que produce ese chico con sus obras son como un espectáculo de fuegos pirotécnicos donde solo lo puedes apreciar al hacer fusión con su obra.
Mi atuendo es más que sencillo, una falda negra estilo lápiz con una blusa de seda blanca con unos ligeros tirantitos los cuales adorne con un sutil moño con la mascada que mi hija me regalo hace un par de días, mis zapatilla negras de charol las cuales hacen resaltar el par de medias negras que porto, un par de cepilladas más y listo, no soy de las mujeres que exageran en el maquillaje, un delineador negro de ojos a juego con el rímel de pestañas y un labial en un tono carmesí y listo.
Al salir de mi habitación me pude dar cuenta que mi hija aun no salía de su habitación, al llegar pude ver el desastre de cuarto que mantenía al no encontrar que ponerse para la noche, ella me miro al verme entrar y su suspiro de frustración fue sustituido por uno de alago a mi persona, ya con una sonrisa en sus ojos le ayude a buscar su atuendo de esta noche, el cual termino siendo un palazo color rosa palo el cual le hacía resaltar sus lindas pecas las cuales se distribuían en mis hombros.
Jathzy
La blusa del palazo es estilo halter con una cintilla a la cintura y las patas del pantalón llegaban a los tobillos en una amplia campana, me coloque una sandalias de color arena y puse un poco de labial en mis labios los cuales se tornaron de un ligero color cereza, el cual tenía el mismo sabor, deje mi cabello suelto en unas ondas en las puntas las cuales llegaban hasta media espalda.
El camino a la galería fue mas de lo normal, como siempre el carro de Ian estaba a nuestra disposición y en carro que conducía Pablo, el cual es nuestro se quedo en casa, mi madre no veía necesario mover a pablo si teníamos a Ian, a las 7 de la noche estábamos ya en la galería, dando el acceso a los invitados de esta noche, no era la primera vez que ayudaba a mi madre en una exposición, pero si era la primera sin él.
A las 8 en punto de la noche, la galería estaba mas que llena, unas personas venían por ser unos de los coleccionista de arte más populares, pero otros solo venían para ver el regreso de mi madre, después de más de seis meses alejada de los eventos sociales, mi madre es una de las mujeres mas populares en varios de los círculos sociales de la ciudad, pero ella se mantiene al margen dentro de una vida familiar y laboral.
Las presentaciones se llevaron a cabo y develaron una de las obras del joven artista de escasos 14 años, para mi asombro la obro develada era esa misma que ambos describimos y narramos por la mañana, las fotos y todos los protocolos se llevaron a cabo, los presentes se paseaban por los pasillos de la galería con una copa en la mano y a cierta distancia de las obras se colocaron insignificantes mesillas las cuales sostenían una charola de bocadillos, al terminar mi primera compa y dirigirme a una de esas mesillas por un bocadillo, pude ver al chico llamado Ysmael, detrás de una cortina de color dorado, tratando de esconderse.
Su actitud me hiso reír, recordando mis tiempos de niña, los cuales pase muchas veces entre esas mismas cortina, escondiéndome de mi padre el cual jugaban a las escondidas conmigo, mientras esperábamos el termino de los eventos de mi madre, entendía sus nervios, por lo que lo invite a salir de su escondite y le conté mi pequeño secreto, ambos reímos y lo tome de la mano para ir en busca de un jugo para beber y que me cuente personalmente de cada una de sus obras.
La velada realmente fue muy agradable ya eran las 11 de la noche cuando, pude ver a lo lejos a mi madre sonreír junto a un hombre de no mas de 50 años muy atractivo, de buen porte, casi como el de mi padre, por un instante me siento culpable por no poder conservar la sonrisa que se formaba en el rostro de ella en ese momento, los vía a ambos esperar la llegada de alguien más, pero no pude continuar viéndolo ya que de mis ojos empezaron a brotar lagrimas sin control, entre mi vista borrosa, pude ver como se acercaba a ellos un cuerpo de un hombre, el cual saludaron.
Ysmael se dio cuenta de mi situación y me guio al baño para que pudiera refrescar mi rostro, un par de minutos dándome un ligero baño a mi rostro, recupere mis sentimientos de tranquilidad, sali de ahí esperando encontrar a el chico, pero lo pude ver a lo lejos con un acompañante el cual estaba de espaldas a mí, los deje con su invitado tal vez querían comprar una obra y no quería echar a perder ese momento, tome nuevamente una copa de vino y salí al jardín de la galería para tomar aire fresco.
Cuando menos pensé los invitados empezaron a retirarse, dando por terminada la velada, entre a la oficina de mi madre y me recosté en uno de los sillones mientras terminaban de salir los invitados. Cuando salimos de la galería ya se había ido todos, solo quedábamos mi madre, Mel y su novio y yo los cuales cerramos todo y nos dirigimos a casa después de una exitosa noche, según Mel ellos irían a festejar en algún bar, en cambio mi madre y yo decidimos regresar a casa ya que tenia que descansar, aun el accidente estaba muy resiente, quedándome dormida en los brazos de mi madre.
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