SOPA DE ELOTE

El camino real, como antes se nombraba a las dos grandes hileras de pinos, que nos conducen a la entrada de la cabaña, al termino de está se presenta un pequeño jardín al frente de la cabaña que esta pintada de color blanco con sus ventanas de color azul cielo, a mi abuela le gustaban esos colores y después de su muerte, el abuelo sigue manteniendo los mismos tonos en la propiedad, en el pórtico hay un juego de sillas mecedoras, donde se encuentra sentado un hombre de cabello plata con un rostro alegre al verme salir del primer carro.

Aunque su rostro cambio a preocupación al ver como Pablo saca del carro a mi madre en brazos, el rápidamente abre la puerta de la casa y nos guía a la habitación de mi madre, la cual siempre a sido la suya desde que nació en esta cabaña. Con cuidado la colocamos en la cama y salimos de la habitación, quedándose solo Vero que la cuidara hasta que despierte.

Como ya estamos en la segunda planta, el nos indica a cada uno nuestras habitaciones, en la parte superior hay 3 habitaciones y un baño, mas el amplio pasillo que conduce a cada una de estas, la parte baja esta la sala principal, el comedor y la cocina, el baño y una habitación que era el cueto de juegos de mi madre y posteriormente el mío, pero desde que deje de jugar y con la muerte de mi abuela y la edad de mi abuelo, pues mi madre la transformo en la habitación del abuelo.

Los hombres comparten la habitación de invitados, Verónica dormirá junto a mi madre y yo dormiré en mi habitación como cada año. Después de dejar mis maletas, baje a platicar con mi abuelo, el me pregunto sobre la condición de salud de su hija y cuál era el tratamiento que estaba llevando, el más que nadie sabe el dolor que causa la pérdida del ser amado. Le explique que para el viaje el Dr. David recomendó el traslado en estado dormida, para evitar que sufriera alguna crisis de ansiedad en el traslado.

También le comente de lo que tenia pensado hacer en estos días, le dije que bajaría la dosis del medicamento que la hace dormir casi todo el día para pasar unos días en familia y ayudarla a superar un poco la perdida, mi abuelo se alegro mucho por mis ideas y me dijo que en cuanto mi madre despertara le daría una grandiosa sopa de elote como a ella le gusta, al momento lo vi abrir el refrigerador y empezar a sacar cada uno de los ingredientes que necesitaba para la preparación, con gran alegría me acerque a lavar las manos y acompañarlo en la preparación de la cena.

Sra. Mc Gelica

Al despertar en mi habitación de la casa de mis padres, me alegre, se sentía cálido el lugar, la chimenea de la habitación esta prendida y sobre mis piernas hay una colorida manta que mi madre tejió en las tardes de verano hace muchos años, sentirme en casa me ayudo a encontrar un poco de paz, el dolor de mi pecho aun estaba presente, pero tenia que salir de esa maldita depresión que me esta haciendo perder los mejores años de la vida de mi hija, por eso acepte la salida a la cabaña, se que no quiero festejar el año nuevo, pero si quiero recuperar fuerzas.

Con cuidado me levante de la cama y busque mis pantuflas para bajar a la cocina, hoy me desperté un poco mareada, pero con mucha hambre y es el rico olor a sopa de elote que mi madre preparaba, me hiso salivar, abrí suavemente la puerta y se podía escuchar las risas de mi padre y mi hija, al contar viejas historias de cuando a mi no me gustaba la sopa de elote, eso es cierto fue lo que dije al llegar a la cocina, no me gustaba ver los granos de elote en el plato, pero después de un par de veces que mi madre la preparo, caí encantada en su delicioso aroma y sabor.

Todos reímos un poco y Verónica me ayudo a tomar asiento en la barra de la cocina, se sentía un calor especial que alegro mi tarde, ver a Jathzy sonreír de nuevo, me dio un ligero impulso para seguir adelante, la perdida de Fernando jamás va a sanar en mi alma, pero se que le queda mucha vida por delante a mi hija, y a partir de hoy enfrentare a mi malestar hasta lograr salir de esta depresión y ver a mi hija crecer.

Realmente la sopa de elote es deliciosa el sabor a queso con mantequilla y una cucharada de mayonesa, sazonada con finas hiervas, unas gotas de limón y poco chile en polvo, en mi boca se vuelve un placer al degustar esa maravilla casera y muy jugosa, ya que el éxito de esto es su sabroso caldo.

La noche llego y nuevamente me encontraba en mi habitación, después de un muy relajante baño, Jathzy me dijo que tenia que dejar de depender de esos medicamentos que solo me estaban haciendo dormir, por lo que acepte dejar de tomarlos gradualmente, se que ella quiere recuperar a su madre y yo quiero recuperar a mi hija, los días han pasado rápidamente, la mitad de la dosis me ayuda a estar estable pero no tanto tiempo dormida, ahora estoy pasando más tiempo con mi hija y padre, planeado las cosas que tengo que hacer para cuando regresemos a casa en la ciudad, lo primero que are será tomar un curso de relajación personal tipo yoga o algo así por el estilo, también pensé en ir al psicólogo para que me ayude mas rápidamente.

Hoy pude ver algo triste a mi hija, no ha salido a pasear al pueblo ningún día desde que llegamos, así que le llamé a una de mis amigas que tiene una hija de la misma edad, para que invitara a Jathzy a dar una vuelta por el pueblo. Cuando niñas ellas jugaban todo el tiempo y paseaban entre casas, ellas eran realmente felices al pasear por la orilla del lago.

*SOPA DE ELOTE*

SOPA DE ELOTE