Anastacia Esta normalmente sentada conversando con el Príncipe, la criada que le sirvió el almuerzo ya se habia retirado.
Sebastián: Iremos de caza mañana por la tarde ¿te parece bien?
Anastacia: Me llevaras a cazar de todas las cosas.
Sebastián: ¿Que quieres hacer entonces?
Anastacia: Quiero practicar con la espada.
Sebastián: Las princesas no hacen eso —Sonríe
Anastacia: ¿No que me ibas a complacer en todo? —dice con sarcasmo.
Mientras Anastacia habla con el Príncipe, empieza a sentir unos fuertes mareos, su vista se vuelve borrosa, se levanta de su asiento, lleva las manos a su cabeza y comienza a caminar hacia el Palacio, Tal Vez sea el sol lo que le ha hecho este mal piensa.
Sebastián: Anastacia ¿Qué pasa? —preocupado.
Para Anastacia la voz del príncipe se escucha lejana, se gira sin exactamente hacia él para mirarlo, de pronto la imagen de el príncipe daba un giró hacia el costado para ella hasta que ya no ve nada.
Sebastián: ¿Anastacia? —La ve caer— ¡¡Anastacia!! —Corre hacía ella— ¡Anastacia! —El principe Sebastián esta extremadamente preocupado por la salud de Anastacia, levantandola en brazos para llevarla hacia el Palacio exige que Llamen a la doctora lo más rápido posible, lleva a Anastacia a sus aposentos, la coloca en la cama, busca sábanas, agua y paños fríos para limpiar el sudor que aparece sin aviso en su cuerpo hasta esperar a la doctora.
Sirvienta Milu: ¿¡Princesa!? ¿que le paso?
Sebastián: ¡¡A la doctora!! ¡¡ahora!!
La sirvienta sale corriendo para buscar a la doctora nuevamente ¿porque no llega esta señora? dejando a Anastacia al cuidado del príncipe Sebastián. La sirvienta de Cesil que como siempre vive entre los escombros y columnas del Palacio como una rata que se esconde para robar comida ve toda la conmoción.
-¿Qué pasó?¿que es ese alboroto? —Detiene a la sirvienta de Anastacia.
Sirvienta Milu: La princesa está muy mal se ha desmayado, el príncipe la está cuidando en estos momentos, debo apurarme. —la sirvienta de Anastacia se va a buscar a la doctora como se le ha ordenado.
Sirvienta de Cesil: (¿El príncipe? ¿por qué está aquí? esto es un problema) —se dice a sí misma para dirigirse a hablar con Cesil.
Cesil se encontraba disfrutando de unas frutas cuando su sirvienta entró a los aposentos con apuro.
Sirvienta de Cesil: ¡Mi señora! la princesa está muy mal se a desmayado.
Cesil: Eso es maravilloso por fin me deshice de ella —Sus ojos se iluminan y su sonrisa no tarda en salir tras la noticia.
Sirvienta: Pero, mi señora…
Cesil: ¿Qué? —deja de sonreír— No vayas a darme malas noticias.
Sirvienta: El príncipe Sebastián fue quien la encontró y mandó a llamar a la doctora, está en los aposentos de la princesa ahora mismo.
Cesil arroja el plato de frutas fuertemente contra el suelo, arrojando fuego con la mirada.
–¡¡AAG!! —Gritó con todas sus fuerzas al tirar el plato— ¿¡QUE HACE AQUEL PRÍNCIPE!? ¡SE SUPONE QUE NADIE LA VERÍA HASTA MORIR! —Cesil esta molesta, su plan no funcionará si la doctora logra salvarla. En su momento de ira recuerda algo muy importante, Descubrirán que fue la princesa fue envenenada y habían testigos que ella fue quien la envió a envenenar ¿Qué hará para librarse de esto?
La doctora examinó a Anastacia con esmero en presencia de Sebastián.
Sebastián: ¿Que le pasa doctora?
Doctora: Está envenenada —busca un frasco de su bolso.
Sebastián mira a las sirvientas y criadas de Anastacia, se les acerca y con un aura amenazadora.
Sebastián: Quiero que busquen el veneno, Ahora.
Las sirvientas y criadas asienten con miedo y salen de los aposentos de la princesa.
Sebastián: Doctora, Quiero que la salve —mirando hacia las puertas.
Doctora: Le daré a oler esto, sí vomita todo estará bien.
La doctora le dio a oler una fuerte sustancia haciendo a Anastacia vomitar, pero aun sigue inconsciente, Así que el príncipe un poco más aliviado por el hecho de que Anastacia ya no corria riesgo se propone a buscar al culpable de este atropello hacia la realeza y su futura esposa. Para empezar su búsqueda Sebastián se dirige a los aposentos del Rey Leo.
Sebastián: Díganle al Rey que quiero verlo.
Guardia: Si su Alteza —Entrando a informar al Rey de la llegada del príncipe.
El guardia salió unos minutos después dejándolo pasar con el rey.
Sebastián: Rey Leo tengo algo importante que decirle.
Rey Leo: Adelante yerno ¿Qué pasa, porque tienes esa cara?
Sebastián: Han envenenado a la princesa.
—El Rey golpea la mesa mientras se levanta y molesto— ¿¡Qué acabas de decir!? ¿Cómo que envenenaron a la princesa? ¿Quién se atrevió a hacer algo así?
Sebastián: Está en sus aposentos, La doctora ha sacado el veneno, hasta ahora está inconsciente.
Rey Leo: ¿cómo pasó esto?
Sebastián: estábamos en el jardín cuando pasó, para la suerte estaba con ella y pude reaccionar a tiempo. Acerca del culpable o los culpables, es lo que quiero averiguar. Pido permiso para interrogar a todos en el Palacio. hay un traidor del imperio bajo su manto mi señor.
Rey Leo: ¡Esto es inaceptable! Has lo que tengas que hacer para encontrar al culpable, no importa cuántas cabezas rueden —Sale de sus aposentos hacia los de Anastacia.
—Sebastián lo detiene antes de seguir al momento de salir— Antes de irse mi señor, solicitó llevarla a mi Palacio allí será bien atendida. no quiero que nada le pase ya la intentaron envenenar una vez... podrían hacer algo más al ver que su plan no ha funcionado.
El Rey lo pensó por un breve momento, luego asiente dando su permiso y sigue su camino con apuro y con el príncipe detrás de él.
Cuando Sebastián y el Rey entraron a los aposentos de la princesa, Cesil ya se encontraba allí con sus sirvientas y la doctora, todos excepto la doctora que estaba ocupada atendiendo a Anastacia hacen una reverencia hacia el Rey mientras este se dirige directamente a la cama de Anastacia.
Rey Leo: ¿Doctora, como esta la princesa?
Doctora: Ya esta mejor, le subirá la fiebre en la noche pero con un poco de agua y medicina, estará bien.
Rey Leo: Quiero que encuentren al culpable, no importa quien sea pagara con su vida —se dirigió a todos los presentes.
Cesil se incomodó por lo que dijo el Rey, pensó en lo que podría pasar si se enteraba que ella era la culpable.
Rey Leo: Preparen todo, La princesa irá al Palacio del príncipe Sebastián.
Cesil: Mi señor, debería dejarla aquí, así yo podría cuidar de ella.
Rey Leo: ¿acaso no has escuchado mujer?
Cesil: lo siento, mi señor.
Sebastián sospechó inmediatamente de los hijos de Cesil ¿pero qué razón tendrían ellos para matarla? La segunda opción es Cesil obviamente.
Desde que llegaron al Palacio Nodel, Anastacia permaneció en los aposentos del príncipe el cual no se separó de ella ni por un momento. Cuando tenía fiebre él se ocupaba personalmente de Anastacia, una noche la princesa hablo dormida, Con la voz llorosa y en forma de susurros repetía una y otra vez "Madre, los encontrare, encontrare a tus asesinos" mientras el príncipe Sebastián cuido de ella, le dio besos en la frente, las mejillas, acarició su rostro y la trato con delicadeza.
Mientras Anastacia se recupera en el Palacio Nodel, Cesil no sabe qué hacer para no ser descubierta, si la criada que envenenó el almuerzo de Anastacia habla, será su fin.
Cesil: Naifer.
Sirvienta Naifer: Si mi señora.
Cesil: tienes que desacerte de la criada que puso el veneno.
Naifer: ¿Pero como mi señora?
Cesil: ¡¡NO LO SE!! esto fue tu idea hazlo o vamos a morir las dos.
Naifer: Si mi señora —se retira.
la sirvienta de Cesil Naifer llama a la criada a una pequeña habitación del Palacio, lo que parecía un almacen abandonado, la arrojó al piso, cubrió la cara de la sirvienta con una almohada asfixiandola, la colgó de tal manera que pareciera suicidio y escribió una carta diciendo que ella coloco el veneno y no aguanto la culpa. Quedando el envenenamiento de Anastacia en un misterio de quien o porque lo mando a provocar.
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Updated 86 Episodes
Comments
Irma Ruelas
🥰🥰😍🌹❤️
2025-03-28
0
JAIRO YALI
Te inspiraste en la novela del sultán tiene algunas similitudes?
2024-05-10
8
Francisca Alcantara
Degraciada mujer tan perversa y de corazón podrido
2024-04-24
0