Capítulo 7

Anastacia termina de leer la carta de su padre, se pregunta el porqué su padre nunca investigó la muerte de su madre, después de todo fue una muerte extraña y nadie supo de qué murió realmente, nadie supo nada. Muchos dicen que la señorita Alexa estaba enferma pero, en su muerte hay muchos cabos sueltos. por eso Anastacia sigue investigando, todo es extraño para ella. "seguro mi padre no lo hizo para no sentirse traicionado, Seguro no quiso descubrir la verdad" Piensa mientras sale de sus pensamientos para volver a hablar con el príncipe Sebastián.

Anastacia: Tenemos que vigilar a la sirvienta.

Sebastián: ¿Crees que miente?

Anastacia: es obvio que me mintió.

Sebastián: ¿Crees que haga algo?

Anastacia: Estoy segura que lo hará.

Anastacia envía a una de las criadas de Sebastián a vigilar, la criada fue directo a la habitación de la sirvienta y rápidamente volvió al jardín con la princesa y el príncipe.

Criada: Princesa la seguí hasta su habitación y empezó a escribir una carta, vine tan pronto como pude para avisarle.

Anastacia: Bien, veamos a quien le escribe. —se levanta y se dirige al Palacio.

Sebastián: Te dejaré este asunto a ti, debo ir a firmar unos documentos antes de que anochezca.

Anastacia se dirige directo a la habitación de la sirvienta junto a la criada, al pararse en la puerta silenciosamente la ve escribiendo. 

Anastacia: —Mirando decepcionada— ¿Que hace señorita…?

sirvienta: —Se asusta y voltea escondiendo la carta con rapidez—  N-Nada princesa.

Anastacia: —Ladea la cabeza indicando a la criada que busque la carta.

criada: —Busca la carta y se la entrega a Anastacia.

Anastacia: —comienza a leer la carta sin decir una palabra.

La carta:

...Mi señora hoy el príncipe Sebastián y la princesa Anastacia me han llamado al jardín. Están empezando a sospechar, no se que hacer le dije que no sabía nada pues me habían preguntado sobre su madre pero no creo que me creyera digame que debo hacer ahora Señor- 

 —La carta no pudo terminar ya que la interrumpieron.

Anastacia: —Rompe la carta—  ¡GUARDIAS!

Los guardias siguen a Anastacia a todas partes desde lejos por órdenes de Sebastián. 

Guardias: ¿Si, princesa?

Anastacia: Llevenla donde no pueda verla.

sirvienta: ¡Princesa! no puede hacer esto, ¡¡Princesa!! —los guardias sostienen a la sirvienta de ambos brazos y se la empiezan a llevar al calabozo.

Anastacia: No quiero que le den ni agua hasta que hable, quiero saber todo.

criada: Así será princesa.

Anastacia sabe que la carta es para Cesil, eso no le importa, lo que si quiere saber es lo que oculta y para saberlo no puede ser de mano suave con los traidores. La sirvienta hablará por su cuenta o la hará hablar de cualquier forma, al caer noche la sirvienta no hablo por lo tanto se quedará en el calabozo. Anastacia va a sus aposentos para descansar, el príncipe aún sigue en su despacho en un apartado de dichos aposentos, tiene mucho trabajo y responsabilidades como único heredero.

Anastacia: ¿Aun sigues aquí?

Sebastián: —mira Anastacia parada en la puerta— Adelante… ¿Qué pasó con la sirvienta?

Anastacia: No quiere hablar.

Sebastián: una fiel ¿eh?

Anastacia: Aún no te agradezco, por lo que hiciste...

Sebastián: ¿de verdad quieres agradecerme? —deja de escribir y se recuesta en su asiento.

Anastacia: ¿Que quieres? sabía que no hacías nada por humildad —sonríe.

Sebastián: Quiero empezar a planear la boda.

Anastacia: ¿No es un poco apresurado? —Anastacia se sorprende, el príncipe en verdad ha de estar enamorado.

Sebastián: Hoy estuve pensando —se levanta del escritorio— Estamos caminando sobre el fuego —rodea a Anastacia con ambos brazos— Seremos casados por los lobos del reino y quiero estar contigo antes de que eso pase.

Anastacia: —se avergüenza— Q-Que dices... tenemos tiempo.

Sebastián: aún así, quiero empezar los preparativos lo antes posible —Sonríe.

Por primera vez después  de que su difunto esposo muriera, Anastacia sintió su corazón latir por otro hombre, nunca se imaginó que volvería a vivir ese sentimiento otra vez.

Anastacia: Se hace tarde deberíamos descansar.

Al día siguiente Anastacia se despierta temprano, con un guardia y una criada se dirige al calabozo.

Anastacia: ¿Ya hablaras? —El guardia abre la puerta del calabozo para Anastacia.

sirvienta: Princesa le juro que no se nada.

Anastacia: Adelante —suspira.

El guardia se coloca detrás de la sirvienta, con un cordón grueso rodea su cuello apretando con fuerza mientras Anastacia ve, a la sirvienta forsejea tratando de liberarse pero no puede.

Anastacia: ¡suficiente!

sirvienta: Cof cof —Tose fuertemente.

Anastacia: ¿Y ahora que dices?

sirvienta: —mira a Anastacia con lágrimas en los ojos— su... Alteza —costándole hablar— yo no sé..

Anastacia: Otra vez —Mira al techo y suspira.

sirvienta: ¡No! hablaré.. —comienza a llorar—Le juro por Dios que hablaré... ¡por favor!

Anastacia: Llevensela, denle de comer un baño y  llévenla a mis aposentos —se retiraba, mientras la criada y el guardia hacen una reverencia.

Un rato después, la sirvienta entra a los aposentos de Anastacia, Anastacia se sentía un poco mal por la sirvienta pero era lo que debía hacer.

Anastacia: Te escucho.

sirvienta: La señora Cesil, me envió aquí. me dijo que le dijera todo lo que pasaba... me daba regalos y un sueldo aparte para que la informara de todo.

Anastacia: ¿Qué sabes sobre mi madre?

Sirvienta: Yo fui una de sus criadas en el Palacio, vine aquí después de su muerte ¡No se de que murió la señora lo juro! parecía una enfermedad.. ese día ella había tenido una pelea con la reina madre,  Cesil, también con la hermana del Rey y se encerró en su habitación. No salió por 3 días, el Rey llegó de la región del este y la encontraron muerta en sus aposentos.

Anastacia: ¡Es suficiente! —respira profundo— ¿La causa de la discusión?

sirvienta: Fue por uno de los príncipes, al parecer se quería casar con una de las criadas del palacio pero murió poco después de que el príncipe diera la noticia. La señora Cesil la mató por eso me envió aquí porque yo la vi ese día.

Anastacia: Bien... seguirás hablando con Cesil ¡Pero! no dirás nada de mi ni del principe ¿entendido? todo lo que ella responda, me lo dirás a mi ¿queda claro?

sirvienta: si, mi princesa.

Anastacia: Puedes retirarte.

"las piezas van encajando poco a poco madre".

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