Capítulo 3

Mientras Anastacia piensa en cómo hará para descubrir con cuál príncipe y sobre que discutía su madre, llegaron al Palacio Nodel fueron Bien recibidos Por el Príncipe Sebastián, Un apuesto joven de alta estatura, musculoso sin exagerar, pelo negro brillante, ojos verdes, de finas ropas que hacen juego perfecto con su sonrisa, único Hijo heredero del reino y jefe de campañas para combate desde los 17 años. Anastacia se sorprendió por lo bien que se veía el Príncipe, su relación nunca fue o era la mejor, pero guardan las apariencias por el bien de los reinos.

Príncipe Sebastián: Rey leo, Sean bienvenidos mi padre los espera en el salón principal.

Todos bajaron del carruaje, Sebastián va caminando detrás de Anastacia, esto la incómoda pues puede sentir la mirada del príncipe en todo momento, fue un momento incómodo hasta que el príncipe decidió romper el hielo y hablar.

Sebastián: Princesa.

Anastacia: Príncipe.

Sebastián: felicidades por su puesto, estoy seguro que podrá con tal cargo.

Anastacia: Trato de cumplir con las expectativas.

Sebastián: Cuánto tiempo se quedarán.

Anastacia: no mucho, espero.

Todos llegan al salón principal y se sientan a comer con el Rey Édgar, La hospitalidad es reconfortante para todos, tanto el palacio como el reino son atentos y considerados. Luego pasaron al jardín del palacio mientras el Rey Leo y el Rey Édgar entraron a charlar  en el despachó.

Sebastián: ¿Gusta de nuestro jardín? — paseándose al lado de Anastacia

Anastacia: Es hermoso —mirando alrededor.

Sebastián no se comportaba como de costumbre ha cambiado bastante, ya no es el niño malcriado que solía ser, era un príncipe digno del trono. Mientras Anastacia conversaba con Sebastián, Cesil no puede evitar su enojo, no puede permitir que Anastacia se vuelva más fuerte con Sebastián como aliado, le será imposible deshacerse de ella necesita que Sebastián esté de su lado para hacer más su subida al trono real.

Cesil: ¡Príncipe Sebastián!

Sebastián: ¿Señorita? —volteando a ver a Cesil.

Cesil: Acérquese.

Sebastián mira  a Anastacia buscando aprobación.

Anastacia: vamos —camina tranquilamente.

Mientras  se acercan a la mesa donde se encuentra Cesil, Anastacia pudo escuchar una discusión que empieza a subir de tono entre Eliot y Ander.

Príncipe Eliot: ¡Cállate! Sólo estás celoso por que me dieron la provincia de afgar.

Príncipe Ander: No tienes voz de autoridad para gobernar esa provincia aceptalo, deberías pedirle a padre que te remueva.

 Anastacia no puede permitir un escándalo en este lugar que avergonzara se encontraría si estos dos tontos se agarraban a golpes. se dirigió hacia ellos dejando a Sebastián con Cesil y los interrumpió.

Anastacia: ¿¡Que creen que hacen!? ¡Esta no es la forma ni el lugar para hablar de esto, paren por favor! —En voz baja tratando de remediar el conflicto.

Ander: Quédate fuera de esto "hermanita" o sufrirás las consecuencias —sarcástico mirando a Eliot con molestia.

Anastacia: ¿Me estás amenazando? —acercándose a Ander.

Ander: Si así fue como lo viste entonces, así es —desafiante.

Anastacia estaba a punto de abofetear el bello rostro mal formado de Ander para sus ojos, gracias a Dios su padre la llamó antes.

Rey Leo: ¡Anastacia! acompáñame cariño.

Rey Édgar: ¡Sebastian! tú también ven aquí.

Anastacia y Sebastián se alejaron de la escena, fueron con sus padres dentro del palacio para una pequeña reunión.

Rey Leo: Los traemos aquí porque tenemos un anuncio importante.

Anastacia: ¿Que podría ser su majestad?

Rey Leo: El Rey Édgar y yo decidimos unir sus vidas  en sagrado matrimonio —Sonríe.

Anastacia no puede creer las palabras que salieron de la boca de su padre ¿casarse con el Príncipe? Se encontraba totalmente sorprendida, mira al príncipe Sebastián en busca de respuesta o negación pero,  el estaba extrañamente relajado y en silencio, no se negó a cambio pareciera agradarle la idea Pero, Anastacia no podía aceptarlo, no está lista para casarse nuevamente. Además no conoce esta nueva versión de Sebastián ¿como podría casarme con él? Es una locura.

Anastacia: Pero padre…

Rey Leo: sin peros, ya está decidido que desde hoy están comprometidos es lo mejor para ambos reinos.

Rey Édgar: No se preocupe princesa, Sebastián la respetara y la cuidara con su vida ¿No es cierto Sebastián? —Sonríe.

Sebastián: si su majestad así lo desea así será.

Rey Leo: La princesa Anastacia estará en este Palacio 3 días a la semana y Sebastián es Bienvenido cuando desee ir al Palacio principal. Eso es todo, pueden retirarse, No lleguen tarde a la cena celebraremos su compromiso con un gran banquete.

Anastacia Sale del Palacio hacia el jardín hecha una furia ¿como pudo su padre hacer eso? ¿por qué casarla? y con el Príncipe Sebastián de todas las personas además, porque el Príncipe sólo lo aceptó ¿acaso está loco? o ¿de verdad quiere casarse con ella?  se pregunta mientras da pasos fuertes y con apuró.

Anastacia: ¡Por qué no dijiste nada! ¡¡porque no te negaste!! —agarra del brazo a Sebastián y voltea hacia ella, haciendo que se detenga de caminar.

Sebastián: Ya los escuchaste está decidido —Encoje los hombros.

Anastacia: No puedo pensar en compromiso ¡tengo cosas muy importantes que resolver!

Sebastián: Puedo ayudarte si lo deseas.

Anastacia: ¡No necesito tu ayuda!  —empieza a caminar nuevamente.

Sebastián la hala del brazo y la pega a su cuerpo.

Anastacia: ¿¡Qué haces!? ¡¡Suéltame!! —forcejea con él.

Sebastián: ¡Escúchame bien! He sido paciente y cortés contigo todo el maldito día, no te mataría sonreír un poco para mi.

Anastacia: ¿Y Quién querría sonreír para ti?

Sebastián: Querida futura esposa, desde hoy estamos comprometidos y seremos un hermoso matrimonio —sarcástico, Anastacia pone cara de desagrado junto a una sonrisa de resentimiento— Deberías aprender a controlar esa hermosa boca tuya O…

Anastacia: ¿¡O si no que!?  —interrumpe a Sebastián.

Sebastián: O Esto —se acerca a Anastacia envolviendola en sus brazos y dándole un beso en los labios con mucha ternura.

Anastacia lo empuja, limpia sus labios y empieza a caminar nuevamente de camino al jardín sus pensamientos empezaron a trabajar a un ritmo acelerado "¿¡Está loco!? ¿cómo se atreve a besarme? no me casare con ese demente, estoy rodeada de inutiles".

Mientras  Anastacia se hundía insultando a Sebastián en su cabeza, al paso del camino vio a Cesil hablar con una sirvienta del palacio Nodel, así que se esconde lo más rápido que puede para escuchar la conversación.

Sirvienta: Es bueno verla mi señora.

Cesil: parece que enviarte aquí te ha hecho bien, me alegro por ti.

Sirvienta: es todo gracias a usted mi señora.

Cesil: Todo por tu gran trabajo ese día, pero recuerda, si alguien pregunta tu no me conoces  nunca me has visto ¿entendido?

Sirvienta: Entiendo mi señora.

Cesil: ahora largo antes de que alguien te vea.

Sirvienta: con su permiso —hace una reverencia y se retira.

Anastacia escuchó todo, Ahora nuevas preguntas invaden su cabeza ¿Quién era esa sirvienta? ¿Cesil la envió a este palacio? ¿Cual es el secreto que guarda? ¿Tendrá que ver con la muerte de su madre? se preguntaba, La solución solo era una averiguar que pasa detrás de las paredes.

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